Deng Pufang, el hijo mayor del exlíder comunista Deng Xiaoping, dimitió recientemente de su destacado cargo en la Federación China de Personas Discapacitadas (CDPF, por sus siglas en inglés), marcando una importante transición en el liderazgo.
Los comentaristas sobre China creen que se trata de un movimiento estratégico de Xi Jinping: una represalia contra el Sr. Deng por haber criticado indirectamente al líder supremo en un discurso pronunciado hace cinco años.
El VIII Congreso Nacional del CDPF concluyó la mañana del 20 de septiembre en Beijing, anunciando un nuevo equipo dirigente. Yang Xiaodu, exmiembro del Buró Político del Partido Comunista Chino (PCCh) y vicesecretario ejecutivo de la Comisión Central de Inspección Disciplinaria (CCDI), ha sido nombrado presidente de honor, sucediendo al Sr. Deng Pufang. Esta transición marca la salida formal del Sr. Deng de la escena política tras presidir la CDPF durante la mitad de su vida.
Nacido en 1944, el Sr. Deng sufrió persecución durante la Revolución Cultural, lo que le provocó parálisis en las extremidades inferiores. Posteriormente, su estatus ascendió con el regreso de su padre al poder. En 1984, Deng asumió el cargo de vicepresidente de la Fundación China para el Bienestar de las Personas Discapacitadas, y en 1988 fundó la CDPF.
En la CDPF se producen cambios de liderazgo cada cinco años. El Sr. Deng presidió el Comité Permanente durante las cuatro primeras sesiones, un periodo de 20 años. A partir de la quinta sesión, el Sr. Deng pasó el cargo de presidente a Zhang Haidi, un parapléjico al que el PCCh respaldó. El Sr. Deng asumió entonces el papel de presidente honorario y siguió siendo reelegido durante tres sesiones consecutivas. Efectivamente, desde su creación, la CDPF ha estado bajo el control del Sr. Deng durante 35 años.
Aunque oficialmente está catalogada como organización semioficial, la CDPF tiene una importancia significativa debido a los lazos familiares del Sr. Deng Pufang. Durante las transiciones de liderazgo del CDPF, participan activamente la mayoría de los miembros del Comité Permanente del Politburó del PCCh. Además, dada la considerable población de discapacitados de China, oficialmente más de 85 millones en 2022, la CDPF desempeña un papel fundamental, que la sitúa como organización clave dentro de la red de entidades de grupo del PCCh.
Conflicto generacional entre las familias Xi y Deng
La tensión entre las familias Xi y Deng comenzó supuestamente en 1962, cuando el padre del Sr. Xi, Xi Zhongxun, se enfrentó a una persecución política.
El Sr. Xi fue acusado de ir contra el PCCh porque había leído «Liu Zhidan», una controvertida novela histórica denunciada por Mao Zedong. De la noche a la mañana, Xi Zhongxun fue despojado de su cargo de viceprimer ministro del Consejo de Estado y sufrió detención y vigilancia durante 16 años. Según un artículo de opinión publicado en Radio Free Asia por Gao Xin, experto que ha realizado una amplia investigación sobre altos cargos del PCCh, aparte de Mao, Deng Xiaoping fue uno de los cómplices responsables de la persecución de Xi Zhongxun.
Después de la Revolución Cultural, el PCCh rectificó la injusticia hacia Xi Zhongxun. Al reanudar su labor política en 1990, Xi Zhongxun tensó aún más las relaciones con Deng Xiaoping debido a su apoyo manifiesto a la «Ley de Protección de las Opiniones Diferentes» y a su defensa de la libertad de expresión tras la masacre de la plaza de Tiananmen del 4 de junio de 1989. En consecuencia, Xi Zhongxun se vio obligado a jubilarse anticipadamente y trasladarse al sur de la provincia de Guangdong. Luego regresó a Beijing en 1999, dos años después de la muerte de Deng Xiaoping.
Cuando Xi Jinping asumió el poder en 2012, las tensiones se intensificaron cuando su administración desmanteló el imperio financiero de la familia Deng, Anbang Insurance Group, que poseía activos superiores a 2 billones de yuanes (unos 290,000 millones de dólares estadounidenses).
En mayo de 2018, Wu Xiaohui, nieto político de Deng Xiaoping y fundador del Grupo Anbang, fue condenado a 18 años de prisión tras ser declarado culpable de fraude y malversación por valor de más de 12,000 millones de dólares. Se confiscaron sus bienes, por un total de 10,500 millones de yuanes (unos 1500 millones de dólares), y se le ordenó devolver ganancias obtenidas ilegalmente por valor de 75,200 millones de yuanes (unos 10,900 millones de dólares). Aunque el Sr. Wu y su esposa, Deng Zhuorui, se divorciaron, la familia Deng sigue estando implicada.
Contradicciones ideológicas entre Xi y Deng
El legado político más duradero de Deng Xiaoping fue la política de «reforma y apertura», una respuesta fundamental a la crisis a la que se enfrentó el régimen del PCCh tras la Revolución Cultural. Deng intentó introducir una economía de mercado capitalista al tiempo que preservaba el sistema político, adoptando una estrategia de «pasar desapercibido y esperar el momento oportuno».
Sin embargo, con Xi Jinping, la dirección política cambió hacia la izquierda. Introdujo conceptos como «diplomacia de los grandes países» y «responsabilidades de los grandes países». También tuvo ambiciones hegemónicas bajo la visión del PCCh del «ascenso de Oriente y caída de Occidente», expandiendo agresivamente la influencia global de China mediante proyectos, como la Iniciativa de la Franja y la Ruta, en marcado contraste con el enfoque de Deng Xiaoping de mantener un perfil bajo en la escena internacional. El Sr. Xi fue restando importancia a la «reforma y apertura», omitiéndola especialmente en su discurso de Año Nuevo de 2022.
Personas estrechamente vinculadas al Sr. Xi han dado fe de su alineación ideológica con Mao Zedong y de su firme postura comunista. El profesor Yuan Hongbing, un académico residente en Australia que pasó ocho meses como «compañero de copas» del Sr. Xi a finales de la década de 1980, describió una importante conversación que mantuvo con el líder del PCCh en un programa de EpochTV el 17 de junio. El profesor dijo que el Sr. Xi afirmó que China necesitaba una población de 4000 millones de habitantes para gobernar el mundo con eficacia y difundir el comunismo.
Además, el Sr. Xi hizo retroceder otro importante legado político de Deng Xiaoping: la «abolición del liderazgo vitalicio». En marzo de 2018, la Asamblea Popular Nacional, el órgano legislativo de China, aprobó por abrumadora mayoría una enmienda constitucional que eliminaba los límites del mandato presidencial y permitía a Xi gobernar indefinidamente. Esta medida supuso un alejamiento de la visión de Deng de limitar la concentración de poder mediante la limitación de mandatos.
Las maniobras políticas de Xi
Los descendientes de Deng Xiapoing desaprueban las acciones y políticas del Sr. Xi. En septiembre de 2018, durante la ceremonia de clausura del VII Congreso Nacional de la CDPF, el Sr. Deng Pufang pronunció un discurso en el que pregonaba la reforma y la apertura como una «gran era», pero advertía contra la arrogancia y el menosprecio.
El Sr. Deng Pufang abordó en su discurso importantes políticas nacionales en lugar de centrarse en los asuntos de la población discapacitada. El Dr. Zhang Tianliang, analista de China y comentarista político, destacó en su programa de YouTube en chino del 22 de septiembre que los comentarios del Sr. Deng Pufang eran una crítica velada al liderazgo del Sr. Xi.
En particular, el sitio web oficial del CDPF dejó de estar disponible temporalmente tras la publicación del discurso del Sr. Deng Pufang, lo que los observadores chinos consideraron una advertencia de la facción del Sr. Xi.
A pesar de las tensiones, el Sr. Deng Pufang, debido a sus importantes antecedentes familiares como principito, continuó en su cargo en la CDPF durante cinco años más antes de dimitir. Por «principito» se entiende a los hijos de las élites veteranas del PCCh, muchos de los cuales ocupan altos cargos en la actualidad. Sin embargo, el movimiento estratégico de Xi se hizo evidente con el nombramiento de su estrecho colaborador, Yang Xiaodu, para el cargo.
El observador chino Yue Shan declaró a The Epoch Times que, mediante el nombramiento del Sr. Yang, el Sr. Xi podía ejercer influencia sobre la familia Deng. Además, el Sr. Yue dijo que esta medida también sirve de advertencia al Sr. Deng Pufang, sugiriendo que el Sr. Xi podría acabar con él mediante las llamadas medidas anticorrupción.
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