El Departamento de Justicia de EE. UU. junto con los gobiernos de Guatemala, El Salvador y Honduras anunciaron este viernes el arresto de más de 700 miembros de organizaciones criminales transnacionales–en su mayoría de la MS-13 y Barrio 18–como parte de la Operación Escudo Regional (ORS) en una semana.
La ORS empezó en 2017 como iniciativa del Departamento de Justicia en conjunto con fiscales de los tres países centroamericanos y México para combatir el crimen de pandillas en la región y disminuir la inmigración ilegal en Estados Unidos.
Los fiscales de El Salvador presentaron cargos contra 1152 miembros de organizaciones criminales, principalmente de la MS-13 y Barrio 18, de acuerdo con el comunicado de prensa del DOJ publicado el 27 de noviembre. El departamento señaló que 572 de los arrestados fueron imputados por cargos de narcotráfico, homicidio, terrorismo, lavado de activos, tráfico de personas, entre otros.
“Para dar respuesta a nuestro pueblo salvadoreño y asegurar que los criminales enfrenten la justicia, hemos fortalecido el trabajo de nuestras Unidades de Fiscalía Especializadas para ser más efectivas en el combate al crimen organizado y organizaciones terroristas”, dijo el Fiscal General de El Salvador, Raúl Melara, según el comunicado de prensa.
En Honduras, se arrestaron a 75 miembros de la MS-13 y Barrio 18, y cinco policías. Los detenidos enfrentan cargos por asesinato, extorsión y tráfico de personas.
Durante la operación ORS en Guatemala, 40 miembros de la MS-13 y Barrio 18 fueron arrestados, y se llevó a cabo 80 órdenes de allanamiento y 29 órdenes de detención. Las autoridades guatemaltecas presentaron cargos entre los que figuran asesinato, extorsión y obstrucción extorsiva. De acuerdo con el DOJ, cuatro empresas de transporte en Guatemala están involucradas en la investigación como víctimas de extorsión por un valor de USD 54,523.
Según el DOJ, un total de 36 personas fueron arrestadas en El Salvador y Honduras por cargos de tráfico de personas que operaban en Centroamérica y Estados Unidos.
“El Departamento de Justicia de EE. UU. y nuestros socios encargados de hacer cumplir la ley en Centroamérica están comprometidos con la colaboración continua para localizar y arrestar a miembros de pandillas y asociados involucrados en delitos transnacionales”, dijo el Fiscal General William Barr, según el comunicado.
El 21 de octubre, el Departamento de Justicia publicó un informe donde muestra que desde el 2016 se ha procesado a 749 miembros de la MS-13 y que el 74% de los miembros estaban de manera ilegal en Estados Unidos.
“En 2017, el presidente ordenó al Departamento de Justicia que declarara la guerra contra la MS-13, y eso fue justamente lo que hicimos”, dijo el fiscal general Barr, en un comunicado. El DOJ dijo que la pandilla pudo prosperar y operar en Estados Unidos durante décadas al explotar las débiles políticas de aplicación de la ley de inmigración.
El 9 de febrero de 2017, el presidente Trump emitió la Orden Ejecutiva 13773, ordenando a todo el gobierno a que desarrollara y ejecutara un enfoque integral para desmantelar las Organizaciones Criminales Transnacionales (TCO) como la MS-13 y restaurar la seguridad nacional.
“Nosotros creemos que los monstruos que asesinan niños deberían ser ejecutados. Estas personas asesinan a niños y lo hacen de la manera más lenta y cruel posible. No permitiremos que estos animales aterroricen a nuestras comunidades”, dijo Trump en julio.
“Cuando Biden y la izquierda radical quieren abrir fronteras para la MS-13 y otros, nosotros queremos fronteras fuertes. Sin fronteras, no tenemos país. Y nosotros tenemos un gran país”, agregó.
La MS-13, también conocida como Mara Salvatrucha, es una de las organizaciones criminales más grandes del país y es ampliamente vista como la más violenta, según los funcionarios federales (pdf). La mayoría de sus miembros se concentran en Centroamérica, principalmente en El Salvador, Honduras y Guatemala. Actualmente hay más de 10,000 miembros de MS-13 operando en EE.UU. en 40 estados y Washington, y más de 30,000 miembros en todo el mundo.
El lema de la pandilla es “matar, violar, controlar” y utiliza rutinariamente métodos de agresión brutal contra las víctimas para infundir miedo y forzar la sumisión.
Se cree que la MS-13 fue fundada como una pandilla callejera de un barrio en Los Ángeles a mediados de la década de 1980 por inmigrantes que huían de una guerra civil en El Salvador. La Corte Suprema de Justicia de El Salvador clasificó a la pandilla como un grupo terrorista en 2015, lo que permitió a las cortes dictar sentencias más severas a sus miembros.
Con información de los reporteros Tom Ozimek y Janita Kan.
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