Varios analistas legales han dicho que la apelación del expresidente Donald Trump, respecto a que tiene inmunidad presidencial, puede ser la mejor oportunidad para evitar su juicio electoral de 2020.
En múltiples presentaciones en Washington, los abogados del expresidente han dicho que él es inmune al procesamiento relacionado con las acciones oficiales que tomó como presidente. El 9 de diciembre, en una presentación ante un tribunal de apelaciones, sus abogados escribieron que apelaría un fallo anterior dictado por la jueza de distrito estadounidense Tanya Chutkan en el juicio electoral.
“La presentación de la notificación de apelación del presidente Trump ha privado a este Tribunal de jurisdicción sobre este caso en su totalidad a la espera de la resolución de la apelación», escribieron los abogados de Trump la semana pasada. «Por lo tanto, una suspensión de todos los procedimientos posteriores es obligatoria y automática».
Al argumentar que el caso debería desestimarse en su totalidad, los abogados del presidente Trump han dicho que someter a los expresidentes a un proceso penal por conductas relacionadas con sus responsabilidades oficiales debilitaría la presidencia. La juez Chutkan desestimó ese argumento, diciendo que la desestimación les daría a los expresidentes un «pase vitalicio para salir libres de la cárcel».
Es probable que el enfoque de los tribunales en las próximas semanas determine si el presidente Trump enfrentará algún juicio antes de las elecciones a pesar de enfrentar cuatro procesos penales simultáneos. El caso electoral federal ha progresado más rápido de los cuatro casos contra el expresidente, y la juez Chutkan, designada por Obama, ha negado repetidamente sus mociones.
El fallo anterior de la juez Chutkan es el último que Trump podrá apelar antes del inicio de su juicio, el cual está previsto para marzo.
«Es muy posible que todo esto se extienda mucho más allá del momento en que se supone que debe comenzar el juicio», le dijo a Reuters durante el fin de semana Erica Hashimoto, profesora de Derecho de Georgetown y experta en tribunales federales de apelaciones. «Si lo que el expresidente Trump quiere es un retraso, puede conseguirlo de esta manera».
Mientras tanto, Andrew Lourie, otro abogado defensor y exfuncionario del Departamento de Justicia, le dijo al servicio de noticias que hay «todo tipo de posibles ramificaciones de un retraso en este caso en particular debido a las circunstancias de que potencialmente se convierta en el presidente».
Otro analista, Stanley Brand, exconsejero general de la Cámara de Representantes y ahora abogado, dijo la semana pasada al Washington Post que el proceso podría prolongarse porque «estamos en una especie de tierra de nadie procesal, porque, aunque una apelación inmediata sobre cuestiones de inmunidad es bastante estándar, la pregunta es, este es un caso nuevo, y esta es la primera vez que hemos acusado a un expresidente».
Pero, aunque las apelaciones pueden tardar meses en pasar por los tribunales superiores, el tribunal de apelaciones y la Corte Suprema podrían actuar para resolver rápidamente el caso.
Jessica Roth, profesora de la Facultad de Derecho Cardozo, le dijo a The Associated Press: «Es una cuestión jurídica muy clara y estrecha, y la cuestión ha sido completamente informada por las partes y muy bien expuesta en la opinión, por lo que no es que se necesite un tiempo considerable”
«Es una cuestión puramente jurídica que los tribunales podrían acelerar y decidir rápidamente», añadió.
Si Trump recupera la presidencia, probablemente podría perdonarse a sí mismo en los dos casos federales o instalar líderes en el Departamento de Justicia que los cerrarían. Los dos casos estatales también podrían quedar en suspenso mientras él permanezca en el cargo.
Se ha especulado que ninguno de los otros casos parece probable que vaya a juicio antes del caso de Washington. La juez Chutkan fijó la fecha del juicio para el 4 de marzo, un día antes de las elecciones primarias presidenciales del Súper Martes.
Recurso de apelación
Después de que se presentó la apelación la semana pasada, el portavoz de la campaña de Trump, Steven Cheung, dijo en un comunicado que las «obligaciones y responsabilidades más sagradas del expresidente como presidente eran garantizar que el proceso electoral se llevara a cabo de una manera que cumpliera con la ley, incluida la investigación y desafiando el fraude electoral y las irregularidades», en referencia a sus declaraciones realizadas después de las elecciones de 2020.
El portavoz añadió que el presidente Trump “tiene inmunidad absoluta frente a enjuiciamientos y litigios por llevar a cabo sus deberes juramentados y solemnes como presidente”.
Se espera que el Tribunal de Apelaciones del Circuito de D.C. programe fechas para los escritos y los argumentos orales, aunque no está claro cuándo serían. La oficina del fiscal especial, encabezada por Jack Smith, aún no ha presentado una respuesta a la apelación de Trump.
Los abogados del expresidente han indicado en presentaciones anteriores que llevarían su caso hasta la Corte Suprema de Estados Unidos, si fuera necesario.
“La presentación del aviso de apelación del presidente Trump ha privado a este Tribunal de jurisdicción sobre este caso en su totalidad en espera de la resolución de la apelación”, escribieron los abogados de Trump, Todd Blanche y John Lauro, en el aviso de apelación. «Por lo tanto, la suspensión de todos los procedimientos posteriores es obligatoria y automática».
Además del caso electoral federal, que acusa al excomandante en jefe de intentar anular ilegalmente las elecciones de 2020, también enfrenta cargos en Florida, Georgia y Nueva York. Se declaró inocente de todos los cargos y dijo que son parte de un intento de interferir en las elecciones de 2024.
Con información de Reuters.
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