Según los últimos datos provisionales de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de EE. UU., las muertes por sobredosis de drogas descendieron un 14.5% durante el mes de junio.
En la mayoría de los estados de EE. UU. se redujeron las muertes por sobredosis, mientras que en cinco estados de la mitad occidental del país aumentaron. El número total de muertes se situó por debajo de las 100,000 anuales, ya que los CDC informaron que se produjeron 96,801 muertes en el año que finalizó en junio, frente a las 113,154 del año anterior.
La causa de este descenso puede atribuirse al aumento de la disponibilidad de fármacos para revertir las sobredosis de opiáceos, como la naloxona, así como a la disminución del número de muertes atribuidas al fentanilo.
El Dr. Rahul Gupta, director de la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas de la Casa Blanca, dijo en una declaración del 14 de noviembre que el descenso de las muertes por sobredosis era «histórico».
«Se trata de la mayor reducción registrada en el número de muertes por sobredosis y del séptimo mes consecutivo en el que se registran descensos en el número total previsto de muertes por sobredosis en 12 meses», afirmó.
Gupta señaló que, tras la pandemia de COVID-19 y al comienzo del gobierno de Biden, las muertes por sobredosis habían aumentado un 31% interanual.
«En los últimos cuatro años, hemos eliminado los obstáculos que durante décadas han impedido el acceso al tratamiento de millones de estadounidenses, hemos hecho más accesibles y asequibles en todo el país los medicamentos que salvan vidas en caso de sobredosis de opiáceos, como la naloxona, y hemos invertido niveles históricos de financiación para acabar con el suministro de fentanilo ilícito en la frontera», declaró Gupta en un comunicado tras la publicación de los datos. «Los últimos datos muestran que nuestros esfuerzos están funcionando y, como resultado, se produjeron 16,000 muertes por sobredosis menos en el último año. Cada vida salvada significa una familia y una comunidad en duelo menos».
Los estados que registraron los mayores descensos porcentuales fueron Carolina del Norte (-30.1%; 3198 muertes en total), Ohio (-24.5%; 3938 muertes en total), Virginia (-23.3%; 1992 muertes en total), Carolina del Sur (-23.2%; 1815 muertes en total) y Pensilvania (-22.8%; 4041 muertes en total).
Mientras tanto, los cinco estados que experimentaron aumentos porcentuales en el número de muertes por sobredosis fueron Alaska (+38.7%; 398 muertes totales), Nevada (+26.1%; 1.603 muertes totales), Oregón (+16.0%; 1882 muertes totales), Washington (+6.4%; 3527 muertes totales) y Utah (+5.1%; 726 muertes totales).
Los estados con el mayor número total de muertes por sobredosis fueron California (-10.2%; 11.537 muertes totales), Florida (-14.2%; 6697 muertes totales), Texas (-2.9%; 5628 muertes totales), Pensilvania (-22.8%; 4041 muertes totales) y Ohio (-24.5%; 3938 muertes totales).
Los estados con menor número total de muertes por sobredosis fueron Dakota del Sur (-11.1 por ciento; 80 muertes totales), Wyoming (-0.8 por ciento; 127 muertes totales), Dakota del Norte (-10.3 por ciento; 130 muertes totales), Nebraska (-22.8 por ciento; 149 muertes totales) y Montana (-7.5 por ciento; 172 muertes totales).
Los CDC definen los recuentos provisionales de muertes por sobredosis de drogas como los registros de defunción recibidos y procesados por el Centro Nacional de Estadísticas Sanitarias (NCHS) a partir de una fecha de corte específica de las oficinas estatales de registro civil a través del Programa Cooperativo de Estadísticas Vitales.
La agencia señaló que los datos de todos los estados están «infradeclarados debido a datos incompletos». La puntualidad de los datos provisionales de vigilancia de la mortalidad en la base de datos del Sistema Nacional de Estadísticas Vitales varía según la causa de la muerte, según la agencia.
El tiempo de retraso —es decir, el tiempo entre el momento en que se produce la muerte y el momento en que los datos están disponibles para el análisis— es mayor para las muertes por sobredosis de drogas en comparación con otras causas de muerte, y las estimaciones provisionales de muertes por sobredosis de drogas se han notificado tradicionalmente 6 meses después de la fecha de la muerte.
Según la agencia, las recientes mejoras en la puntualidad de los datos han reducido el desfase de 6 meses a 4 meses.
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