Un hombre en Argentina golpeó y abuso sexualmente de una jubilada de 69 años pero al huir dejó toda su ropa, el celular y los documentos de identidad, por lo que fue capturado de inmediato.
El hecho ocurrió el pasado jueves 6 de junio, alrededor de las 20.30, en una vivienda situada en Villa Somer, en la localidad de Guaraní, de acuerdo con los medios locales.
La jubilada fue golpeada y abusada sexualmente por un joven de 27 al que logró identificar porque era su vecino.
El agresor, Héctor Aníbal F., fue detenido a las pocas horas por el personal de la Unidad Regional II y afronta cargos por abuso sexual con acceso carnal y lesiones.
Golpeó y violó a una vecina, pero al huir dejó su ropa, el celular y su DNI. El hecho se registró el pasado jueves 6 de junio, alrededor de las 20.30, en una vivienda situada sobre la ruta nacional 14, a la altura de Villa Somer, en la localidad de Guaraní https://t.co/D9REKop8oS
— El Territorio (@TerritorioD) 23 de junio de 2019
La agresión del hombre le provocó hematomas en ambos ojos, un corte en la mejilla, marcas en el cuello y dolores en la zona abdominal que aún son motivo de análisis para descartar alguna consecuencia mayor. Asimismo, la agresión le dejó secuelas emocionales como mucha tristeza y temor creciente.
“Si yo no salía a ver, el tipo la hubiera matado porque estaba arriba de ella y la estaba ahorcando con los dos brazos, seguramente para no cuente que fue él”, dijo el esposo de la víctima en diálogo con El Territorio.
Anadió que “al escuchar que yo me acercaba el degenerado se escapó desnudo, así como estaba, por lo que dejó todas sus cosas acá. No hay palabras para lo que hizo. Para colmo es conocido nuestro y un par de veces le dimos trabajo”.
La pareja y el hombre eran conocidos y se cruzaban casi a diario.
El detenido se desempeñaba como peón en una propiedad ubicada justo frente a la casa de la víctima.
El jueves 6 la jubilada regresó a su casa pasadas las 20 horas, estacionó el auto en el garaje y al descender fue sorprendida por el hombre.
Según medios locales ella no tuvo tiempo de pedir auxilio porque el hombre comenzó a darle golpes en la cara y en otras partes del cuerpo.
De acuerdo con el esposo de la agredida, a eso de las 21 notó que su señora ya debería haber llegado y la llamó, pero no atendió el celular. Luego salió a mirar afuera y notó que el auto ya estaba en el garage.
“No escuché cuando entró el auto porque estaba mirando la tele. Al salir vi que estaba y la llamé a mi señora, pero no contestó. En eso, un perrito que tenemos vino desde atrás y como que me quería decir algo, que vaya para atrás. Caminé unos metros y escuché como un quejido, y en eso vi que alguien salió corriendo y mi señora tirada en el piso, desnuda”, rememoró.
Su esposa estaba golpeada, desnuda de la cintura hacia abajo, y apenas consciente por los golpes recibidos y por la falta de oxígeno que le ocasionó el agresor al tratar de asfixiarla.
“La alcé y la llevé para adentro, y me dijo quién le hizo eso y que la estaba ahorcando. Le puse ropa y le llevé al hospital porque estaba en shock. Después hice la denuncia y por suerte a las pocas horas le agarraron al tipo. Como dejó sus cosas acá fue fácil identificarlo”, detalló.
La mujer fue sometida al protocolo médico para víctimas de agresión sexual. Le practicaron las curaciones y regresó a su domicilio.
“Todavía tiene los ojos morados y dolores en varias partes del cuerpo, sobre todo en la panza. Ella cuenta que el tipo le pegó varias trompadas en la cara. Está por cumplir 70 años, es una persona grande y pudo haber terminado de la peor manera”, mencionó el marido.
“Hoy damos gracias a Dios de que salí a ver a tiempo, si no el tipo la hubiera matado para que no lo denuncie. La verdad que esto nos cambió la vida”, concluyó.
De acuerdo al Código Penal de Argentina, en su artículo 119 se prevén penas de reclusión o prisión al que abusare sexualmente de una persona o cuando mediare violencia, amenaza, abuso coactivo o intimidatorio de una relación de dependencia, de autoridad, o de poder, o aprovechándose de que la víctima por cualquier causa no haya podido consentir libremente la acción.
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