Tres individuos fueron arrestados y cuatro víctimas de tráfico sexual fueron rescatadas en una operación contra el tráfico de personas llevada a cabo por Estados Unidos y Perú en la ciudad peruana de La Pampa, Madre de Dios.
El 5 de febrero, la División de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI, por sus siglas en inglés) del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos y la Dirección de Trata de Personas y Tráfico Ilícito de Migrantes de la Policía Nacional del Perú (PNP) fueron alertados de un caso después de que una madre presentara una denuncia policial sobre una presunta trata de personas que involucraba a su hija.
La víctima escapó al día siguiente y a la ciudad de Puerto Maldonado, y alertó al HSI, a la PNP y a un fiscal peruano durante una entrevista sobre otras posibles víctimas.
Una operación de trata de personas coordinada por los grupos el 7 de febrero condujo al rescate de otras dos víctimas, así como a la detención de Monica Baca Muñoz, Guicela Baca Muñoz y un tercer individuo.
Dos de los individuos fueron arrestados por Trata de Personas/Explotación Sexual bajo la ley peruana, dijo el ICE en un comunicado de prensa.
«La trata de personas es un crimen atroz que victimiza a millones de personas inocentes en todo el mundo», dijo el agregado adjunto del HSI Lima, Paul Salamon, en un comunicado. «Esta exitosa operación muestra la importancia de la colaboración internacional cuando se trata de desbaratar organizaciones criminales».
«Nuestra esperanza es que se presenten más víctimas para que podamos ayudar a sacarlas del peligro y poner a los autores tras las rejas».
Según la organización sin ánimo de lucro Catholic Relief Services (CRS), Perú es un país de origen, destino y tránsito de hombres, mujeres y niños sometidos a trabajos forzados y tráfico sexual.
Los CRS, que trabajan para prevenir la trata de personas y proteger a las víctimas, señalan que las mujeres y niñas peruanas son explotadas en el tráfico sexual dentro del país, a menudo reclutadas a través de falsas ofertas de empleo, especialmente en la tala de árboles, la agricultura, la fabricación de ladrillos y la minería ilegal de oro.
Las mujeres y niñas explotadas cerca de las comunidades mineras a menudo no pueden salir de ellas debido a lo caro que es el transporte y la lejanía de los campamentos.
Los grupos de derechos afirman que a menudo son los padres y los parientes quienes venden a sus hijos para el comercio sexual, impulsados por la pobreza.
En algunos casos, mujeres y niñas de todo Perú viajan por el río Amazonas para llegar a Madre de Ríos por su propia voluntad, en busca de trabajo y una vida mejor.
Las mujeres y niñas pobres, sin educación y sin empleo son vulnerables a las falsas promesas de los reclutadores de trabajar como cocineras, limpiadoras y camareras. A menudo se ven obligadas a trabajar en el comercio sexual.
El grupo peruano de lucha contra la trata de personas CHS Alternativo afirma que solo en Madre de Dios hay al menos 400 bares en los que se explota sexualmente a los niños, con niñas que trabajan 13 horas al día.
Las adolescentes y las mujeres también están atrapadas en la servidumbre por deudas. Una vez en los campamentos mineros, los traficantes les dicen que tienen que pagar el transporte, la comida y el alojamiento.
Con información de Reuters.
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