Los halcones del Congreso exigen represalias rápidas y duras contra un grupo apoyado por Irán que mató a tres soldados del ejército estadounidense en Jordania.
En la noche del 27 de enero, un ataque con aviones no tripulados contra una base estadounidense en Jordania se saldó con más de 30 muertos y heridos. Aunque se desconoce quién lo llevó a cabo, se cree que procedía de un grupo con base en Siria y respaldado por Irán.
Aunque aún no se ha identificado a los autores, el presidente Joe Biden ya ha prometido represalias.
«Responderemos», dijo el Presidente Biden durante una parada en Carolina del Sur el 28 de enero. Más tarde, el presidente pidió un minuto de silencio por las tropas caídas.
Los legisladores, especialmente los republicanos de línea dura, también se apresuraron a exigir represalias, incluyendo ataques directos de Estados Unidos contra Irán. Culparon a la política del presidente Biden de crear las circunstancias propicias para un ataque de este tipo.
En un comunicado, el líder de la minoría en el Senado, el republicano Mitch McConnell, atribuyó el ataque al «fracaso a la hora de disuadir a los adversarios de Estados Unidos».
«No podemos permitirnos seguir respondiendo a esta violenta agresión con vacilaciones y medias tintas», dijo.
«Sabemos desde hace años que Irán está detrás de una mortífera ola de terror cuyo objetivo es expulsar a Estados Unidos de Oriente Medio y borrar a Israel del mapa», añadió McConnell. «El momento de empezar a tomarse en serio esta agresión fue mucho antes de que más valientes estadounidenses perdieran la vida».
«El mundo entero espera ahora señales de que el Presidente está finalmente dispuesto a ejercer la fuerza estadounidense para obligar a Irán a cambiar su comportamiento», concluyó McConnell. «Nuestros enemigos están envalentonados. Y lo seguirán estando hasta que Estados Unidos imponga costes graves y paralizantes, no solo a los apoderados terroristas de primera línea, sino también a sus patrocinadores iraníes que llevan la sangre estadounidense como una insignia de honor.»
Otros senadores republicanos se mostraron de acuerdo.
«Es hora de actuar con determinación y firmeza en respuesta a los ataques que trágicamente se han cobrado la vida de miembros del servicio estadounidense y han herido a decenas más», dijo el senador Roger Wicker (R-Ala.) en un comunicado.
Pidió una escalada de la acción militar directa de Estados Unidos contra Irán, uno de los adversarios más poderosos de Estados Unidos en la región que mantiene estrechos vínculos con la China comunista.
«Debemos responder a estos repetidos ataques de Irán y sus representantes atacando directamente objetivos iraníes y a sus dirigentes», declaró Wicker. «Las respuestas de la administración Biden hasta ahora solo han invitado a más ataques. Es hora de actuar con rapidez y decisión para que todo el mundo lo vea».
El senador John Cornyn ( R-Texas) se hizo eco de este sentimiento en un post de dos palabras en X en el que pedía a Estados Unidos «apuntar a Teherán», la capital de Irán.
Medida disuasoria
El senador republicano Lindsey Graham hizo la misma petición.
«Pido a la Administración Biden que ataque objetivos de importancia dentro de Irán, no solo como represalia por la muerte de nuestras fuerzas, sino como disuasión contra futuras agresiones», dijo.
El Sr. Graham dijo que simplemente eliminar a los apoderados iraníes no es suficiente y «no disuadirá la agresión iraní».
El senador Tom Cotton (republicano de Arkansas) acusó al presidente Biden de permitir el ataque por ser demasiado blando con Irán.
«Joe Biden envalentonó a Irán durante años tolerando ataques contra nuestras tropas, sobornando a los ayatolás con miles de millones de dólares y apaciguándolos hasta la saciedad», dijo Cotton en un comunicado.
«La única respuesta a estos ataques debe ser una devastadora represalia militar contra las fuerzas terroristas iraníes, tanto en Irán como en todo Oriente Próximo», añadió Cotton. «Cualquier otra cosa confirmará a Joe Biden como un cobarde indigno de ser comandante en jefe».
El líder de la mayoría de la Cámara, Steve Scalise (R-La.), hizo el mismo argumento, escribiendo: «Esta tragedia era evitable.»
«Durante años, Biden ha envalentonado a Irán: enviándoles miles de millones y tolerando su agresión contra nuestras tropas», dijo Scalise. «Estados Unidos debe mostrar fuerza».
El presidente de la Cámara, Mike Johnson (R-La.), fue más vago en su declaración sobre el asunto, diciendo solo: «Estados Unidos debe enviar un mensaje claro como el cristal en todo el mundo que los ataques contra nuestras tropas no serán tolerados.»
El líder de la minoría en la Cámara de Representantes, el demócrata Hakeem Jeffries, no llegó a responsabilizar al presidente Biden del atentado, pero dijo: «Todos y cada uno de los actores malignos responsables deben rendir cuentas.»
El líder de la mayoría en el Senado, el demócrata Chuck Schumer, no ha hecho ninguna declaración pública sobre el ataque.
El expresidente Donald Trump pesó en un post en la Truth Social, calificando el ataque como «un día horrible para Estados Unidos.»
«Mis más profundas condolencias van a las Familias de los Valientes Miembros del Servicio que hemos perdido. Pido a todos los estadounidenses que se unan a mí en la oración por aquellos que han sido heridos», dijo el presidente Trump.
«Este ataque descarado contra Estados Unidos es otra consecuencia horrible y trágica de la debilidad y la rendición de Joe Biden».
Aunque los detalles sobre quién llevó a cabo el ataque siguen siendo turbios, marca una escalada significativa en la región, que ha sido un polvorín desde el ataque mortal de Hamás contra Israel el 7 de octubre.
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