El secretario de Transporte de Estados Unidos, Pete Buttigieg, dijo el domingo que los problemas de la cadena de suministro que están afectando a las industrias de todo el mundo podrían continuar durante tanto tiempo como dure la pandemia de COVID-19.
«Miren, hay muchas cosas que siguen ocurriendo en nuestra economía —distorsiones, interrupciones, cosas en nuestra cadena de suministro que están afectando a los precios— que son claramente una consecuencia directa de la pandemia. Por eso, lo mejor que podemos hacer por nuestra economía a corto plazo y para hacer frente a estas cuestiones transitorias, es dejar atrás la pandemia», dijo Buttigieg a Chris Wallace, presentador del programa Fox News Sunday.
A largo plazo, la inflación y los problemas de la cadena de suministro podrían mejorarse con una mejor infraestructura que permita que las mercancías se muevan sin problemas dentro del país y con mejores políticas a favor de la familia, como el cuidado de los niños, ambas incluidas en el plan bipartidista de infraestructuras y el paquete de gasto social del presidente Joe Biden, de un billón de dólares, añadió.
También apoyó la idea que un mayor número de estadounidenses se vacune completamente como otra forma de acabar con la pandemia de COVID-19 y mejorar la situación económica actual.
«A largo plazo, lo mejor que podemos hacer al respecto es invertir en nuestras infraestructuras. A corto plazo, hay medidas que podemos tomar en los puertos y en torno a ellos que creemos que están ayudando», dijo Buttigieg a Wallace.
«A mediano plazo, de nuevo, a riesgo de repetirme, si realmente queremos que acaben todos estos trastornos, tenemos que acabar con la pandemia. Eso es lo que se consigue con todo el mundo vacunado», añadió el secretario de Transporte.
Wallace indicó que Biden anunció el 13 de octubre que el Puerto de Los Ángeles comenzará a operar 24 horas al día, siete días a la semana, mientras la Casa Blanca y los funcionarios de comercio intentaban hacer frente a las interrupciones de la cadena de suministro antes de la temporada de vacaciones.
Sin embargo, desde el anuncio, el número de buques de carga que esperan fuera de los muelles aumentó de 56 a 77, y en el puerto de Long Beach 2000, las citas de los camioneros quedaron en gran medida sin aprovechar, explicó Wallace, quien añadió que los economistas de Goldman Sachs estiman que la congestión portuaria no se va a aliviar hasta la segunda mitad de 2022.
«Definitivamente va a seguir habiendo problemas, sobre todo mientras continúe la pandemia, ¿no? Si por ejemplo, el tercer puerto de contenedores más grande del mundo en China cierra debido a un brote de COVID a fines del verano, eso se notará en otoño aquí en la Costa Oeste», dijo el secretario de transporte.
«Ahora, estamos tomando las medidas que sabemos que podemos hacer como intermediarios honestos en la administración, un trabajo fenomenal de nuestro enviado a los puertos, trabajando con diferentes actores para conseguir que las puertas de los puertos se abran más tiempo, para trabajar con los camioneros, los actores del ferrocarril, estamos viendo la ampliación de las horas —todo eso es bueno», continuó Buttigieg.
«Pero recordemos que estamos hablando de desequilibrios globales entre la demanda, que ahora mismo está por las nubes, y la oferta, que se apresura a seguir el ritmo», añadió.
Biden pidió el domingo a otros líderes mundiales en la cumbre del G20 en Roma que tomen medidas para reducir los problemas de la cadena de suministro y evitar que estos se produzcan en el futuro.
«Tenemos que tomar medidas ahora, junto con nuestros socios del sector privado, para reducir los retrasos a los que nos enfrentamos y luego tenemos que evitar que esto vuelva a ocurrir en el futuro», dijo Biden. «Ahora que hemos visto lo vulnerables que pueden ser estas cadenas de comercio mundial, no podemos volver a las andadas».
La semana pasada, los funcionarios de los puertos de la bahía de San Pedro dijeron en una declaración que multarán a las compañías navieras de los puertos de Los Ángeles y Long Beach si sus contenedores permanecen demasiado tiempo en las terminales marítimas.
Los funcionarios dijeron que las nuevas multas formaban parte de un esfuerzo por «mejorar el movimiento de la carga en medio de la congestión y el volumen récord».
A partir del 1 de noviembre, los puertos cobrarán a las compañías navieras que entren en una de las dos categorías: contenedores programados para moverse por camión y contenedores que se mueven por ferrocarril.
Las empresas incurrirán en una multa de 100 dólares por contenedor, que aumentará en incrementos de 100 dólares por contenedor al día. Las tasas recaudadas se invertirán en programas destinados a mejorar la eficiencia, acelerar la velocidad de la carga y solucionar los problemas de congestión en toda la bahía de San Pedro, según las autoridades.
La nueva política se desarrolló en coordinación con el grupo de trabajo Biden-Harris de interrupciones de la cadena de suministro, así como con el Departamento de Transporte y diversas partes interesadas en la cadena de suministro.
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