El gobernador de Arizona, Doug Ducey, anunció el martes un nuevo programa de beneficios para ayudar a financiar a las familias que reúnan los requisitos y que, de otro modo, no podrían permitirse trasladar a sus hijos a escuelas que permanezcan abiertas para recibir clases presenciales.
Según la oficina del gobernador, el nuevo programa de beneficios para la recuperación del aprendizaje (Open for Learning Recovery Benefit) proporcionará hasta USD 7000 a los estudiantes que cumplan los requisitos en caso de que las escuelas a las que van «cierren, aunque sea un día». El dinero de la ayuda puede utilizarse para cubrir los gastos relacionados con el cuidado de los niños, el transporte coordinado por la escuela, la tutoría online y la matrícula escolar.
«En Arizona, vamos a asegurar el acceso continuo al aprendizaje en persona», dijo Ducey en un comunicado de prensa. “Todos están de acuerdo en que las escuelas deben permanecer abiertas y los niños deben estar en las aulas. Con este anuncio, nos aseguramos de que los padres y las familias tengan opciones si una escuela cierra sus puertas”.
La iniciativa se produce cuando algunos distritos escolares de Arizona han retrasado el regreso de los estudiantes a las escuelas, citando el reciente aumento en las infecciones por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino) impulsadas por la variante ómicron. El sindicato de maestros de Arizona también les está diciendo a los padres que se preparen para un posible regreso al aprendizaje remoto.
«Los padres deben prepararse para un cambio temporal a la enseñanza a distancia. Será debido a que no hay suficiente personal que pueda presentarse a trabajar», escribió en Twitter el presidente de la Asociación de Educación de Arizona, Joe Thomas, el lunes, primer día de clases. También elogió al Distrito Escolar de Kyrene, que revirtió un plan anterior y dijo que no abandonará el mandato de uso de mascarillas después de las vacaciones de invierno.
En agosto de 2020, Ducey lanzó dos programas destinados a apoyar a los padres que no quieren que sus hijos usen mascarillas en las escuelas, así como a los distritos escolares que no imponen mandatos de mascarillas u otras restricciones de salud pública a los estudiantes.
Uno de los programas es una subvención de USD 10 millones similar al programa de vales para escuelas privadas del estado. Ofrece a los padres elegibles USD 7000 por cada estudiante si su escuela pública tiene una orden de uso de mascarillas, de aislamiento o cuarentena debido a la exposición al virus del PCCh, o proporciona un «tratamiento preferencial» a los estudiantes vacunados.
El otro programa se creó utilizando USD 163 millones que Arizona recibió como ayuda federal para la pandemia. Las escuelas del distrito y las escuelas autónomas públicas que estaban abiertas para el aprendizaje en persona y permanecieron durante el año escolar 2020-2021 podrían aprovechar el dinero y podrían obtener hasta USD 1800 en fondos adicionales por estudiante. Las escuelas que tenían ordenes de uso de mascarillas o que cerraron debido a brotes de COVID-19 no podían optar a la subvención.
“Los padres están en el puesto de mando y tienen derecho a tomar las decisiones que mejor se adapten a las necesidades de sus hijos”, dijo el gobernador el año pasado cuando anunció los programas. «Las recomendaciones de seguridad son bienvenidas y alentadas; los mandatos que ponen más estrés en los estudiantes y a las familias no son bienvenidos».
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