Una epidemia de envenenamiento por vapeo de marihuana sintética dejó en 2017 y principios del 2018 más de 50 personas enfermos en Salt Lake City, Estados Unidos. La principal responsable, Janell Thompson, fue detenida y podría recibir 40 años de cárcel.
Para dar con su culpabilidad se requirió del trabajo del Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York, el Servicio de Inspección Postal e Investigaciones de Seguridad Nacional. También participó la Administración de Control de Drogas, el Servicio de Investigación Criminal Naval y la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Este de Carolina del Norte.
Todo comenzó cuando en 2017 los pacientes inundaron las salas de emergencia con síntomas de alucinaciones y convulsiones.
A diferencia del brote de epidemia por Insuficiencia Respiratoria actual que suma más de 30 muertos, los usuarios de inmediato apuntaron a un mismo vaporizador de CBD de la marca Yolo y otros productos sintéticos. El Cannabidiol o CBD es un extracto de la marihuana muy poco estudiado, del cual se conocen poco sus efectos secundarios. No es lo mismo que la marihuana sintética.
En la mayoría de los casos los enfermos dijeron que vapearon el CBD pensando que los ayudaría como una medicina suave, aunque otros lo hacían por la diversión, informó la agencia AP. Había personas estaban convencidas que estaban consumiendo un extracto natural Cannabidiol, sin embargo lo que venía en el envase era una droga sintética de la marihuana, con niveles psicoactivos.
52 pacientes se enfermaron por el CBD falsificado, o marihuana sintética, incluidos 33 por Yolo CBD y el resto por otros productos no identificados, informó Consume Report.
El CBD se comercializa y se vende principalmente como un suplemento alimenticio en el comercio, no como un medicamento, destaca Harvard y lo que pasa es que la Agencia de Drogas y Alimentos “no regula la seguridad y pureza de los suplementos dietéticos”. Puede causar náuseas, fatiga e irritabilidad. También puede aumentar el nivel en la sangre de un anticoagulante y puede elevar los niveles de ciertos otros medicamentos en la sangre.
Las investigaciones policiales llegaron a la responsable de la venta de este producto quien resultó ser Janell Thompson, vicepresidenta, directora financiera y copropietaria de un negocio que distribuía grandes cantidades de cannabinoides sintéticos fumables.
Thompson se declaró culpable el 19 de septiembre de 2019, ante la jueza de distrito de los Estados Unidos, Naomi Reice Buchwald, de usar su negocio para distribuir cantidades masivas al por mayor de cannabinoides sintéticos fumables en todo los Estados Unidos y por lavado de dinero, dijo Geoffrey S. Berman, el Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York.
Thompson fue acusada además de ser un narcotraficante, por lo que enfrenta 40 años de cárcel.
“La mujer utilizó empresas propias asociadas para la distribución cannabinoides sintéticos fumables («SSC»), que contienen sustancias controladas y análogos de sustancias controladas, en todo Estados Unidos. Coloquialmente denominado «K2» o «Spice». este producto puede ser adictivo, pero a menudo se comercializa como alternativas legales y seguras a la marihuana”, dijo la Oficina del Fiscal, destacando que en realidad no lo son.
“De hecho, los SSC no son seguros y pueden afectar el cerebro mucho más poderosamente que la marihuana; Sus efectos reales pueden ser impredecibles y, en algunos casos, más peligrosos o incluso mortales”, advierte la fiscal.
Algunos de los SSC distribuidos por Thompson recibían el nombre «Yolo» y otras veces de forma engañosa, «incienso de hierbas».
Thompson, de 42 años, de Carlsbad, California, se declaró culpable de un cargo de conspiración para distribuir una sustancia controlada y un análogo de sustancia controlada y un cargo de conspiración para cometer lavado de dinero.
Un hábito
Según la investigación de The Associated Press fue el hábito de vapeo lo que hizo que Thompson pasara de las fiestas de Hollywood a la corte federal de Manhattan.
Con su socio, con quien compartía el mismo gusto, fundó una compañía de cigarrillos electrónicos llamada Hookahzz.
Con gran éxito entregaron productos Hookahzz en una fiesta previa a los Premios Emmy, y sus vapeadores de CBD se incluyeron en bolsas de regalo nominadas al Oscar en 2014.
Hookahzz fue una de las primeras compañías en vender vapeadores con CBD, el extracto de cannabis cannabidiol, ilegal en algunos estados. Con el argumento de que el CBD ayudaba a tratar los tumores de su perro, vendieron cápsulas y comestibles, así como productos para mascotas.
Marihuana sintética
En 2017, Thompson y su socio formaron Mathco Health Corporation y pocos meses después lanzaron Yolo, pero en vez de CBD, usaron algo más económico, la marihuana sintética, comúnmente conocida como K2 o Spice, a través de las tiendas de Salt Lake City, señala el reporte de AP.
La marihuana sintética es artificial y cuesta una fracción del precio del CBD, que generalmente se extrae de la planta.
Las muestras analizadas en los laboratorios de Utah mostraron que Yolo contenía la misma marihuana sintética que causó al menos 13 muertes en Europa, y no tenía nada de CBD, destacó AP.
Muchos consumidores de Yolo no sabían que era una droga peligrosa. No había nada escrito en los envases.
Los investigadores de la Oficina de Investigación del Estado de Utah visitaron tiendas de vapeo que vendían Yolo, pero nadie habló de su procedencia y el embalaje no proporcionaba información del contacto.
Una ex contadora de Mathco, Tatianna Gustafson, recopiló la evidencia de lo que ella consideraba malas prácticas comerciales con venta de productos sin etiqueta y denunció a Thompson. Ella y sus colaboradores finalmente fueron arrestados y pagarán con la cárcel.
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