Desde el martes, un juez de instrucción se encarga de la investigación por homicidio y violación de la muerte en París de la joven estudiante filipina, por la que el sospechoso, Taha O., de nacionalidad marroquí y con orden de expulsión de territorio francés, que fue detenido en Suiza el martes por la noche.
Fue puesto en libertad el 4 de septiembre tras tras estar detenido en un Centro de Detención A dministrativa (CRA por sus siglas en francés), a pesar de que los tribunales reconocieron que se trataba de una persona peligrosa.
La investigación judicial se centra en los delitos de asesinato precedido, acompañado o seguido de otro delito, violación, robo y estafa, todos ellos en estado de reincidencia legal.
El ADN de Taha O., ciudadano marroquí en situación irregular, fue encontrado en el lugar del crimen, según varias fuentes. Esto permitió su rápida identificación por los investigadores, que rastrearon su identidad a través del Fichero Judicial Automatizado de Autores de Infracciones Sexuales o Violentas (FIJAIS por sus siglas en francés), en el que estaba inscrito debido a su anterior condena.
Taha O., de 22 años, había sido «condenado el 5 de octubre de 2021 por el tribunal de menores de Val d’Oise a 7 años de prisión por actos de violación cometidos en 2019 -por los que estuvo en prisión preventiva desde 2019- y puesto en libertad al final de su condena en junio de 2024», explicó el fiscal.
Una amenaza para el orden público
Se encontraba en situación irregular en Francia y se le impuso la obligación de abandonar el territorio francés el 18 de junio de 2024. A su salida de prisión, fue internado en el Centro de Detención Administrativa (CRA) de Metz. Su detención se prolongó, ya que fue llevado varias veces ante el juez de libertades y detención: al cabo de 48 horas de internamiento, sumó 28 días, después otros 30 días y finalmente a 15 días más, según Le Figaro.
En cada comparecencia ante el juez, se prorrogó su detención alegando que constituía «una amenaza para el orden público, a pesar de haber sido condenado por el Tribunal de Primera Instancia de París a 7 años de cárcel por violación, de haber puesto así en peligro la seguridad de las personas y de que la amenaza para el orden público parece seguir existiendo, ya que el interesado no ofrece ninguna garantía de integración».
El 3 de septiembre, en la cuarta y última vista, Taha O. declaró, según Le Figaro: «No entiendo por qué sigo en el centro. Quiero irme de Francia». El juez reconoció que Taha O. no presentó «garantías efectivas de representación para prevenir el riesgo de que eluda su obligación», que «no tiene pasaporte», que «no puede probar una residencia efectiva o un alojamiento estable» y que, a pesar de varios recordatorios, «no se ha recibido respuesta de las autoridades marroquíes». El salvoconducto consular llegará a las autoridades francesas al día siguiente de su liberación.
El magistrado reconoce también que, con su condena por violación, «ha atentado así contra la seguridad de las personas» y que «habida cuenta de esta condena penal, y de la situación personal del interesado, que no dispone de alojamiento, de inserción social o profesional, ni de ingresos, no se puede descartar el riesgo de reincidencia y, por tanto, la amenaza para el orden público», afirma también Le Figaro.
Sin embargo, dado que «no se menciona ningún comportamiento del interesado que hubiera constituido una amenaza o una perturbación del orden público durante el periodo de la 3ª prórroga», como exige el artículo 742-5 del Código de Entrada y Estancia de Extranjeros y del Derecho de Asilo «para autorizar una 4ª prórroga», el juez no prorrogó la detención en el CRA, que debe seguir siendo excepcional más allá de 60 días. Por tanto, Taha O fue puesto en libertad y en arresto domiciliario el 4 de septiembre en un hotel de la región de Yonne, donde nunca ha estado, según el diario nacional.
El 18 de septiembre, la prefectura de Yonne denunció el incumplimiento de sus obligaciones por parte de Taha O., y al día siguiente fue inscrito en el fichero de personas buscadas.
Una próxima petición de extradición
Al final de la jornada del martes, el juez de instrucción había emitido una orden de detención contra el sospechoso, identificado gracias a las imágenes de vídeovigilancia, en particular del banco donde retiró dinero con la tarjeta bancaria robada a la víctima, y a «investigaciones telefónicas», precisó la fiscalía.
«Al mismo tiempo, la persona en cuestión fue detenida en Suiza, en el cantón de Ginebra» a última hora del martes, añadió.
«Las autoridades judiciales francesas van a enviar una solicitud de extradición a las autoridades judiciales suizas para entregarle lo antes posible», declaró el fiscal.
El cuerpo de Philippine, estudiante de 19 años de la Universidad París-Dauphine, fue encontrado enterrado en el Bois de Boulogne, en el oeste de París, durante una búsqueda realizada el sábado por la tarde. Su familia había denunciado su desaparición. La estudiante fue vista por última vez a la hora de comer del viernes, en la universidad situada cerca del bosque.
Las conclusiones de la autopsia realizada el domingo «no se han hecho públicas por el momento», subrayó el fiscal.
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.