La justicia argentina se reunirá este jueves con fuerzas de seguridad locales y el FBI en una mesa de trabajo en torno a la investigación del avión iraní-venezolano.
La convocatoria se estableció este miércoles para analizar los dispositivos electrónicos y documentación incautada durante la pesquisa llevada a cabo por el juez federal de Argentina, Federico Villena, quien ha venido llevado el caso, informó la agencia de noticias estatal Télam.
La información digital incautada en la investigación asciendo a «cientos de gigabytes», por lo que decidieron involucrar a varios fuerzas del orden en dicho análisis, dijeron fuentes al medio.
La mesa de trabajo estaría conformada por el Departamento Unidad de Investigación Antiterrorista (DUIA) de la Policía Federal Argentina; la Gendarmería Nacional Argentina; la sección de Investigaciones Especiales de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires y la Dirección Nacional de Investigación Criminal del Ministerio de Seguridad.
Asimismo, Villena solicitó la colaboración de la Oficina Regional del Buró Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos con Responsabilidad en Argentina.
El magistrado ordenó que el grupo esté bajo la supervisión de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), la parte demandante del expediente.
El avión iraní-venezolano ingresó el 6 de junio en Argentina—donde actualmente se encuentra retenido—procedente de México, previa escala en Venezuela, con destino al aeropuerto internacional de Ezeiza.
Dos días después, despegó hacia Uruguay a cargar combustible, pero aterrizó nuevamente en territorio argentino porque el país vecino le negó el aterrizaje.
Tanto el avión, como los tripulantes–5 iraníes y 14 venezolanos–están siendo investigados por la justicia argentina.
Una semana después de la incursión del avión Boeing 747 Dreamliner, Villena ordenó la retención de los pasaportes de los 5 tripulantes iraníes Mohammad Khosraviaragh, Gholamreza Ghasemi, Mahdi Mouseli, Saeid Vali Zadeh; y Abdolbaset Mohammadi–quienes tendrían presuntos vínculos con la Fuerza Quds.
Anteriormente, según la agencia de noticias, Villena había enviado órdenes judiciales a Estados Unidos para solicitar más información sobre el piloto del avión el iraní Gholamreza Ghasemi, quien también sería ejecutivo de la empresa aérea persa Qeshm Fars Air–una empresa utilizada por la Guardia Revolucionaria de Irán para transportar equipamiento militar.
Este miércoles el presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, ratificó que “gran parte” de la tripulación del avión venezolano-iraní retenido en Argentina tiene nexos con el terrorismo internacional.
El Boeing 747 Dreamliner de carga fue propiedad de la empresa iraní Mahan Air y actualmente pertenece a Emtrasur, filial del Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos (CONVIASA). Ambas empresas están sancionadas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
El 22 de junio, la Embajada de Israel en Paraguay había denunciado que el avión iraní-venezolano y su tripulación, están “involucrados de forma directa” con organizaciones terroristas.
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