El encono político está en su punto álgido en todo el país a medida que la disputa por el control del Congreso entra en la recta final.
En el Senado de EE.UU., 35 escaños de un total de 100 se presentan a la reelección el 8 de noviembre, de los cuales los demócratas controlan actualmente 14 y los republicanos 21.
Quince de los 35 escaños que se someten a la reelección son considerados «republicanos sólidos» por el Cook Political Report; nueve son «demócratas sólidos»; tres en cada lado se inclinan a «D» y «R», y uno es «probable R». Solo cuatro se consideran «cincuenta-cincuenta».
Estos escaños»cincuenta-cincuenta» han llamado la atención de la nación, ya que determinarán quién controlará el Senado de EE. UU. en 2023. Uno de esos escaños está en Arizona, donde el candidato republicano Blake Masters espera desbancar al actual senador demócrata Mark Kelly.
Lucha por el control
En este momento, los demócratas controlan 48 escaños en el Senado y los republicanos 50. Sin embargo, hay dos escaños independientes y se juntan con los demócratas, dividiendo de hecho al Senado 50/50 y dando a la vicepresidenta Kamala Harris el voto de desempate. Ella vota con los demócratas, dándoles a los demócratas una mayoría operativa.
Debido a que el margen de control es muy estrecho, si los republicanos obtienen solo uno de los escaños disputados el 8 de noviembre, obtendrán el control del Senado con 51 escaños. Para que los demócratas consoliden su control en el Senado, necesitarán convertir con éxito un escaño «con inclinación R» o «probable R».
Desde 1952 hasta justo antes de las elecciones de 2020, Arizona se consideraba un estado «rojo» confiable aunque Kyrsten Sinema (D-Ariz.) derrotó a la senadora titular Martha McSally (R-Ariz.) en 2018. En 2016, Donald Trump ganó el estado por en 3.6 puntos porcentuales.
Sin embargo, en 2020, el presidente Joe Biden ganó el estado de Arizona por 0.3 puntos porcentuales. Y en una elección especial de noviembre de 2020, Kelly derrotó con éxito a la senadora titular Martha McSally (R-Ariz.) por 2.4 por ciento.
A pesar del cambio de poder más reciente, tres pronosticadores electorales independientes califican las próximas elecciones para el Senado de Arizona como una “tirada al azar”, teniendo a Masters y Kelly compitiendo en las encuestas. La encuesta de Emerson College del 9 de septiembre mostró a Kelly con el 47 por ciento, Masters con el 45 por ciento y el cinco por ciento de los votantes estaban indecisos.
Marc Victor, un libertario, también se postula para el escaño en el Senado de Arizona, pero se le considera una posibilidad remota.
Kelly vs. Masters
Según la Comisión Federal de Elecciones (FEC), la campaña de Kelly ha superado a la Masters tanto en contribuciones como en gastos.
Kelly recaudó poco más de USD 54.14 millones y gastó cerca de USD 30.8 millones, mientras que Masters recaudó poco menos de USD 5 millones y gastó poco más de USD 3.4 millones. Kelly no contribuyó con nada de sus fondos personales, mientras que Masters contribuyó con algo menos de USD 14,100.
Parte de esta discrepancia en la financiación se debe a que hasta el 2 de agosto, Masters se presentó a las primarias de Arizona contra otros cuatro aspirantes, mientras que Kelly no tuvo oposición.
Para las primarias republicanas, Jim Lamon recaudó más de USD 15 millones en donaciones, según la FEC, Mark Brnovich recaudó poco menos de USD 3.1 millones, Michael McGuire recaudó poco menos de USD 2.5 millones y Justin Olson recaudó USD 318,570.
Pero las contribuciones y los gastos dominantes de Lamon no fueron suficientes para derrotar a Masters. El 2 de agosto, Masters, respaldado por Trump, ganó la nominación republicana con el 39 por ciento de los votos. El segundo clasificado, Lamon, obtuvo el 28.8 por ciento.
Para reforzar a Masters, el 12 de septiembre, el Sentinel Action Fund, un Super PAC conservador independiente y organización asociada a Heritage Action for America, anunció USD 5 millones para Masters. Y también respaldó oficialmente a Masters para el escaño en el Senado de EE. UU. de Arizona.
«Blake Masters siempre pondrá a Estados Unidos en primer lugar y nunca dejará de luchar por la gente de Arizona. Estamos encantados de respaldar su candidatura y anunciar un nuevo compromiso de 5 millones de dólares para ayudar a luchar contra la agenda de la izquierda radical encarnada por el senador Mark Kelly», dijo Jessica Anderson, presidenta de Sentinel Action Fund, en un comunicado de prensa.
En 2020, la campaña de Kelly se centró en el bipartidismo y la voluntad de «trabajar a ambos lados del pasillo». En 2021, Axios lo calificó como el «novato demócrata del Senado más bipartidista», ya que el 28.3 por ciento de los proyectos de ley que presentó tenían un patrocinador del partido opuesto.
Por otro lado, FiveThirtyEight informó que Kelly votó en línea con la posición del presidente Biden el 94.4 por ciento de las veces y votó a favor de medidas partidistas que aumentaron los subsidios de la Ley de Atención Médica Asequible, aumentó las regulaciones de armas de fuego y apoyó los mandatos de vacunas. También defendió la creación de una comisión para investigar el 6 de enero, expresó su apoyo a Build Back Better y quiso eliminar el filibusterismo.
Masters, por otro lado, es un recién llegado a la política ya que nunca antes había ocupado un cargo electo. Sin embargo, trabajó en el equipo de transición del presidente Trump en 2016. Dijo en su sitio web que «vio de primera mano cuán profundo es realmente el pantano y cómo las fuerzas del establishment inmediatamente intentaron socavar la agenda MAGA del presidente Trump».
Según el sitio web de su campaña, Masters se postula para ayudar a arreglar un Washington fracturado y un Estados Unidos en declive. Su postura no promete el bipartidismo y refleja el enfoque de Trump de enfrentarse no solo a la ideología progresista sino también a los «republicanos RINO comprometidos».
«Estados Unidos está en declive y el mundo es un lugar peligroso. Blake entiende de forma única las amenazas modernas a las que nos enfrentamos».
«En casa, vemos una alianza impía entre el Gran Gobierno, las Grandes Tecnologías y las Grandes Empresas, que se confabulan para causar estragos en nuestra economía, destruir nuestra frontera, imponer su ideología radicalmente liberal en nuestra cultura y censurar cualquier disidencia».
The Epoch Times se puso en contacto con Kelly y Masters y está a la espera de recibir respuesta.
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