Veintisiete personas fueron arrestadas durante los disturbios en Portland durante la noche del 4 de septiembre.
Una multitud comenzó a marchar hacia las oficinas de la Asociación de Policía de Portland en la parte norte de la ciudad alrededor de las 9:45 p.m. Muchos llevaban ropa que sugería que no planeaban ser pacíficos, dijo la policía, incluyendo cascos, máscaras de gas y ropa blindada; algunos también llevaban escudos.
Cuando la multitud llegó a las oficinas del sindicato de la policía, gritaron «quémenlo».
Debido a que los alborotadores incendiaron repetidamente el edificio, y a la preocupación que un incendio se pudiera propagar rápidamente en el vecindario debido al clima cálido y seco, los agentes de policía se movilizaron para evitar de manera proactiva que se iniciaran incendios, parándose en el perímetro del edificio e impidiendo que la multitud accediera a las oficinas, dijo la Oficina de Policía de Portland en un resumen del incidente.
La gente de la multitud ignoró las advertencias de no bloquear la calle. Gritaron a los policías y usaron luces y ruidos.
Los policías no tomaron ninguna acción por más de 90 minutos hasta que los alborotadores empezaron a tirarles piedras y otros objetos. Los policías comenzaron a hacer arrestos luego que la multitud no cumpliera con las órdenes de dispersión.
Veintisiete personas fueron arrestadas, incluyendo el conductor de un vehículo que estaba ayudando a apoyar el disturbio. La policía descubrió la posesión ilegal de un arma de fuego dentro del vehículo.
Entre los detenidos se encontraba Maurice «Reese» Monson, quien fue citado en el New York Times defendiendo las acciones del miembro de Antifa, Michael Reinoehl. Los documentos de la corte mostraron que Reinoehl era buscado por el asesinato de un hombre en el centro de Portland a finales de agosto.
Monson fue acusado de ser un delincuente en posesión de un chaleco antibalas, alteración del orden público e interferencia a un oficial de policía.
Otros acusados fueron Micky Perry de Virginia Occidental y Joshua Sooter de Missouri.
Las imágenes de vídeo mostraron a la policía ahuyentado a la multitud varias veces y haciendo arrestos. Una mujer empujada al suelo estaba sangrando. La mujer fue tratada por un médico de los bomberos de Portland antes de ser transportada en ambulancia, dijo la policía. Sin embargo, ella saltó de la ambulancia luego que se alejara de la escena.
El motín fue promovido por las cuentas de los socialistas demócratas y Antifa en las redes sociales. La imagen que se compartió decía que el evento era para pedir: «Ningún policía. Ninguna prisión. Abolición total».
Los disturbios tienen lugar casi todas las noches en Portland desde el 28 de mayo.
Daryl Turner, presidente de la Asociación de la Policía de Portland, dijo en una reciente aparición en CNN que los funcionarios electos deben dar un paso adelante para poner fin a la violencia.
«En primer lugar, necesitamos el apoyo de nuestros funcionarios electos, nuestro ayuntamiento y nuestro alcalde, y no solo para decir basta a la violencia, sino para condenarla. No se han unido unilateralmente para condenar la violencia», dijo. «Necesitan apoyar a la Oficina de Policía, necesitan apoyar a Chuck Lovell, el nuevo jefe de policía».
Turner criticó los recortes a la financiación de la policía que el Ayuntamiento de la Ciudad de Portland aprobó a principios de este año, así como la nueva política de la Oficina del Fiscal del Condado de Multnomah que retira algunos cargos relacionados con las protestas, incluyendo disturbios, alteración del orden público e interferencia con la policía.
«Ya estamos en lo que yo llamo un hoyo y nos estamos hundiendo más y más profundamente a medida que avanzamos», dijo Turner.
Los funcionarios federales y estatales han intensificado los intentos de responder a la violencia continua.
El mes pasado, el FBI cambió sus recursos para dirigirse a las personas que contribuyen a los disturbios en la ciudad y al menos cinco personas fueron acusadas a nivel federal de desorden civil esta semana después de las investigaciones del buró.
La policía estatal fue enviada a la ciudad después del tiroteo mortal en un aparente intento de eludir la nueva política de la fiscalía.
El Comité de Defensa General de Portland, que se describe a sí mismo como un grupo de defensa legal que apoya a Antifa, dijo el jueves pasado que confirmó los informes de agentes del FBI visitando los hogares de las personas en los últimos días.
«El resultado de algunas de estas visitas es que las personas con cargos estatales, ya sea que estén demandadas o no, están siendo arrestadas por el FBI por cargos federales de naturaleza similar», dijo el comité en un comunicado.
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