El presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, ha prometido armas nucleares a cualquier otro país que quiera unirse a la Unión Estatal de Rusia y Bielorrusia.
Lukashenko, aliado incondicional del presidente ruso, Vladímir Putin, hizo estas declaraciones en una entrevista concedida el domingo a la televisión estatal del Kremlin, afirmando que debe «entenderse estratégicamente» que Minsk y Moscú tienen una oportunidad única de unirse.
«Nadie está en contra de que Kazajstán y otros países mantengan las mismas relaciones estrechas que nosotros mantenemos con la Federación Rusa», declaró Lukashenko. «Si a alguien le preocupa… [entonces] es muy sencillo: unirse en el Estado de la Unión de Bielorrusia y Rusia», dijo, y añadió: «habrá armas nucleares para todos».
Sin embargo, Lukashenko subrayó durante la entrevista que se trataba de su propia opinión, no necesariamente la de Putin.
Bielorrusia y Rusia forman parte de un Estado de la Unión, un acuerdo supranacional entre las dos antiguas repúblicas soviéticas que se firmó en 1999 con el objetivo de reforzar los lazos económicos y de defensa entre los dos vecinos.
El comentario de Lukashenko se produjo pocos días después de que el dirigente bielorruso siguiera adelante con un plan para transferir armas nucleares tácticas de Rusia a su país, medida que ha suscitado la condena de la administración del presidente Joe Biden y de la Unión Europea.
«Se trata de un paso que conducirá a una nueva escalada extremadamente peligrosa», declaró el 26 de mayo en Twitter el jefe de la política exterior de la UE, Josep Borrell Fontelles.
La semana pasada, Lukashenko declaró al medio de noticias estatal ruso Sputnik que había comenzado el despliegue nuclear táctico de Moscú en Minsk, pero no aclaró si las cabezas nucleares ya habían llegado a suelo bielorruso.
Es la primera vez que se despliegan armas nucleares tácticas rusas fuera de Rusia desde 1991, tras la disolución de la Unión Soviética.
Putin describió por primera vez los planes de trasladar armas nucleares tácticas a Bielorrusia a finales de marzo. Altos cargos del Kremlin han insinuado periódicamente una escalada nuclear desde que invadió Ucrania en febrero del año pasado. Las relaciones entre Rusia y Estados Unidos han empeorado desde que Moscú invadió Kiev.
Las armas nucleares tácticas se conciben como un medio de suministrar el poder destructivo de un arma nuclear en un espacio relativamente limitado del campo de batalla. Estas armas suelen ser de menor potencia que las armas nucleares estratégicas diseñadas para destruir ciudades enteras durante la Guerra Fría.
Kazajstán rechaza la oferta
El presidente kazajo, Kassym-Jomart Tokayev, cuya nación de 20 millones de habitantes mantiene estrechos vínculos históricos con Moscú, ha rechazado la propuesta de Lukashenko de unirse al Estado de la Unión Rusia-Bielorrusia, calificando la oferta de «broma».
«Agradecí su broma», dijo Tokayev en Telegram, y añadió que Kazajstán ya era miembro de un bloque comercial más amplio dirigido por Rusia, la Unión Económica Euroasiática, por lo que no era necesaria una mayor integración.
«En cuanto a las armas nucleares, no las necesitamos porque nos hemos adherido al Tratado de No Proliferación Nuclear y al Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares», dijo en un comentario.
Por su parte, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, declaró durante una conferencia de prensa celebrada la semana pasada que la Administración Biden está al corriente del acuerdo entre Rusia y Bielorrusia y «continuará supervisando, ciertamente, las implicaciones en este caso».
«Éste es un ejemplo más de que [Putin] toma decisiones irresponsables y provocadoras», dijo. «Seguimos comprometidos con la defensa colectiva de la alianza de la OTAN, y lo dejaré ahí».
Jean-Pierre dijo que la parte estadounidense no ha visto indicios de que Rusia se esté preparando para utilizar un arma nuclear, por lo que, en consecuencia, Estados Unidos no cambiará su propia postura nuclear.
Escaladas ojo por ojo
Funcionarios rusos han vinculado el despliegue nuclear táctico en Bielorrusia al apoyo de Estados Unidos y la OTAN al gobierno ucraniano.
«El Occidente colectivo está librando una guerra no declarada contra nuestros países», declaró el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, en una reunión con su homólogo bielorruso en Minsk, según el Ministerio de Defensa ruso.
Estados Unidos y la OTAN han intensificado gradualmente su apoyo a las fuerzas ucranianas, empezando por el envío de lanzadores antitanque y antiaéreos portátiles al comienzo de la guerra en febrero. Con el paso del tiempo, los aliados occidentales han proporcionado a las fuerzas ucranianas drones antipersona autodestructibles, sistemas avanzados de cohetes de artillería de alta movilidad, vehículos blindados de combate y tanques.
Rusia utilizó el territorio de Bielorrusia como plataforma de lanzamiento para su invasión de Ucrania. Desde entonces, la cooperación militar entre ambos países ha aumentado, con ejercicios de entrenamiento conjuntos en suelo bielorruso.
Además, el Ministerio de Defensa bielorruso declaró el 28 de mayo que había llegado de Moscú otra unidad de los sistemas móviles de misiles tierra-aire S-400, que pronto estarán listos para el combate.
Con información de Reuters y Ryan Morgan.
De NTD News
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