Analista francés: «El sistema político de la V República se hunde»

ENTREVISTA – Contra todo pronóstico, el Nuevo Frente Popular se ha impuesto en la segunda vuelta de las elecciones legislativas, por delante de un bloque macronista resistente y de una Agrupación Nacional que no ha logrado imponerse. Para el periodista y analista Patrick Edery, el RN cometió una serie de errores que frenaron su avance, como haber puesto sobre la mesa la cuestión de la doble nacionalidad y no haber contraatacado los ataques a algunos de sus candidatos.

Epoch Times – Se espera que el Nuevo Frente Popular obtenga unos 187 escaños, el bando presidencial 150 escaños y la Agrupación Nacional 143 escaños. ¿Cuál es su análisis? ¿Ha tenido éxito la izquierda en su apuesta?

Patrick Edery – Creo que hay dos lecciones que aprender de las elecciones. En primer lugar, el sistema político de la V República se ha derrumbado. En segundo lugar, los franceses han votado contra la inmigración en la primera vuelta y contra la Agrupación Nacional en la segunda. Estos son los dos grandes hechos de estas elecciones legislativas.

El debilitamiento de la Quinta República se debe al Parlamento y al sistema, que se ha desviado completamente. Lo hemos visto con las retiradas entre las dos contiendas. Estas retiradas propulsaron a la izquierda unida a la cabeza en la segunda vuelta. Pero para formarse, el NFP firmó un contrato legislativo con sus votantes. Un contrato lleno de promesas sobre el poder adquisitivo, protección del medio ambiente, etcétera. Lo que en sí mismo es loable y democrático. Pero las retiradas cambiaron la situación, lo que significa que algunos votantes centristas y de derechas votaron a la izquierda en la segunda vuelta.

Ahora se plantean dos cuestiones legítimas. Por un lado, tenemos a Jean-Luc Mélenchon diciendo que hay que respetar el contrato legislativo firmado entre los partidos de izquierda y los electores, y a otros en el seno del Nuevo Frente Popular que piensan que, puesto que los electores de la derecha y del centro les han votado, deben unirse y encontrar un compromiso con Ensemble o LR porque estos electores, que por definición no proceden de la izquierda, no quieren el programa del Nuevo Frente Popular.

Toda esta situación crea un verdadero malentendido porque ambas opciones son vendibles. Es más, quienes abogan por trabajar juntos plantean un problema democrático al excluir a la RN, y por tanto de hecho al 40% de los franceses.

Todo el sistema de la V República se viene abajo con estas retiradas, que dejan al margen al 40% de los franceses y obligan a los demás partidos -y por tanto al 60% de los franceses que no tienen nada que ver entre sí- a ponerse de acuerdo.

Y todos estos partidos, desde el progresista LR hasta LFI, comparten una sola idea: son inmigracionistas. Es decir, creen que, por un lado, no se puede frenar la inmigración y que, por otro, es necesaria. Esto es lo único que les une contra la RN.

ET: La RN obtiene unos cincuenta diputados más que en la legislatura anterior, pero no consigue la mayoría relativa ni absoluta. ¿Podría este resultado, inferior a las expectativas de la Agrupación Nacional, desmotivar a su electorado en futuras elecciones?

PE: Esto nos lleva al segundo punto. Los franceses votaron contra la inmigración en las elecciones europeas y en la primera vuelta de las legislativas, y contra la RN en la segunda vuelta. ¿Por qué no quieren la RN? Hay muchas razones.

En primer lugar, tienes todo un ecosistema progresista, desde medios de comunicación a partidos políticos, deportistas y actores, que está en contra de la Agrupación Nacional. Y el partido de Jordan Bardella todavía no ha presentado nada en contra. No hay problemas de personalidad en este partido, sino algo estructural. El RN sigue siendo un partido anticuado con una red de base muy fuerte, pero que no ha sabido renovarse. No tiene canales de información, por ejemplo. Los Insumisos son muy activos en Internet, han lanzado un medio de comunicación y cuentan con el apoyo de cientos de personas influyentes. La RN tiene pocas personas influyentes y todas son muy independientes.

Desde el punto de vista mediático, se podría decir que está Cnews, pero es un canal muy volátil. Fue pro-Sarkozy, luego pro-Zemmour y un poco pro-RN durante la campaña, pero no me sorprendería que cambiara de bando.

La Agrupación Nacional también cometió dos errores importantes durante la campaña. El primero fue la cuestión de la doble nacionalidad, irrelevante para lo que estaba en juego. En segundo lugar, ¿cómo pudieron investir a tantos candidatos prorrusos? Pienso en particular en Pierre Gentillet, figura central del proputinismo en Francia. Todo esto ha asustado a los franceses. Si la RN espera ganarse algún día a más votantes, tendrá que «desrusificarse». De lo contrario, seguirá en un callejón sin salida.

También hay algo que no entiendo. ¿Por qué RN no adoptó una postura más ofensiva cuando sus adversarios señalaron con el dedo a algunos de sus candidatos, en particular a aquel cuya foto con una gorra nazi se publicó? Deberían haber elaborado informes sobre los candidatos del partido de Macron o del NFP.

Por último, aunque Jordan Bardella hizo una buena campaña, gracias sobre todo a las redes sociales, no se trata de herramientas estructurales. La RN se inspiró sólo en parte en la estrategia de Donald Trump, es decir, en el aspecto «espectáculo», sin darse cuenta de que detrás del espectáculo de Trump había una herramienta de marketing llamada inbound marketing, que utiliza la IA para atraer votantes hacia el candidato republicano. Por cierto, LFI también utiliza este método.

Si el RN quiere ganar, tendrá que reorganizarse. Ahora el partido tiene el dinero para hacerlo. Depende de ellos.

ET: Sin mayoría absoluta, ¿qué tipo de gobierno se nombrará? Édouard Philippe, del partido Horizontes, pidió ayer un acuerdo entre las «fuerzas centrales», sin RN ni LFI.

PE: Es una cuestión de personas. Hay que recordar, por ejemplo, que Raphaël Glucksmann fue el primero de la izquierda en las elecciones europeas y, por tanto, tenía toda la legitimidad para imponer su línea. Pero luego Emmanuel Macron le cortó el paso con la disolución y, sin querer, devolvió la influencia a Olivier Faure, que restableció un acuerdo con LFI.

Así que va a haber una batalla dentro del PS entre la línea Glucksmann y la línea Faure. El Partido Socialista se encuentra ahora en la misma situación que los republicanos. Algunos querrán unirse al bando presidencial, otros no. Y creo que una parte de los socialistas, de los ecologistas y de LR no bastará para obtener la mayoría absoluta.

ET: ¿De qué partido podría ser el futuro Primer Ministro? La secretaria nacional de los ecologistas, Marine Tondelier, ha declarado que Emmanuel Macron «debería pedir hoy mismo al Nuevo Frente Popular» un nombre para Primer Ministro.

PE: La pelota está ahora en el tejado de Emmanuel Macron. Él decidirá el tipo de nuevo gobierno. Hasta ahora, hemos tenido un gobierno de tecnócratas, lo que puede seguir siendo el caso. Por lo que veo, creo que es posible una alianza que vaya de Raphaël Glucksmann a Gérald Darmanin. El nombramiento del Primer Ministro parece más complicado. Si Cnombra a un socialista, los Insumisos no le seguirán y viceversa.

Queda por ver cuántos diputados «moderados» es probable que sigan a Emmanuel Macron, y si no hay suficientes, se verá obligado a nombrar un gobierno del NFP. Como LFI es el partido más fuerte de esta alianza y según la lógica de las instituciones, debería nombrarse un primer ministro de LFI. Pero, de nuevo, su programa no podría aplicarse. Nadie votará a favor de sus proyectos de ley. E incluso si utilizan el artículo 49-3, la mayoría de los diputados votarán a favor de una moción de censura.

Creo que estamos volviendo a lo que ocurrió bajo la Tercera y la Cuarta Repúblicas. Podría haber dos o tres gobiernos diferentes en los próximos meses.

ET: ¿Podría Emmanuel Macron volver a disolver la Asamblea dentro de un año?

Si llega a esa fecha, no sería sorprendente. Pero no olvidemos que el Senado, en manos de LR, es la segunda fuerza institucional justo por detrás de Emmanuel Macron. Los Republicanos también tienen un grupo importante en la Asamblea Nacional.

Pero imaginemos que los sucesivos gobiernos nombrados caen uno tras otro. Podríamos celebrar tantas elecciones como quisiéramos, pero siempre volveríamos al punto de partida.

Creo que entonces cada cual tendrá que asumir sus responsabilidades y preparar la transición a la Sexta República. El historiador institucional Phillippe Fabry lleva mucho tiempo hablando de esto, y lo que predijo está ocurriendo ahora. Así que no vamos a tener más remedio que crear una asamblea constituyente y una nueva República.