Un joven argentino ayudó a su amigo con discapacidad a cumplir su sueño de conocer Machu Picchu, a pesar de su aparente limitación de no poder caminar,.
Emiliano Bisson, originario de Buenos Aires, Argentina y Phillip Stephens, de Manly, Australia, quien tiene cuadriplejia, se conocieron en el año 2014 en una playa cerca de Sydney, reportó Perú21. Así fue, cómo la vida los llevó a iniciar un gran recorrido juntos.
Bisson salió de la capital de su país, debido a que no encontraba muchas oportunidades y llevaba varias carreras universitarias inconclusas. Así, decidió emprender un viaje sin fecha de regreso a lo largo del mundo, para conocer diferentes lugares y países, informó el mismo medio.
«No me encontraba. Quería salir sin destino, perderme y volver a encontrarme. Le planteé a mi mejor amigo, Juanma Aragona, la idea de arrancar un viaje sin fecha de vuelta. Nos conocemos desde que tenemos seis años, es uno de los tipos de mejor corazón que conozco, divertido», dijo el argentino Emiliano Bisson según Diario Correo.
Iniciando su viaje con su primer destino en México a los 22 años y con poco dinero, USD$200 para ser exactos, el joven tuvo que ir consiguiendo trabajo para sostenerse a lo largo del camino, incluso trabajó como trapecistas en un hotel.
Por otro lado, Stephen se encontraba en Manly, cuando el joven argentino llegó a su país. Entre las distintas búsquedas de trabajo de Bisson, un amigo, Marcos Peluffo, cuidaba al hombre con discapacidad en silla de ruedas. Él fue quien los presentó y le dijo que necesitaban otro cuidador. Enseguida el joven aceptó y la amistad comenzó a crecer entre los dos, informó el mismo medio.
Bisson preguntó en una ocasión a su amigo en silla de ruedas, cuál era su sueño, a lo que él respondió, que era subir el Machu Picchu, en Perú. “No pude evitar mostrar mi sonrisa, dado que sabía muy bien de qué lugar hablaba”. Entonces, agregó: “¿Y por qué nunca fuiste?”. Su amigo le respondió que no imaginaba cómo realizar el largo recorrido, por la distancia y su condición de discapacidad, señaló Perú21.
El aventurero argentino sin pensarlo, le dijo que lo ayudaría a cumplir su sueño. Y a partir de ese momento uno de sus objetivos se convirtió en llegar a tierras peruanas para poder cumplir uno de los anhelados sueños de Stephens.
Tuvieron que recorrer siete países de América: Argentina, Perú, Costa Rica, Panamá, Cuba, México y Estados Unidos, y realizar distintos traslados, en un transcurso de siete semanas llegaron al anhelado país, informó El Popular.
Una vez en el país sudamericano Bisson planificó todos los cuidados que su amigo necesitaría dirigiéndose hacia Cusco y una vez allí comenzaron el viaje a Machu Picchu. “Una vez organizado el viaje, yo me ocupe de todo lo que respecta a su salud, los remedios, cuidados. Lo que hace que la rutina diaria sea muy cansadora. Por ejemplo: para estar cambiado y listo para ir a desayunar tarda aproximadamente tres horas. Para ayudarlo a entrar y salir de un avión o un auto hay que cargarlo en brazos”, declaró, según el medio de comunicación peruano.
Pero ahora faltaba el último esfuerzo y lo más complicado, ayudar a su amigo a subir a la cima de Machu Picchu. Requirieron la ayuda de otras personas, pues algunos tramos son realmente empinados. El tiempo de recorrido total fue de seis horas, aunque la gente alrededor animaba a la pareja para no desistir. Finalmente lograron llegar a la cima.
«Dos chicos italianos nos ayudaron con las cámaras y la silla, porque era complejo”, dijo Bisson según Perú21. “Estábamos tan extasiados ante el final de la subida que llegamos con energía para sentar a Phil y gritar de emoción. Fueron seis horas y media de cargar a Phil, cientos de escalones, arengas, tropezones y raspaduras, pero se logró”, añadió.
Para finalizar realmente con gran emoción, antes de llegar a la cima subieron de espaldas a Stephens, así al llegar y voltear, la maravilla observada sería realmente asombrosa.
«La expresión en su cara cuando lo sentamos en la silla y le dimos vuelta, valió todo el esfuerzo. Se le iluminó la mirada”, contó el joven argentino.
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