A pocos días que inicie la redacción de una nueva Constitución en Chile, se siguen planteando inquietudes de lo que significaría una nueva Carta Magna para el país. A esto, también se suma la ola de inmigración venezolana que, según expertos, es consecuencia de una crisis mayor.
El proceso constituyente en Chile se dio tras el estallido social violento en 2019, que llevó al gobierno de Sebastián Piñera a pactar un “acuerdo por la paz” que, según dijeron, modificaría la Constitución aprobada por Augusto Pinochet en 1980.
Sin embargo, el abogado boliviano y actual director del Interamerican Institute for Democracy, Carlos Sánchez Berzain, dijo que tal plebiscito no fue aceptado por la mayoría de chilenos, y que tampoco se basó en la Constitución de Pinochet.
“Todo el mundo que quería manipular el término de la Asamblea Constituyente en Chile–dijeron que era la Constitución de Pinochet pero no lo era; era la Constitución del presidente Lagos», dijo Sánchez al programa «Entrevistas EpochTV” de The Epoch Times.
“El presidente Lagos había reformado la Constitución que estableció Pinochet y, entre otras cosas, en esa Constitución se prohibían los referéndums y los plebiscitos para modificar la Constitución–que era un recurso que sí tenía la Constitución de Pinochet», agregó.
Sin embargo, tras las protestas por el alza de precio en el boleto de metro en Chile en 2019, Piñera cede con el tema de la Asamblea Constituyente y se modifica la constitución.
«Rápidamente se modifica la Constitución de Lagos
y asumen la de Pinochet para permitir el plebiscito, para permitir la manipulación de una votación que autorice la Constituyente», dijo el abogado.
«Hacen esa votación que es presentada como si la gran mayoría del pueblo chileno aprobara la Constituyente–cosa que no es cierta porque si se toma en cuenta el ausentismo y el voto real, la Constituyente de Chile fue aprobada por menos del 40 por ciento de votantes», agregó.
Sánchez señala que esta es una estrategia del socialismo del siglo XXI en Latinoamérica y que ahora se está repitiendo en Chile «para construir mayorías absolutas con minorías relativas».
«Están proponiendo un conjunto de naciones, un estado plurinacional; destrozando la esencia de Chile–que es tal vez una de las más sólidas y constituidas de la región».
Mientras la convención encargada de la redacción de la nueva Constitución avanza con el reglamento interno, el último sondeo de la encuestadora Cadem confirma que más del 70% desaprueba el gobierno de Piñera.
En temas de la inmigración, las encuesta muestran que más del 50 por ciento piensa que la inmigración ilegal es mala, y más del 60 por ciento pide más restricciones migratorias. Sin embargo, la mayoría de chilenos también rechaza las acciones violentas contra los venezolanos en Iquique.
«Hay dos maneras de ver el problema de la inmigración ¿Quieren ver el síntoma o quieren ver la causa? El síntoma es lo más fácil. Es decir: ‘Es un problema de frontera, hay que tener condiciones de humanidad con ellos’, otros dirán que hay que sacarlos. Bueno, ese es el síntoma», señaló.
«Pero la causa es la dictadura», agregó. «Los gobiernos que sustentan, soportan y ayudan a las dictaduras».
Sánchez dijo que gobierno como el de México y Argentina están ayudando a que estas situaciones terminen perjudicando a sus pueblos, a sus economías y a que sus propios sistemas crezcan.
El abogado boliviano dijo que no se puede criticar a los gobiernos que deciden cerrar sus fronteras, ya que dentro de ese flujo migratorio también se encuentran un gran porcentaje de crímenes y desestabilización política. Sin embargo, es una situación lamentable para quienes escapan de la dictadura en sus países.
«Dejemos de trabajar el síntoma y trabajemos la causa», dijo. «Hay que acabar con las dictaduras de la región y las migraciones van a cesar».
Siga nuestro nuevo programa web: Entrevistas EpochTV.
Siga a Pachi en Twitter: @pachivalencia
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
