Varios militares estadounidenses resultaron heridos durante un presunto ataque con cohetes en la base aérea de Asad, en el oeste de Irak, el 5 de agosto, según el Departamento de Defensa de Estados Unidos (DOD).
«Los primeros indicios apuntan a que varios miembros del personal estadounidense resultaron heridos. El personal de la base está llevando a cabo una evaluación de los daños tras el ataque», dijo un portavoz del Departamento de Defensa a The Epoch Times.
No se facilitó ninguna indicación sobre la autoría del ataque.
Durante una llamada telefónica, el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, y el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, coincidieron en que el ataque «supuso una peligrosa escalada» y una demostración del «papel desestabilizador de Irán en la región», según un comunicado del Departamento de Defensa del 5 de agosto.
Las tensiones en el Medio Oriente han aumentado tras los ataques que mataron al líder de Hamás, Ismail Haniyeh, en Irán, y al comandante de Hezbolá, Fuad Shukr, en Líbano, la semana pasada.
Irán ha culpado a Israel de la muerte de Haniyeh. Israel no ha reivindicado el ataque.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, prometió venganza en una publicación en las redes sociales, pero no dio más detalles sobre la forma que podría adoptar esa represalia.
Refuerzo de la presencia militar estadounidense
La vicesecretaria de Prensa del Pentágono, Sabrina Singh, dijo a los periodistas el 5 de agosto que el Departamento de Defensa sigue desplazando buques y aviones por el Medio Oriente para ayudar en la defensa de Israel y garantizar que las fuerzas estadounidenses puedan «responder mejor a una serie de contingencias».
En los últimos días, el Secretario de Defensa Lloyd Austin ordenó el despliegue de un escuadrón de cazas adicional en el Medio Oriente, para reforzar la «capacidad de apoyo aéreo defensivo».
También se enviaron cruceros y destructores adicionales con capacidad de defensa contra misiles balísticos a las regiones del Mando Europeo y del Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM), según la declaración del DOD del 2 de agosto.
Las fuerzas del CENTCOM destruyeron tres sistemas aéreos no tripulados (UAS) hutíes lanzados desde «zonas de Yemen controladas por los hutíes sobre el golfo de Adén», según una actualización del 5 de agosto.
Además, el comando militar reveló que sus fuerzas habían destruido un UAS hutí en Yemen. Por otra parte, un vehículo aéreo no tripulado (UAV) y un misil balístico antibuque (ASBM) fueron destruidos en el Mar Rojo.
«Estas armas representaban una amenaza clara e inminente para las fuerzas estadounidenses y de la coalición, y para los buques mercantes en la región», informó el CENTCOM. «Este comportamiento imprudente y peligroso de los hutíes respaldados por Irán sigue amenazando la estabilidad y la seguridad regional».
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