Arresto de profesor de Harvard pone en la mira al espionaje económico chino

Por Kevin Hogan
19 de febrero de 2020 6:51 PM Actualizado: 19 de febrero de 2020 6:51 PM

NUEVA YORK— El FBI (Oficina Federal de Investigación) está investigando casos de espionaje económico relacionados con China en todo el país, a medida que una creciente lista de juicios contra académicos e investigadores llega a los titulares.

La Oficina informa que el régimen chino está utilizando «recolectores» no tradicionales, como profesores, investigadores y empresas tapadera—en contraposición a los espías encubiertos tradicionales—para adquirir tecnología sensible de los Estados Unidos.

Esto ocurre después de que el FBI arrestó a un profesor de la Universidad de Harvard por presuntamente haber mentido sobre la recepción de fondos del régimen chino para abrir un laboratorio de investigación en Wuhan, China. Además, un investigador de la Universidad de Boston fue acusado después de presuntamente no haber revelado que era un teniente del ejército chino y un ciudadano chino presuntamente intentó pasar de contrabando materiales biológicos de un centro médico de Boston a China. Todos ellos han sido acusados de cargos federales.

El exagente encubierto del FBI, Marc Ruskin, explicó que el profesor de Harvard, Charles Lieber, fue arrestado por delitos económicos, en lugar de una acusación por robar información clasificada, lo cual sería considerado un tipo de espionaje tradicional.

«[Ha sido] arrestado y acusado de crímenes económicos. Ya sea por aceptar el pago de contratos para hacer investigaciones, en esos casos para China, o por aceptar dinero de becas o por no revelar a la universidad para la que trabajaba que [había] aceptado dinero de becas de los EE.UU. y al mismo tiempo aceptaba dinero para la investigación que hacía de una potencia hostil», dijo Ruskin a NTD en una entrevista, que puede verse a continuación.

Según la demanda judicial (pdf), Lieber está acusado de recibir 1.5 millones de dólares para abrir un laboratorio de investigación en la Universidad Tecnológica de Wuhan. La demanda también acusa a Lieber de hacer declaraciones materialmente falsas, ficticias y fraudulentas sobre su participación en el Plan de los mil talentos de China.

En 2008, China puso en marcha su Plan de los mil talentos para atraer a China a los mejores talentos del extranjero con el fin de mejorar las industrias de alta tecnología del país. Ruskin dice que el régimen chino utiliza el dinero para atraer a los profesores para que compartan sus investigaciones con China.

«Es coerción en el sentido de que los profesores están siendo atraídos con incentivos económicos y financieros para trabajar en China para los institutos chinos de investigación», dijo Ruskin. «Eso en sí mismo no es espionaje. El espionaje sería, hasta donde yo lo entiendo, obtener información confidencial que está clasificada en los Estados Unidos y luego pasarla a las autoridades chinas o a los investigadores chinos. Eso sería espionaje».

«Aunque estos individuos puedan estar cometiendo espionaje, la utilización de un contrato de investigación puede recaer en un área diferente. Seguirá constituyendo una posible violación del derecho penal federal en los Estados Unidos, pero es un tipo de delito diferente, que esencialmente juega con la ambición de los profesores para tenerlos. Así que esencialmente sirviendo a dos maestros diferentes. Pero sugiero que hay que mirar las áreas específicas que se están investigando para determinar si los materiales están clasificados o no», dijo.

Lieber recibió más de 8 millones de dólares en subvenciones del Departamento de Defensa, en parte de la Oficina de Investigación Naval y de la Oficina de Investigación Científica de la Fuerza Aérea, según la demanda judicial. El agente especial Ruskin señaló que existe un alto riesgo si las investigaciones relacionadas con la defensa caen en las manos equivocadas.

«Si es utilizada para un propósito militar por un poder que no es simpatizante sino hostil a los países democráticos, entonces hay un gran riesgo», dijo. «El interés en la recopilación de información proviene de la capacidad, en parte, de eludir la realización de sus propias investigaciones o la propia investigación, que pueden ser de muy alto costo y muy intensivas en recursos».

«Ciertamente puede ser mucho más rentable robar la investigación de alguien más, y luego hacer ingeniería inversa o aplicarla a las actividades de investigación propias. Por lo tanto, es muy importante que agencias como la Oficina sean muy activas y agresivas en las actividades de contrainteligencia para evitar que otras potencias obtengan información que no queremos compartir con ellas», dijo Ruskin.

Lieber también fue el principal investigador en un proyecto que estudia la malla electrónica inyectable que puede integrarse con el cerebro, según los fiscales federales. Los Institutos Nacionales de Salud proporcionaron alrededor de 1.1 millones de dólares para financiar este proyecto, que abordó «el deterioro o la disfunción del control motor, la memoria y la capacidad cognitiva relacionados con el envejecimiento y la enfermedad de Alzheimer».

Según Ruskin, China utiliza medios legales, pero no éticos, para adquirir investigaciones sensibles. El director del FBI Christopher Wray dijo en un discurso el 6 de febrero que el régimen chino ha demostrado que está «dispuesto a robar [su] camino hacia la escalera económica a nuestras expensas».

Ruskin también mencionó que el régimen chino es muy proactivo en la adquisición de investigaciones estadounidenses antes de que [éstas] se clasifiquen.

«Una cosa a tener en cuenta con las democracias occidentales y en los EE.UU. en particular, es que mucha información que es de utilidad no es clasificada. Esta es una vulnerabilidad que es significativa. Que hay mucha investigación que se lleva a cabo a nivel nacional en los EE.UU., que tampoco ha sido clasificada todavía pero debería ser clasificada. Y podría decirse que los servicios de inteligencia, los cuales no comparten los mismos intereses que nosotros, y los chinos son muy buenos en esto, estarán al tanto para que puedan acceder a estos datos antes de que se clasifiquen».

«Así que esencialmente están obteniendo grandes cantidades de datos e información esencialmente legal, pero como están siendo muy activos y proactivos, acceden a ellos antes de que se clasifiquen o acceden a información oculta que no ha sido clasificada y probablemente no lo será, pero que todavía puede ser de utilidad en términos de investigación y desarrollo de otras tecnologías», dijo.

Ruskin añadió que existe una tendencia en los académicos a restarle importancia a la gravedad de la amenaza de compartir información sensible con una potencia hostil.

El Departamento de Educación de Estados Unidos ha iniciado una investigación sobre Harvard y Yale por aparentemente no haber informado sobre cientos de millones de dólares en regalos y contratos extranjeros.

El año pasado, un informe del Senado de los EE.UU. encontró que desde enero de 2012 hasta junio de 2018, 15 escuelas de los EE.UU. informaron haber recibido alrededor de 15 millones de dólares de Hanban, que es un brazo de propaganda del régimen chino, afiliado a su Ministerio de Educación. Sin embargo, tras la investigación de los registros financieros de más de 100 escuelas de los Estados Unidos, el subcomité del Senado encontró que Hanban contribuyó directamente con más de 113 millones de dólares (pdf) a las escuelas de los Estados Unidos, lo que es más de siete veces la cantidad que las escuelas informaron.

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De NTD.com

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