La Marina de EE.UU. está lista para despedir a los marineros que se han negado a vacunarse contra el COVID-19, pero los marineros aún pueden permanecer en el servicio si cambian de opinión.
El anuncio se produce después de que la Fuerza Aérea confirmara, a principios de esta semana, que había dado de baja a 27 de sus miembros por el rechazo a la vacuna anti-COVID.
En una guía formal entregada el miércoles a los comandantes, la Armada esbozó cómo llevar a cabo la «separación administrativa» de los miembros del servicio que se niegan a vacunarse contra el COVID-19.
«Para garantizar una fuerza completamente vacunada, la política de la Marina de EE.UU. es, en primer lugar, que todos los miembros del servicio de la Marina reciban la vacuna según las instrucciones y, en segundo lugar, que cualquier persona que rechace la vacuna sea procesada para la separación lo antes posible», dijo el vicealmirante, John B. Nowell, Jr., jefe de personal naval, en un comunicado.
“La asignación menos favorable del servicio para los militares de la Marina que rechacen la vacuna, sin circunstancias atenuantes, será GENERAL (en condiciones honorables)”, agregó.
Según la guía, los miembros de la Marina cuyo retiro sea aprobado o que dejarán el servicio voluntariamente para el 1 de junio de 2022, pueden hacerlo a través de un proceso acelerado que resultaría en una baja honorable, si no hay circunstancias atenuantes.
Los que no reúnan los requisitos para jubilarse o abandonar voluntariamente el servicio antes del 1 de junio de 2022 y no tengan una exención aprobada, serán dados de baja por mala conducta debido a que se negaron a cumplir la orden legal de vacunarse. Aquellos con menos de seis años de servicio recibirán una caracterización honorable de su servicio militar, lo que significa que pueden mantener sus beneficios de la VA, incluso en la asistencia sanitaria y la educación. Aquellos con más de seis años de servicio recibirán una caracterización general (todavía en condiciones honorables), pero los marineros pueden solicitar una caracterización honorable.
“Los oficiales y los miembros del servicio alistados, separados por el rechazo a la vacuna, no serán elegibles para el pago por separación involuntaria”, dice la guía.
Cualquier marinero que se haya negado a recibir la vacuna puede cambiar de opinión después de la fecha límite y «todavía tiene un camino para permanecer [en la] Marina», según un comunicado de prensa de la Marina.
Al 9 de diciembre, 5731 marineros en servicio activo permanecen sin vacunarse contra el COVID-19. La fecha límite que tenían los marineros en servicio activo para vacunarse completamente se cumplió el 28 de noviembre.
Aproximadamente el 98 por ciento de la Marina está total o parcialmente vacunada. La Marina ha aprobado para los marineros en servicio activo siete exenciones médicas permanentes y 326 exenciones médicas temporales, así como 124 exenciones administrativas.
La Marina aún no ha concedido ninguna solicitud de exención religiosa: 2705 miembros de la Marina han presentado solicitudes de exención religiosa, las cuales se encuentran en revisión. Los marineros no serán dados de baja mientras sus solicitudes estén pendientes.
«Hay marineros que, a pesar de nuestros mejores esfuerzos, continúan negándose firmemente», dijo el martes a la prensa el contralmirante James Waters, director de planes y políticas de personal militar de la Marina, durante una teleconferencia, informó Stripes.com. «Personalmente, me descorazona ver a los marineros marchándose porque rechazan la vacuna».
La Marina ha reportado más de 50,000 casos de COVID-19 entre miembros en servicio activo; 49,507 se han recuperado y 16 han muerto.
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