Una abuela británica condenada y encarcelada en Portugal por contrabandear cuatro maletas con cocaína en un crucero se quejó de «condiciones muy duras» en prisión y envió una carta a sus amigos.
La mujer de 72 años, Sue Clarke, dijo que los guardias en Lisboa no hablan inglés, las celdas no tienen calefacción y le dan agua para beber en vez de bebidas calientes.
Sue Clarke y su esposo Roger regresaban de un crucero por el Caribe en diciembre pasado cuando fueron detenidos en la Terminal de Cruceros de Lisboa. La pareja de jubilados ingleses tenían en sus maletas más de nueve kilogramos de cocaína. Después del primer interrogatorio judicial quedaron en detención preventiva y esta semana fueron condenados a prisión, cada uno, a ocho años de prisión, informó el medio Expresso.
British gran jailed for smuggling £1m of cocaine on a cruise moans of ‘very hard conditions’ in Portuguese prison https://t.co/whP5yVbTDE
— Daily Mail U.K. (@DailyMailUK) September 29, 2019
La abuela británica dijo en una carta enviada a un amigo de la familia, a la que tuvo acceso Daily Mail, que su vida era muy incómoda.
“Aquí es muy difícil, especialmente con la diferencia de idioma. Estoy en una habitación con otras cuatro mujeres y sólo una habla inglés. Hace mucho frío. No hay calefacción en absoluto”, escribió la señora Clarke.
«Solo recibimos una bebida caliente al día, con desayuno, luego agua con almuerzo y cena».
Roger and Sue Clarke, both 72, were caught last year while attempting to smuggle 9kg (20lbs) of cocaine with a street value of £1m.https://t.co/1VztdA6hqm
— Gurpal Virdi (@gurpalsvirdi) September 27, 2019
Un amigo de la mujer dijo a Daily Mail que Sue era una madre devota y amorosa que tenía un hogar confortable con su primer esposo y sus tres hijos en Cheadle, Cheshire, antes de irse a España.
Sin embargo a principios de la década de 2000 dejó a su esposo y a sus hijos adolescentes después de conocer a Roger Clarke, y la pareja emigró. Años después la mujer fue condenada en Noruega por contrabandear marihuana.
“Con el paso de los años, su relación con sus hijos se deterioró gradualmente. No sé si se mantuvo en contacto con alguien cuando salió del país. Pero los amigos y familiares quedaron completamente conmocionados cuando en 2010 fueron encarcelados en Noruega después de ser atrapados con 240 kilos de cannabis”, dijo el amigo de la familia a Daily Mail.
«Estaba completamente fuera de lugar», añadió. «A uno le gustaría pensar que habrían aprendido la lección, pero claramente no lo hicieron», añadió.
La anciana en la carta mencionó el hecho ocurrido en Noruega, asegurando que después de lo que les sucedió antes no habrían pensado en contrabandear. “Nunca lo habríamos hecho en un millón de años”, dijo, afirmando que en España ellos vivían bien.
British couple jailed for 8yrs each in Portugal for smuggling £500,000 of cocaine on to a cruise ship
Roger Clarke, 72, & his wife Sue, 71, shook their heads in disbelief, with Mr Clarke muttering: «Jesus Christ! I wasn’t expecting more than 4»?
— Chootchy Face (@chootchyface) September 28, 2019
La condena
El arresto en Portugal se produjo a bordo del crucero Marco Polo cuando atracó en Lisboa en diciembre de 2018, luego de un aviso de la Agencia Nacional del Crimen del Reino Unido.
El tribunal determinó que el marido había recogido la droga cuando el barco se detuvo en Santa Lucía y la escondió en el forro del equipaje, sin embargo la defensa de la pareja dijo que llevaron las maletas para hacerle un favor a una persona, sin darse cuenta de su contenido. El tribunal desestimó la versión.
El Sr. Clarke dijo que un hombre de negocios jamaicano llamado Lee les había pedido que llevaran al Reino Unido las maletas a cambio de un equivalente de USD 1000, según Daily Mail.
«Ocho años para el narcotráfico», dijo este jueves la jueza Margarida Alvez en la sentencia. Roger Clarke en esos momentos se llevó las manos a la cabeza y se volvió hacia su esposa que comenzó a llorar, de acuerdo a la BBC.
La jueza dijo que la historia de la pareja, que les habían dado maletas vacías en Santa Lucía para que las trajeran al Reino Unido por un amigo, no era creíble. «No son usuarios de drogas», añadió. «Claramente hicieron esto debido a las altas ganancias que podrían obtener».
La magistrado portuguesa advirtió que estaba decidida a no dejar que Portugal se convirtiera en una puerta de entrada a Europa para las drogas.
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