El asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, viajará a China la próxima semana para tratar diversos asuntos de seguridad.
Sullivan se reunirá con el ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, que también forma parte del politburó del Partido Comunista Chino (PCCh), durante un viaje a Beijing del 27 al 29 de agosto, dijo a la prensa un alto funcionario de la administración el 23 de agosto.
El viaje marca la primera visita de un asesor de seguridad nacional a China continental desde 2016 y es parte de un impulso más amplio de la Administración Biden para evitar que las relaciones con China se conviertan en un conflicto abierto.
«El Sr. Sullivan planteará las preocupaciones de Estados Unidos sobre el apoyo de China a la base industrial de defensa de Rusia, el mar de China Meridional y varios otros temas», dijo el funcionario.
«El propósito de este nivel estratégico de comunicación es realmente entrar en detalles sobre nuestra intención estratégica, política intensiva, cómo vemos las diferentes situaciones».
La planificación del viaje comenzó el pasado noviembre, al margen de una reunión de alto nivel entre el presidente Joe Biden y el líder del PCCh Xi Jinping en Woodside, California, dijo el funcionario.
Se espera que Sullivan y Wang se centren en las principales áreas de preocupación derivadas de esa reunión, incluido el flujo de precursores de fentanilo desde China hacia América, las comunicaciones entre militares y la agresión comunista china en el Indo-Pacífico.
«China es la fuente de la mayor parte de los precursores químicos que fluyen hacia Estados Unidos y México, por lo que poder mantener esas conversaciones entre las fuerzas policiales… es fundamental como parte de un enfoque de un problema transnacional», declaró el funcionario.
La Administración Biden también espera que el PCCh «entable un diálogo significativo con Taipéi», ya que Estados Unidos trata de impedir que China emprenda una conquista total de Taiwán, que el PCCh afirma que forma parte de su territorio.
El funcionario calificó de «desestabilizadores» los intentos del PCCh de intimidar a Taiwán con incursiones militares alrededor de la isla, y dijo que las maniobras de Beijing «corren el riesgo de una escalada» en la región.
«Nuestra opinión sigue siendo que el diálogo directo y significativo entre Taipéi y Beijing es la única manera de abordar estas cuestiones de frente», declaró el funcionario.
Aunque la reunión será la quinta entre Sullivan y Wang desde mayo de 2023, el funcionario dijo que la Administración Biden tiene «clara» la amenaza que representa China y «espera que así sea en el futuro previsible».
«Nuestra estrategia está diseñada para hacer frente a ese desafío», dijo el funcionario.
El funcionario afirmó que el objetivo principal de la visita era evitar que la relación se deteriorara hasta desembocar en un conflicto abierto.
«Nos encontramos en un momento de la relación diferente al de hace 10 ó 15 años, cuando hablábamos de resultados y entregas para compromisos como éste», dijo el funcionario.
«Se trata realmente de aclarar las percepciones erróneas y evitar que esta competición derive en un conflicto más que cualquier otra cosa».
La última reunión de Sullivan y Wang, en enero, incluyó algunos debates preliminares sobre la realización de más comunicaciones entre militares para evitar errores de comunicación catastróficos, contrarrestar el flujo de narcóticos fabricados con productos químicos chinos y debatir conjuntamente las ramificaciones de seguridad de la inteligencia artificial.
Según el funcionario, cada vez que se han reunido, han pasado entre 10 y 12 horas discutiendo asuntos bilaterales. Es probable que lo mismo ocurra la semana que viene.
El funcionario añadió que las conversaciones «no indican un cambio de enfoque» hacia China y que la relación bilateral sigue siendo «intensamente competitiva».
«Sin embargo, estamos comprometidos a gestionar esta competencia de forma responsable y evitar que derive en conflicto», dijo el funcionario.
«Seguiremos utilizando estos compromisos de alto nivel primero para impulsar resultados reales y concretos en las tres áreas que los dos líderes acordaron en la última cumbre».
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, también habló con los periodistas sobre el viaje el viernes, y dijo que era probable que las discusiones también incluyeran una amplia gama de cuestiones de seguridad internacional, incluidas las relacionadas con Birmania, Corea del Norte, Irán y Rusia, además de la agresión del PCCh en el Mar de China Meridional y el Estrecho de Taiwán.
«Quiero subrayar que esperamos que Jake quiera hablar con su homólogo chino sobre asuntos en los que hemos empezado a trabajar juntos: el canal de comunicación entre militares y las medidas preventivas contra los precursores del fentanilo», dijo Kirby.
«El apoyo de las empresas chinas a la guerra de Rusia en Ucrania, las tensiones en el mar de China Meridional, sin duda con Filipinas, las tensiones en el estrecho de Taiwán… todo eso también saldrá a relucir», dijo Kirby.
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