Aproximadamente 43 millones de adultos en Estados Unidos se han vacunado contra el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), la enfermedad que causa la COVID-19, según datos federales recientemente actualizados.
A fecha del 20 de marzo, 43,036,818 adultos han sido vacunados, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Eso equivale a cerca del 13 por ciento de la población estadounidense, o a uno de cada seis adultos del país.
Los organismos reguladores de medicamentos han autorizado el uso de tres vacunas contra la COVID-19 en EE. UU. Dos de ellas requieren varias dosis que deben ser administradas con unas semanas de diferencia.
De las personas totalmente vacunadas, 22.3 millones tienen 65 años o más. Eso supone el 40 por ciento de la población de más edad.
Según los CDC, los ancianos y las personas con enfermedades graves previas son los más vulnerables a experimentar síntomas graves de la COVID-19, que pueden provocar la muerte.
Además de los que se han vacunado completamente, aproximadamente 36 millones han recibido una dosis pero no la segunda. Eso incluye casi 15 millones en el grupo de más edad.
En total, el gobierno federal y sus socios han entregado más de 156.7 millones de dosis; la mayoría, o sea 121.4 millones, han sido administradas.
La gran mayoría de las dosis entregadas y administradas son de Moderna o de Pfizer y BioNTech. Dichas vacunas requieren dos dosis.
La vacuna de una sola dosis de Johnson & Johnson suma 2.1 millones de las dosis administradas, y otros 2.1 millones se han distribuido pero aún no se han inyectado. Los reguladores autorizaron esa vacuna el mes pasado.
Actualmente solo se permite el uso de la vacuna de Pfizer en menores de 18 años. Está autorizado su uso en jóvenes de 16 y 17 años.
Solo unos 57,000 jóvenes de 16 y 17 años han sido vacunados en su totalidad.
El presidente Joe Biden, antes de asumir el cargo, anunció el objetivo de conseguir que se administraran 100 millones de vacunas en sus primeros 100 días de mandato. Eso se logró en el día 60. Biden ha dicho que cree que Estados Unidos puede duplicar su objetivo original.
Los críticos señalan que la trayectoria de las dosis administradas ya se dirigía a un millón por día de media antes de que el presidente tomara posesión.
«Hace ocho semanas, solo el 8 por ciento de los ancianos, los más vulnerables a la COVID-19, habían recibido una vacuna», dijo Biden en un discurso en la Casa Blanca la semana pasada. «Hoy, el 65 por ciento de las personas de 65 años o más han recibido al menos una vacuna, y el 36 por ciento están totalmente vacunados. Y eso es clave, porque se trata de una población que representa el 80 por ciento de las más de 500,000 muertes por la COVID-19 que se han producido en Estados Unidos».
«Mañana alcanzaremos los 100 millones de dosis que nuestra administración ha administrado. Pero siempre lo he dicho: Eso es solo el suelo. No nos detendremos hasta vencer esta pandemia. La semana que viene, anunciaré nuestro próximo objetivo de poner vacunas en los brazos», añadió.
Las personas totalmente vacunadas pueden evitar el uso de mascarillas y el distanciamiento social cuando se reúnan con otras personas que estén totalmente vacunadas, o con personas que no lo estén pero que «tengan un bajo riesgo de padecer la COVID-19», según los CDC.
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