Una reliquia del cruel pasado de la Inglaterra romana fue desenterrada bajo el suelo de una casa urbana en Leicester: se encontró una manija de bronce con una elaborada decoración, que representa a un hombre «bárbaro» siendo entregado en vivo a un león, con cuatro niños desnudos y aterrorizados acurrucados debajo.
Los arqueólogos de los Servicios de Arqueología de la Universidad de Leicester (ULAS) descubrieron el singular objeto en la casa de la ciudad tardorromana que fue excavada en 2016. La manija de bronce fue estudiada en la universidad King’s College de Londres, y los hallazgos acaban de ser publicados en la revista Britannia.
«Cuando lo encontraron por primera vez, parecía un objeto de bronce que no se podía distinguir, pero después de limpiar cuidadosamente la tierra, revelamos notablemente varias caras pequeñas que nos miraban, fue absolutamente asombroso», dijo a la universidad el Dr. Speed, excavador principal del yacimiento, situado en la calle Great Central de Leicester.
«No se había descubierto nada parecido en ningún lugar del Imperio Romano».
El coautor del estudio, el Dr. John Pearce, del King’s College de Londres, añadió: «Este objeto único nos proporciona la representación más detallada de esta forma de ejecución encontrada en la Gran Bretaña romana. Como primer descubrimiento de este tipo, revela el carácter brutal de la autoridad romana en esta provincia».
El artefacto de bronce representa a un hombre con barba luchando con un león que se enrosca alrededor de su cuerpo y le muerde la cabeza; debajo hay cuatro niños desnudos con los ojos muy abiertos que se agarran entre sí, los dos mayores parecen consolar a los más pequeños, y uno de los niños parece sostener una piedra.
La dura pena de ejecutar a los criminales y prisioneros en la arena en espectáculo público estaba avalada por el derecho romano, definido por el término en latín «damnatio ad bestias», según la universidad.
La manija de la llave es una de las pocas pruebas directas de la severidad de la pena impuesta a los que se resistían al dominio romano. Otro ejemplo poco frecuente es la pelvis de un esqueleto desenterrado en la York romana que presenta una marca perforada por un animal dentado.
Todas las tribus que existían fuera del dominio del Imperio Romano eran consideradas colectivamente como «bárbaros», y a menudo eran representados por los romanos como barbudos, con pantalones y con el torso desnudo.
Los investigadores creen que esta llave se hizo un siglo o más después de que Gran Bretaña fuera conquistada por Roma. La universidad observó con interés que los antepasados recientes de los que en aquella época eran considerados bárbaros compartían el desprecio y el temor de los romanos hacia los que existían fuera del Imperio.
Las ciudades romanas contaban a menudo con anfiteatros o teatros en los que se celebraban tales exhibiciones. En particular, recientemente se descubrió un teatro romano junto a la casa de la ciudad en la que se excavó la llave de bronce en Leicester. Resulta tentador imaginar que el propietario de esta llave de bronce fue testigo de tales espectáculos bárbaros con sus propios ojos.
Se han encontrado otras llaves romanas con leones en la Gran Bretaña romana; se cree que la bestia era un signo de seguridad para la casa, y que el objeto superaba la simple utilidad, ya que se colocaba en posición vertical dentro del suelo como si ofreciera alguna forma de protección.
Esta pieza de la historia romano-inglesa se expondrá en el Museo del Muro de la Judería de Leicester cuando finalice la actual remodelación, en 2023.
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