La representante Alexandria Ocasio-Cortez (D-N.Y.) y otros demócratas expresaron esta semana su frustración con la administración Biden luego de que reabrió una instalación para niños migrantes que se construyó bajo la administración anterior.
«Esto no está bien, nunca ha estado bien, nunca estará bien, sin importar la administración o el partido», escribió la congresista en un tuit.
Ocasio-Cortez agregó que “nuestro sistema de inmigración injusto y tenso no se transformará” tras solo dos meses de la administración de Biden.
“Es por eso que la reinvención audaz es muy [importante]. El DHS no debería existir, las agencias deberían reorganizarse, ICE tiene que irse, prohibir la detención con fines de lucro, crear un estatus de refugiado climático, y más”, dijo, refiriéndose al Departamento de Seguridad Nacional y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas.
Ocasio-Cortez, una socialista demócrata, es ampliamente vista como la principal legisladora del ala radical de los demócratas.
La representante Ilhan Omar (D-Minn.) también criticó la medida, escribiendo en un posteo en las redes sociales que «múltiples administraciones han tomado la insensible decisión de encerrar a miles de niños que buscan refugio en los Estados Unidos de América».
“Mientras veamos a las personas que buscan una vida mejor como ‘extranjeros’ en lugar de como seres humanos, nuestro sistema de inmigración seguirá fallando”, agregó.
El gobierno federal se refiere oficialmente a los inmigrantes como extranjeros.
La representante Rashida Tlaib (D-Mich.) intervino el miércoles, escribiendo en un tweet: “Los derechos humanos de los migrantes y los niños migrantes no es un tema partidista. El hecho es que esto es vergonzoso. @POTUS debe cambiar de rumbo».
La instalación en cuestión está ubicada en Carrizo Springs, Texas. Fue construido durante la administración Trump y se usó brevemente en 2019. Antes de reabrir el lunes, no había retenido a migrantes durante casi dos años.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos dijo que la instalación tiene capacidad para aproximadamente 700 niños, pero podría acomodar a más si se agregan estructuras adicionales.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, defendió el martes la reapertura luego de que un periodista notó las duras críticas de Biden mientras el presidente Donald Trump estaba en el cargo sobre cómo los niños migrantes, o los menores no acompañados, estaban detenidos en «jaulas».
“Estamos en una circunstancia en la que no vamos a expulsar a menores no acompañados en la frontera. Eso sería inhumano. Eso no es lo que vamos a hacer aquí, como administración. Necesitamos encontrar lugares que sean seguros bajo los protocolos de COVID para que estén los niños, donde puedan tener acceso a la educación, la salud y los servicios mentales de acuerdo con sus mejores intereses. Nuestro objetivo es que luego sean transferidos a familias o patrocinadores”, dijo a los periodistas en Washington.
Los republicanos también discreparon con la reapertura, principalmente debido a la retórica anterior de los demócratas.
“En 2019, [la vicepresidenta] Kamala Harris se refirió a mantener a los niños en la frontera como un ‘abuso de los derechos humanos’. Ahora que ella y el presidente Biden están a cargo, una instalación acaba de REABRIRSE bajo su supervisión”, escribió la representante Vicky Hartzler (R-Mo.) en Twitter. «¿Qué cambió?»
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