El secretario de Defensa del Reino Unido confirmó que el compromiso con la autodefensa de Israel es «inquebrantable», tras la suspensión de algunas exportaciones de armas de su gobierno al Estado judío.
El lunes, el gobierno británico suspendió alrededor de 30 de las aproximadamente 350 licencias, tras lo que el ministro de Asuntos Exteriores, David Lammy, dijo que existía la preocupación de que dichas exportaciones se utilizarían en violación del derecho internacional humanitario en la guerra Israel-Hamas en la Franja de Gaza.
El secretario de Defensa, John Healey, defendió la decisión del gobierno, afirmando que la suspensión limitada de armas «no tendrá un impacto material en la seguridad de Israel».
Healey afirmó el martes a Times Radio que el Reino Unido tiene «el deber de cumplir la ley, pero esto no altera nuestro compromiso inquebrantable de apoyar el derecho de Israel a la autodefensa y a la defensa de Israel si vuelve a sufrir un ataque directo», recordando cuando en abril aviones británicos ayudaron a interceptar aviones no tripulados y misiles iraníes que iban dirigidos contra civiles israelíes.
El Sr. Lammy declaró que había informado al ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, antes de que se hiciera el anuncio, admitiendo que su homólogo «encontró la llamada inoportuna».
Gallant respondió que estaba «profundamente descorazonado» por el anuncio, criticando el momento elegido.
«Esto ocurre en un momento en que luchamos una guerra en 7 frentes diferentes, una guerra que fue lanzada por una organización terrorista salvaje, sin provocación», dijo el ministro israelí el lunes.
«En un momento en el que lloramos a seis rehenes que fueron ejecutados a sangre fría por Hamás dentro de los túneles en Gaza», añadió.
Israel inició una acción militar en la Franja de Gaza tras los ataques terroristas de Hamás del 7 de octubre, los que causaron la muerte de 1200 israelíes, entre ellos mujeres y niños, mientras otros 250 eran tomados como rehenes.
Abandono de Israel
El rabino en jefe del Reino Unido, Sir Ephraim Mirvis, afirmó que la decisión del gobierno «es increíble» en un momento en el que Israel está «librando una guerra por su propia supervivencia» y tras el asesinato de los rehenes.
«Mientras Israel se enfrenta a la amenaza de Irán y sus aliados, no solo para su propio pueblo, sino para todos nosotros en el Occidente democrático, este anuncio alimenta la falsedad de que Israel está violando el derecho internacional humanitario, cuando en realidad está haciendo todo lo posible por respetarlo», dijo Mirvis.
«Lamentablemente, este anuncio servirá para alentar a nuestros enemigos comunes», añadió el rabino.
El exprimer ministro conservador, Boris Johnson, también cuestionó la decisión. «Hamás sigue reteniendo a muchos rehenes judíos inocentes mientras Israel intenta evitar que se repita la masacre del 7 de octubre. ¿Por qué Lammy y Starmer abandonan a Israel? ¿Quieren que gane Hamás?», posteó Johnson en la plataforma X.
El ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Israel Katz, declaró que la decisión «envía un mensaje muy problemático a la organización terrorista Hamás y a quienes la respaldan en Irán».
El Sr. Katz indicó que la decisión del gobierno británico figuraba entre las más recientes decepciones para Israel, incluido el reciente restablecimiento de la financiación de la UNRWA, después de suspender el apoyo tras las acusaciones de que nueve trabajadores de la ONU estaban implicados en el atentado terrorista del 7 de octubre —algo que la agencia declaró más tarde que podría ser.
El ministro también citó la decisión del nuevo gobierno laborista de abandonar los planes de la anterior administración conservadora de impugnar la solicitud de la Corte Penal Internacional de una orden de detención contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Derecho internacional
La Oficina de Asuntos Exteriores, Mancomunidad y Desarrollo dijo en un comunicado el lunes que se suspenderían las licencias para unos artículos que se están utilizando actualmente en la guerra contra Hamás, incluidos componentes importantes que van en aviones militares, como aviones de combate, helicópteros, aviones no tripulados y otras piezas utilizadas para facilitar los objetivos en tierra.
Al anunciar las prohibiciones, el ministro Lammy declaró ante la Cámara de los Comunes que era obligación legal del gobierno revisar las licencias de exportación y que la evaluación que había recibido «no me permite concluir otra cosa que en el caso de determinadas exportaciones de armas del Reino Unido a Israel existe un claro riesgo de que puedan utilizarse para cometer o facilitar una grave violación del derecho internacional humanitario».
«No hay equivalencia entre los terroristas de Hamás y el gobierno democrático de Israel —o, de hecho, Irán y sus asociados y enviados bajo su mando. Pero para autorizar la exportación de armas a Israel, debemos evaluar su cumplimiento del derecho internacional humanitario, a pesar del aborrecimiento de las tácticas y la ideología de sus oponentes», declaró el ministro Lammy.
También se incluyeron en la decisión factores como la «insuficiente» ayuda humanitaria a los palestinos de la Franja de Gaza y los informes sobre malos tratos a los detenidos.
Lammy aseguró que la prohibición parcial no es un embargo, ya que la mayoría de las otras 350 exportaciones siguen estando permitidas.
El ministro de Asuntos Exteriores en la sombra, Andrew Mitchell, declaró que anunciar las restricciones después de los asesinatos de rehenes y a las pocas semanas del apoyo del Reino Unido a la defensa de Israel del ataque iraní «no es fácil de digerir».
«Habiendo examinado ahora el memorándum de los laboristas, tiene toda la apariencia de algo diseñado para satisfacer a la bancada laborista y, al mismo tiempo, no ofender a Israel, un aliado en el Medio Oriente. Me temo que fracasará en ambos aspectos», dijo Mitchell en X.
Con información de PA Media
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