El ataque de un grupo de remanentes del grupo terrorista Sendero Luminoso a una patrulla de la Policía Nacional dejó este miércoles dos civiles muertos y cuatro agentes heridos en la región de Ayacucho, en el sur de Perú, informaron medios locales.
Los senderistas emboscaron a la patrulla en un remoto poblado del Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM), una amplia zona de selva montañosa en el centro y sur del país por la que se desplazan los grupos sediciosos en alianza con el narcotráfico.
El diario La República indicó que durante el ataque murieron dos civiles que guiaban a los policías y que, según los medios locales, habían desertado de las filas del grupo terrorista, mientras que cuatro agentes resultaron heridos y una camioneta fue destruida.
Búsqueda de desertores
El Canal N de televisión agregó que la patrulla policial realizaba una operación de búsqueda de desertores de la organización terrorista, a los que intentaban dar seguridad y protección para que abandonen la zona.
El Gobierno peruano anunció el pasado 21 de febrero que integrantes de Sendero Luminoso estaban desertando como parte de la «estrategia militar y policial» que se aplica en el VRAEM.
Las fuentes oficiales indicaron en ese momento que siete senderistas abandonaron el pasado 20 de enero la columna armada que integraban y que cuatro de ellos fueron ubicados por las fuerzas de seguridad en la provincia de Huanta, en Ayacucho.
Debilidad de sendero
Al respecto, el especialista en temas de seguridad y terrorismo Pedro Yaranga comentó este miércoles en la emisora RPP Noticias que unas diez personas habrían desertado recientemente de Sendero, algo que consideró una «debilidad nunca antes vista» en las filas de esa agrupación.
«Es la primera oportunidad en la que deserta una gran cantidad como esta», remarcó antes de decir que en ese grupo estaría uno de los hijos del llamado «camarada Raúl», el líder de los remanentes senderistas.
Las autoridades han señalado, por su parte, que las fuerzas de seguridad continuarán con «una estrategia firme y ofensiva en la lucha contra los remanentes de la organización terrorista Sendero Luminoso’.
Sendero en el Vraem
Sendero Luminoso sufrió su derrota política y militar tras la captura en Lima, en septiembre de 1992, de su líder y fundador, el filósofo y catedrático Abimael Guzmán, junto con casi toda la cúpula de la organización de tendencia maoísta.
Sendero, que planteaba la destrucción del Estado peruano para crear una «república popular de nueva democracia», mantuvo su actividad terrorista hasta el año 2000, aunque luego un grupo de remanentes rechazó un «acuerdo de paz» planteado por Guzmán y se refugió en la agreste selva montañosa del VRAEM.
Mientras que Guzmán cumple una condena a cadena perpetua en la prisión de la Base Naval del Callao, los remanentes senderistas, liderados por los hermanos Quispe Palomino, se han vinculado con el narcotráfico y mantienen choques armados y lanzan emboscadas contra las fuerzas de seguridad.
El informe final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR) señaló en 2003 que Sendero Luminoso fue el principal responsable de las casi 70.000 víctimas que causó el conflicto armado interno en Perú entre 1980 y 2000.
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