La expresidenta interina de Bolivia Jeanine Áñez (2019-2020) no pudo asistir este jueves al entierro de su madre, fallecida en la víspera en Santa Cruz, por trabas burocráticas que impidieron su salida temporal de la prisión en la que está recluida desde 2021, pese a contar con un permiso judicial.
El director de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias, alegó un «retraso en la entrega de los documentos» que imposibilitó organizar la «logística» para la salida de Áñez de la cárcel en La Paz y su traslado a Santa Cruz.
Según Limpias, «la notificación ha llegado de manera extemporánea» porque a él personalmente le llegó a las 14:30 de este jueves (18:30 GMT) y la orden judicial indicaba que la exmandataria debía dejar el penal a las 12:00 hora local (16:00 GMT).
El funcionario también ratificó una afirmación hecha más temprano por el ministro de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo, de que Áñez pudo ver a su madre antes de que falleciera mediante un operativo realizado el martes, aunque los familiares de la exgobernante interina negaron esa versión.
Del Castillo aseguró en esta jornada a los medios que «la única orden de traslado» recibida por el Régimen Penitenciario fue una emitida el 19 de marzo y que se cumplió con un «plan de operaciones» para llevarla a Santa Cruz.
Según el ministro, Áñez alcanzó a estar con su madre «en sus últimas horas de vida» y consideró «que ha sido un momento especial para ambas».
«Hemos cumplido con la justicia, hemos cumplido como Gobierno, como Policía Boliviana con este acto humanitario», afirmó Del Castillo y pidió no «politizar ni polemizar sobre la muerte de ninguna persona».
La hija de Áñez, Carolina Ribera, señaló por su parte que esto «es totalmente falso» y que la «única resolución judicial» es la que dispuso el permiso para que su madre salga en esta jornada de la cárcel y se traslade a Santa Cruz para asistir al entierro, lo que finalmente no ocurrió.
«También dijo que mi madre ha estado en una clínica, mi abuela nunca estuvo en la clínica, como ella estaba tan delicada, siempre estuvo en su casa (…) Ella murió rodeada del amor de sus hijos y sus nietos, y la única que faltó fue su hija menor, que es mi madre», sostuvo Ribera.
La expresidenta interina informó el miércoles en sus redes sociales sobre el fallecimiento de su madre, de 95 años, cuya salud estaba deteriorada desde hace unos meses y la semana pasada tuvo un paro cardiorrespiratorio.
Jeanine Áñez asumió el 12 de noviembre de 2019 el mando interino del país como segunda vicepresidenta del Senado, dos días después de la renuncia del entonces presidente Evo Morales (2006-2019) y de todos los funcionarios en línea de sucesión presidencial.
La expresidenta está detenida preventivamente en una cárcel en La Paz desde marzo de 2021 por el caso ‘golpe de Estado I’ y se le acusa por terrorismo en calidad de cómplice por la crisis de 2019.
En 2022 fue sentenciada a 10 años de prisión por otro proceso, el ‘golpe de Estado II’, en el que fue acusada de situarse ilegalmente en la línea de sucesión en 2019.
La exmandataria siempre ha reclamado un juicio especial de responsabilidades en el Parlamento por su condición de expresidenta y ha cuestionado que siete procesos en su contra se desarrollen por la vía ordinaria.
El gobierno de Luis Arce y el oficialismo afirman que en 2019 hubo un «golpe de Estado» contra el entonces presidente Evo Morales, mientras que la oposición sostiene que las protestas que derivaron en su renuncia fueron consecuencia de un fraude a su favor en los fallidos comicios generales de ese año.
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