La Asamblea de Florida aprobó el miércoles una amplia legislación que busca proteger a los trabajadores no vacunados de las órdenes federales de vacunación contra COVID-19.
Durante una sesión legislativa especial de tres días convocada por el gobernador de Florida, Ron DeSantis, fueron aprobados en gran medida con línea partidista, cuatro proyectos de ley contra las órdenes federales de vacunación para COVID-19. Los proyectos de ley ahora se dirigen al escritorio del gobernador republicano para su firma.
Si se promulga la ley, Florida se convertirá en el primer estado que emita sanciones financieras a las empresas que exijan un comprobante de vacunación contra COVID-19 como condición para el empleo, según CNN.
El gobernador republicano ha sido un crítico de las órdenes de vacunación impulsadas por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
Entre las medidas, las empresas privadas no podrán imponer órdenes de vacunación contra COVID-19 a menos que permitan a los trabajadores optar por no hacerlo por razones médicas, creencias religiosas, inmunidad basada en una infección anterior, pruebas periódicas o un acuerdo para usar equipo de protección.
El departamento de salud del estado, dirigido por el Dr. Joseph Ladapo, quien se opone a las órdenes, se encargará de definir las normas para las exenciones.
Las medidas también prohíben que las escuelas y los gobiernos de Florida impongan los requisitos y permite a los padres demandar a las escuelas si ordenan el uso obligatorio de mascarillas . Otro proyecto de ley bloquea la divulgación pública de los registros relativos a las investigaciones estatales sobre las reglas de vacunación en las empresas.
«Si usted quiere vacunarse, puede vacunarse. Si no quiere vacunarse, puede elegir no vacunarse», dijo el senador republicano Danny Burgess. «Ese es todo el propósito de este proyecto de ley, confiar en los ciudadanos de Florida y permitirnos tomar esa decisión por nosotros mismos».
«Es simplemente alucinante pensar gran parte del tiempo que es una posición aceptable sostener que otra persona llegue a tomar la decisión de un tratamiento de salud sobre si se vacuna o no y que un empleador llegue a tomar una decisión de un tratamiento de salud para su empleado», agregó el representante republicano, Erin Grall.
Los demócratas criticaron la legislación, argumentando que no es un intento de «mantener a los ciudadanos de Florida a salvo», sino un teatro político destinado a servir a las ambiciones políticas de DeSantis
«¿Este proyecto de ley realmente intenta mantener a los ciudadanos de Florida a salvo o fue diseñado para iniciar una campaña presidencial para nuestro gobernador?, preguntó la representante demócrata, Angie Nixon.
DeSantis emitió una declaración a través de Twitter el miércoles por la tarde. «¡Espero firmar la legislación que protegerá sus puestos de trabajo y los puestos de trabajo de todos en Florida que se enfrentan a la cesantía injusta debido a las órdenes de mano dura!», dijo el gobernador.
El 28 de octubre DeSantis además anunció que el estado está demandando a Biden, al administrador de la NASA, Bill Nelson, y a otros por las órdenes de vacunación contra COVID-19 dirigidas a los empleados de los contratistas federales.
«Nosotros tenemos la responsabilidad de enfrentarnos a los que exigen órdenes de vacunación o nuevas órdenes seguirán llegando», dijo DeSantis sobre la demanda presentada en un Tribunal de Distrito de Estados Unidos.
«Hemos pasado de 15 días para frenar el contagio a tres pinchazos para mantener su trabajo. ¿Me están tomando el pelo?»
«En el Estado de Florida hemos sido claros que queremos que la gente pueda trabajar y mantener a sus familias», dijo el gobernador republicano en una rueda de prensa en el Museo del Aire de Florida. «En Florida, uno tiene la oportunidad de ganarse la vida y no debería depender de estos pinchazos».
Con información de The Associated Press
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