El hombre que irrumpió en la casa de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, intentó matar a su marido, según informaron las autoridades el 28 de octubre.
El sospechoso, David DePape, ha ingresado en la cárcel con cargos que incluyen el intento de homicidio, dijo el jefe de la policía de San Francisco, William Scott, en una conferencia de prensa.
DePape también se enfrentará a una agresión con arma mortal, abuso de adultos mayores, robo y varios otros delitos graves, dijo Scott.
No se sabe aún si DePape ha contratado un abogado.
La fiscal interina del distrito de San Francisco, Brooke Jenkins, dijo que está trabajando con la policía y que está preparada para presentar los cargos correspondientes.
DePape entró en la casa de Pelosi en San Francisco la mañana del viernes, según las autoridades. Los oficiales acudieron aproximadamente a las 2:27 de la madrugada y, al llegar, observaron a Paul Pelosi, de 82 años, y a un hombre forcejeando por un martillo.
El sospechoso retiró el martillo y «agredió violentamente» a Paul Pelosi. Los oficiales abordaron al sospechoso y lo detuvieron. También prestaron ayuda a Paul Pelosi.
Tanto DePape como Paul Pelosi fueron trasladados a un hospital cercano para recibir tratamiento.
Se espera que Paul Pelosi se recupere por completo, dijo la oficina de Nancy Pelosi, también de 82 años.
«La presidenta de la Cámara de Representantes y su familia están agradecidos con los servicios de emergencia y los profesionales médicos implicados, y piden privacidad en este momento», dijo su portavoz, Drew Hammill, en un comunicado.
El motivo del ataque aún se está determinando, según Scott.
Las autoridades no quisieron responder a cualquier pregunta.
Nancy Pelosi se encontraba en Washington en el momento del asalto, según su oficina y la Policía del Capitolio de Estados Unidos (USCP).
El FBI y la USCP están ayudando a la policía local en la investigación.
Reacción de los congresistas
Varios colegas de Nancy Pelosi dijeron que esperaban que Paul Pelosi se recuperara rápidamente.
«Todos nosotros estamos profundamente perturbados al enterarnos del allanamiento de morada y la agresión a Paul Pelosi, y rezamos por su pronta recuperación. Los ataques violentos son aborrecibles y todo delincuente que cometa tales actos debe ser perseguido con todo el peso de la ley», dijo el representante Mike Johnson (R-La.), vicepresidente de los republicanos de la Cámara de Representantes.
«Mis pensamientos están con la presidenta Pelosi y su familia mientras su marido, Paul, se recupera del ataque despiadado e inconcebible en su casa anoche. Esta violencia es inaceptable y debería conmocionar a todos los estadounidenses decentes. Por favor, únanse a mí para rezar por la pronta recuperación de Paul», dijo el representante Gerry Connolly (D-Va.).
Otros manifestaron su malestar y su deseo de que se condene al autor del ataque.
«Estoy indignada por el ataque a Paul Pelosi en su casa, y agradezco a los agentes de la ley que respondieron. La violencia política es inaceptable, y el agresor tendrá que rendir cuentas», dijo la senadora Catherine Cortez Masto (D-Nev.) en un comunicado.
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