Un hispano de 76 años presentó una demanda judicial contra un conocido restaurante mexicano en el oeste de Denver porque, debido a su edad, los dueños del establecimiento no le permitieron trabajar como clavadista zambulléndose desde una altura de nueve metros, se informó este martes.
Samuel Hernández demandó al restaurante Casa Bonita, fundado en 1972 en la ciudad de Lakewood, debido a que se le dijo que era “muy viejo” para el trabajo que había solicitado, dijeron Claire Hunter y Jesse Fishman, de la firma de abogados HKM Employment Attorneys, que representan al hispano.
La demanda fue presentada el 30 de septiembre en la corte del condado Jefferson (donde está Lakewood) en nombre de Hernández y contra Summit Family Restaurants, propietarios de Casa Bonita.
En el documento, Hernández explica que él es el único estadounidense en ganar dos veces el campeonato mundial de clavadistas (en 1977 y 1979) y que practicó esa actividad hasta finales de 2018.
Luego, en diciembre de ese año, presentó una solicitud de empleo en Casa Bonita, donde, como parte de la experiencia de la comida mexicana, el restaurante incluye una cascada y un “acantilado”, que usan los clavadistas para lanzarse a una piscina que, cuando fue construida hace medio siglo, debió ser excavada a mano.
Hernández fue llamado para una prueba el 14 de mayo de 2019, pero la prueba fue cancelada “por razones de responsabilidad legal y de seguridad”. Según la demanda, el gerente del restaurante le habría dicho a Hernández que “las personas ancianas tienen problemas trabajando un turno completo”.
“Eso es lo que enfrentan los clavadistas de edad. Nos dicen que somos demasiado viejos y que no entienden por qué buscamos empleo en Casa Bonita”, dijo Hernández a medios locales al anunciar su acción judicial.
Por su parte, Janine Vanderburg, coordinadora de un grupo en Denver contra la discriminación por razones de edad en Colorado y ajena al caso, calificó la situación de “algo que uno no se puede imaginar” y pidió que “la discriminación por edad se termine ahora mismo”.
Y retóricamente preguntó: “Casa Bonita, ¿le estás dando a la gente otra razón para no ir a comer allí?”.
De hecho, por la pandemia del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), también conocido como nuevo coronavirus, el restaurante cerró sus puertas en marzo pasado y sigue cerrado. Además, ni el teléfono ni el sitio web del restaurante funcionan.
En junio pasado Hernández había acudido a la Comisión de Oportunidades Equitativas de Empleo (EEOC) del Gobierno federal y luego a la División de Derechos Civiles de Colorado, que falló en su favor y, por eso, le permitió acudir a la justicia ordinaria con su demanda.
Hernández dice que, al no permitirle una prueba de empleo, Casa Bonita infringió la Ley Contra la Discriminación por Edad en Empleo y la Ley de Estadounidenses con Incapacidades, por lo que pide una indemnización económica.
Casos como el de Hernández significan que “los activistas contra la discriminación por edad debemos coordinar aun más nuestros esfuerzos a nivel nacional e internacional para terminar con esta discriminación”, aseveró Vanderburg.
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