La fiscalía superior del Partido Comunista Chino (PCCh) anunció el 16 de diciembre que Ren Hua, exvicepresidenta del gobierno de Xinjiang, fue arrestada y será procesada por cargos de soborno.
Ren ha ocupado muchos puestos importantes en Xinjiang y ha trabajado con otros tres exaltos funcionarios que han sido arrestados por corrupción.
El 30 de noviembre, el régimen chino anunció que Ren fue echada de su puesto y del Partido. Las autoridades la acusaron de corrupción y de «participar activamente en actividades supersticiosas».
La última aparición pública de Ren fue el 27 de mayo de 2020, cuando asistió a la reunión oficial del gobierno de Xinjiang, según reportó el diario local estatal Xinjiang Daily. El 1 de junio, Ren fue puesta bajo investigación por la agencia anticorrupción del Partido, la Comisión Nacional de Supervisión.
Según su perfil oficial, Ren nació en marzo de 1964 en la ciudad de Yantai, provincia de Shandong. Ha ocupado cargos oficiales en Xinjiang durante 34 años. En su carrera, ha trabajado con tres «tigres», o funcionarios de alto rango del PCCh, que han sido detenidos por corrupción en los últimos años. Ellos son: Yang Gang, exsubdirector del Comité Económico del órgano asesor de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino; Li Zhi, exsubdirector del Comité Permanente a cargo de la legislatura títere de Xinjiang; y Nur Bekri, subdirector de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma.
En 2016, Yang fue condenado a 12 años de prisión por aceptar sobornos con valor de 13,7928 millones de yuanes (unos 2.1 millones de dólares). En el mismo año, Li también fue condenado a 12 años por aceptar sobornos.
Nur Bekri, uno de los más altos funcionarios de la etnia uigur, fue condenado a cadena perpetua en diciembre de 2019.
Mientras ocupaba el cargo de gobernador de Xinjiang, Bekri promovió las políticas de sinización de Beijing para restringir las costumbres y el idioma uigur, al tiempo que obligaba a los habitantes a adoptar las costumbres de la mayoría étnica Han.
Bekri también participó activamente en la campaña de persecución de los practicantes de Falun Gong iniciada por el exlíder del PCCh Jiang Zemin y su zar de seguridad Zhou Yongkang.
La práctica espiritual de Falun Gong, también conocida como Falun Dafa, ha sido objeto de persecución por parte de Beijing desde 1999.
Millones de practicantes de Falun Gong han sido enviados a prisiones, campos de trabajo, pabellones psiquiátricos y otras instalaciones. Cientos de miles han sufrido torturas, de acuerdo a los estimados de Falun Dafa Information Center.
De diciembre de 2000 a enero de 2005, Bekri fue secretario adjunto de la rama de Xinjiang de la Comisión de Asuntos Políticos y Legales, una agencia del PCCh que supervisa el aparato de seguridad del país, incluyendo la policía, los tribunales y las cárceles. La agencia estaba a cargo de la persecución de Falun Gong en Xinjiang. Según las estadísticas de Minghui.org, un sitio web que documenta la persecución en China, al menos 34 practicantes de Falun Gong han sido torturados hasta la muerte en Xinjiang.
La cifra real es probablemente mucho más alta debido a la dificultad de verificar la información de China.
La facción del partido leal a Jiang Zemin dominó la política de Xinjiang durante mucho tiempo. Bekri y Yang trabajaron estrechamente con el exsecretario del partido de Xinjiang, Wang Lequan, quien a su vez era el confidente de Zhou.
Después de que el actual líder del partido Xi Jinping llegó al poder, muchos funcionarios de la facción de Jiang han sido despedidos bajo una campaña anticorrupción radical.
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