El representante Anthony D’Esposito (R-N.Y.) y la demócrata Laura Gillen se enfrentaron en un debate el 15 de octubre en un distrito congresional que podría determinar qué partido obtendrá el control de la Cámara de Representantes el 5 de noviembre.
D’Esposito, exagente del Departamento de Policía de Nueva York, representa al Cuarto Distrito Congresual de Nueva York desde el 3 de enero de 2023. Gillen fue supervisora municipal de Hempstead.
Se enfrentan en una revancha de 2022, cuando D’Esposito ganó con el 51.8% de los votos, cambiando el distrito y ayudando a dar al Partido Republicano el control de la Cámara. El presidente Joe Biden ganó el distrito por 14 puntos porcentuales en 2020.
A continuación, las conclusiones del debate, presentado por la cadena local News 12.
Polémicas
D’Esposito y Gillen respondieron a preguntas sobre las polémicas que les rodean.
D’Esposito recibió críticas por supuestamente contratar a contactos cercanos, incluida su hija, para trabajar en su oficina de distrito con fondos de los contribuyentes.
D’Esposito negó las acusaciones y afirmó que sus prácticas de contratación son «correctas» y que «no violó absolutamente ninguna ética en sus decisiones».
Gillen rechazó las acusaciones de adjudicar un contrato de 1500 millones de dólares a un donante para renovar el Nassau Coliseum, calificándolo de «ataque ridículo y sin fundamento» y de «cortina de humo». Afirmó que ese contrato lo adjudicó la Legislatura del Condado de Nassau, controlada por el Partido Republicano.
No abordó las acusaciones relacionadas con el pago a contratistas vinculados a su marido, ni la contratación de contactos cercanos para trabajar en su oficina.
Antisemitismo
Aunque D’Esposito y Gillen discreparon a lo largo del debate, coincidieron en la lucha contra el antisemitismo tras el ataque terrorista de Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023.
Un elector mencionó un incidente antisemita, donde alguien gritó «Heil Hitler» cuando la gente salía de una sinagoga en West Hempstead en Rosh Hashaná, el año nuevo judío.
D’Esposito citó su trabajo sobre el tema, incluyendo su participación en el Consejo Conmemorativo del Holocausto de EE.UU., que según él le permitió «aportar recursos para combatir el antisemitismo en las comunidades, no solo en Long Island, sino en todo Estados Unidos».
También mencionó su participación en el grupo de trabajo bipartidista que incluye a miembros del Congreso y de la Knesset de Israel. Habló de presentar medidas en la Cámara, incluida una resolución que condena la frase «del río al mar», criticada por ser antisemita.
D’Esposito destacó la obtención de casi 10 millones de dólares para su distrito para ayudar a las fuerzas de seguridad a formarse sobre antisemitismo y proteger las instituciones judías.
Gillen pidió presionar a los rectores universitarios para abordar el problema y amenazar con retirar la financiación federal a las escuelas que no lo combatan. También propuso asignar más fondos a la Oficina de Derechos Civiles del Departamento de Educación para investigar cómo las escuelas abordan el problema.
Además, afirmó que no deberían recortarse los fondos del FBI.
Gillen también mencionó la necesidad de enfrentar la retórica violenta en las redes sociales. Publicó un plan de acción para combatir el antisemitismo que refleja lo dicho en el debate.
Aborto
El aborto fue un tema con consenso pero también diferencias.
D’Esposito señaló su oposición a la prohibición federal del aborto y a la prohibición del fármaco abortivo mifepristona. También mencionó su patrocinio de proyectos de ley para proteger el acceso a la fecundación in vitro (FIV) y conceder desgravaciones fiscales a quienes recurran a este tratamiento.
Gillen recordó que tuvo que abortar hace 19 años cuando su feto no tenía latido y el embarazo ponía en peligro su vida. También pidió garantizar el acceso a la FIV.
«Debemos proteger la libertad reproductiva en este país», afirmó. «No es un derecho del Estado. Es un derecho humano».
D’Esposito refutó un anuncio de Gillen que criticaba la legislación que él apoyó para criminalizar a los médicos que practiquen un aborto.
D’Esposito explicó que la ley de West Hempstead obliga a los médicos a salvar la vida de un bebé recién nacido y que, si no lo hacen, enfrentarán cargos penales.
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