El consulado de Estados Unidos en Sydney supuestamente fue atacado por un individuo que vestía una sudadera con capucha oscura y portaba un mazo.
También se vieron graffitis de triángulos rojos invertidos en la puerta del edificio, los cuales se han visto en todo el mundo desde que estalló la guerra en Oriente Medio en octubre.
Estos triángulos rojos son símbolos controvertidos que se han utilizado en vídeos difundidos por el ala militar de Hamás para identificar objetivos militares israelíes.
La policía de Nueva Gales del Sur (NSW) le dijo a The Epoch Times que están pidiendo a cualquier persona que estuviera en el área en ese momento y que haya visto el incidente o tenga una dashcam o información relevante para la investigación que llame a Crime Stoppers al 1800 333 000.
El edificio en el norte de Sydney fue vandalizado en las primeras horas del 10 de junio.
Los oficiales del comando de North Shore fueron llamados a Miller Street después de que una persona supuestamente «dañó nueve ventanas con un martillo» poco después de las 3 a.m.
La policía de Nueva Gales del Sur confirmó que observaron graffitis pintados en la puerta y que el presunto atacante vestía una sudadera con capucha con el rostro oculto.
«La policía obtuvo información de CCTV luego de un sondeo del área que muestra a una persona con una sudadera con capucha de color oscuro, con el rostro oculto, portando lo que parece ser un pequeño mazo», dijo la policía de Nueva Gales del Sur.
En respuesta al incidente, el primer ministro Anthony Albanese pidió un debate y un discurso político respetuoso en Australia.
«Deberíamos poder tener opiniones, incluso sobre cuestiones que son difíciles», les dijo a los medios en Canberra.
“El conflicto de Oriente Medio es un tema difícil. Es complejo. Ciertamente necesita algunos matices y no se trata simplemente de consignas”.
Dijo que medidas “como pintar el consulado de Estados Unidos” no contribuyen en nada a promover la causa.
El primer ministro condena el ataque
Mientras tanto, el primer ministro de Nueva Gales del Sur, Chris Minns, catalogó como “reprobable” el presunto ataque al consulado de Estados Unidos.
«No creo que sea el tipo de debate público que la abrumadora mayoría de los australianos quiere tener, incluso si hay desacuerdo sobre los acontecimientos que tienen lugar en el extranjero», le dijo a la prensa en una entrevista.
«Podemos expresar nuestro punto de vista en este país sin recurrir a la violencia o al comportamiento malicioso».
Mientras tanto, la senadora liberal y ministra de Educación en la sombra, Sarah Henderson, prometió que un gobierno de coalición “cambiará la marea del antisemitismo” que está dividiendo a Australia.
La Sra. Henderson visitó Mount Scopus Memorial College después de que las palabras “Muerte a los judíos” fueran pintadas en la Escuela Judía de Melbourne.
«Hemos dejado en claro que no toleraremos ningún tipo de antisemitismo», les dijo a los estudiantes de la escuela.
En Estimaciones del Senado, la Sra. Henderson buscó información sobre el comportamiento en los campamentos pro-palestinos en las universidades.
Segunda vez
El hecho se produce después de que la policía fuera llamada al consulado de Estados Unidos en Sydney en abril después de que vándalos atacaran el edificio con graffitis y las palabras “Gaza libre” .
También se vio pintura rosa brillante salpicada por el edificio, y se llamó a la policía para investigar alrededor de las 4:30 a.m. del 1 de abril.
Esto se produjo después de que Hamás atacara a Israel el 7 de octubre, matando a 1200 personas y manteniendo a unas 250 como rehenes. Desde entonces, 37,000 personas han muerto en Gaza, según el Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamás.
Los políticos se unen contra el vandalismo
Mientras tanto, activistas pro-palestinos recientemente destrozaron el consulado de Estados Unidos y las oficinas de varios parlamentarios laboristas en Melbourne.
Los lemas “Gloria a los mártires” y “Gaza libre” supuestamente aparecieron pintados en el edificio del Consulado General de Estados Unidos en St. Kilda Road en Melbourne, junto a ventanas rotas.
Además, las oficinas del Ministro de Servicios Gubernamentales, Bill Shorten, y del Fiscal General, Mark Dreyfus, también fueron blanco de vándalos.
La policía de Victoria investigó tras el graffiti pintado en las primeras horas de la mañana del 31 de mayo.
El Sr. Shorten dijo que la gente tiene derecho a sentir con firmeza las “escenas angustiosas en Gaza e Israel, pero hay una línea y no se puede cruzar”.
“La idea de que estás diciendo que estás protestando por la paz siendo violento es como quemar libros para alfabetizar. Es simplemente basura”, les dijo a los periodistas.
Afirmó que si estos manifestantes albergan la creencia de que su causa les otorga permiso para contravenir la ley australiana, tal idea es infundada.
«Es intimidación coercitiva, conducta ilegal, y a un nivel muy pragmático, incluso si sólo se separa el hecho de que lo que están haciendo es ilegal. ¿A quién creen que están persuadiendo?», preguntó.
Shorten añadió que existe una especie de “visión dictatorial y minoritaria arrogante” en la que los vándalos piensan que están por encima de la ley.
«Eso es exactamente lo opuesto a la cohesión social en Australia», afirmó.
El líder de la oposición, Peter Dutton, también condenó recientemente que las oficinas de los parlamentarios fueran atacadas con “pintura roja, con viles mensajes de odio, discriminación y antisemitismo” en el Parlamento el 5 de junio (pdf).
“El mundo debería unirse para condenar las acciones de antisemitismo. Nos unimos en esta cámara (o deberíamos hacerlo) para asegurarnos de condenar los niveles inaceptables de antisemitismo que vemos en nuestras calles”, dijo Dutton.
«No tiene cabida y tomaremos todas las medidas necesarias, como cámara, para asegurarnos de condenar esos actos de antisemitismo en nuestro país».
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