El representante Matt Gaetz (republicano por Florida) acusó a la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) de excederse en su autoridad al redactar una nueva norma que, según los críticos, apunta a la venta privada de armas.
En abril, la ATF publicó una norma final que cambiaba la definición de lo que significa “dedicarse al negocio” de vender armas de fuego.
Una definición anterior establecía que se consideraba que las personas participaban en el negocio si lo hacían “con el objetivo principal de ganarse la vida y obtener ganancias”. La nueva norma de la ATF modificó la definición para incluir a cualquier persona que venda armas de fuego para «obtener predominantemente una ganancia».
Los críticos advirtieron que la norma de la ATF penaliza la venta privada de armas por parte de ciudadanos, la cual está protegida por la Constitución de Estados Unidos. El 23 de mayo, el Comité Judicial de la Cámara de Representantes celebró una audiencia en la que Gaetz interrogó al director de la ATF, Steven Dettelbach, sobre la nueva norma.
“Entonces, ¿Cuántas armas de fuego tiene que vender alguien para dedicarse al negocio del tráfico de armas de fuego?”, preguntó el Sr. Gaetz .
En su respuesta, el Sr. Dettelbach dijo que tal juicio se haría fundamentándose en factores que están “basados en la conducta, no en números”.
El legislador republicano criticó la explicación, señalando que cuando una persona vende armas, necesita saber cuántas puede vender antes de ser considerada como alguien “dedicado al negocio” de armas de fuego y, por lo tanto, sea clasificado como comerciante.
Cuando el Departamento de Justicia anunció la definición actualizada en abril, el Fiscal General Merrick B. Garland justificó la norma diciendo que protegería vidas.
“Según esta regulación, no importará si las armas se venden en Internet, en una exposición de armas o en una tienda física: si vende armas principalmente para obtener ganancias, debe tener una licencia y debe realizar verificaciones de antecedentes”, dijo. “Esta regulación es un paso histórico en la lucha del Departamento de Justicia contra la violencia armada. Salvará vidas”.
En ese momento, Dettelbach dijo que había un “mercado negro grande y en crecimiento” para las armas vendidas por personas que hacían ese tipo de negocios sin tener una licencia adecuada.
Durante la audiencia, el Sr. Gaetz destacó la decisión del juez federal de distrito Matthew J. Kacsmaryk de Texas, quien detuvo la implementación de la regla de la ATF por tres razones.
Una de las razones fue que “no existe un requisito mínimo” de venta de armas para ser considerado potencialmente un traficante de armas, señaló Gaetz.
En su decisión, el juez expresó temores sobre una disposición de la regla ATF que dice que “incluso una sola transacción de arma de fuego u oferta para participar en una transacción… puede ser suficiente para requerir una licencia”.
El legislador republicano señaló que el tribunal de Texas consideró que la ATF “de hecho se ha excedido” en su autoridad. El Congreso “nunca habría permitido” una definición vaga para determinar quién se dedica a la venta de armas, dijo.
“Hay una segunda razón por la que un tribunal de Texas dijo que esto no tendría efecto. Y es que el beneficio real no es una exigencia del estatuto, solo la intención predominante de lucro”.
En la regla de la ATF, «incluso si alguien no está obteniendo ganancias pero podría querer obtener ganancias, podría estar sujeto a esta regulación en los tribunales», dijo el legislador.
Eludiendo el puerto seguro y la represión de la ATF
La tercera razón citada por el tribunal de Texas fue que la regla de la ATF “destripa arbitrariamente el puerto seguro para la provisión”, señaló Gaetz.
La disposición de puerto seguro deja claro que las personas que se dedican a la venta, intercambio o compra ocasional de un arma de fuego para colección personal o pasatiempo no están sujetas a la ley sobre comerciantes de armas de fuego.
“Pero lo que el tribunal está diciendo aquí al bloquear su norma es que ha destripado el puerto seguro que existe para el aficionado”, dijo Gaetz.
Al hacerlo, la ATF excedió el estatuto del Congreso y creó una situación en la que no había manera discernible para que la gente cumpliera la ley, argumentó.
“La razón por la que creo que ustedes están haciendo eso es que quieren hacer más difícil para las personas participar de la manera legal, legal y contemplada constitucionalmente de transferir armas de fuego, y están tratando de criminalizar una actividad entera. Y es por eso que nos ven tratando de restringir algunos de sus fondos y sus autoridades”.
Durante la audiencia, el director de la ATF también fue interrogado por el representante Tom McClintock (R-Calif.), quien señaló que el número de cierres voluntarios entre empresas de armas de fuego después de la inspección de la ATF ha “aumentado drásticamente” de 24 en 2021 a 80 en 2023.
«Esto me dice que se trata de una política deliberada para expulsar a los comerciantes de armas del negocio, no solo con el reinado del terror legal, sino también, en el caso del señor Malinowski, con el reinado real del terror físico», dijo el republicano.
Bryan Malinowski de Little Rock, Arkansas, fue asesinado por agentes de la ATF el 19 de marzo, apenas 57 segundos después de que los funcionarios pusieran un pie en el porche de su casa. Malinowski era el director ejecutivo del Aeropuerto Nacional Bill y Hillary Clinton en Little Rock.
Estuvo bajo el escrutinio de la ATF por supuestamente comprar y vender una gran cantidad de armas de fuego en ferias de armas y mediante ventas privadas. El incidente ocurrió antes de que la ATF cambiara la definición de “dedicado al negocio” de venta de armas de fuego.
En respuesta a la pregunta del Sr. McClintock, el Sr. Dettelbach afirmó que la ATF solo toma medidas cuando hay “violaciones intencionales que impactan en la seguridad pública, como negarse a realizar una verificación de antecedentes, vender a un delincuente” y no en violaciones de papeleo.
Cuando se le preguntó acerca de la regla de la ATF de que incluso una sola transacción podría ser suficiente para clasificar a una persona como comerciante, el director de la ATF dijo que era solo “una oración de una regla de 16 páginas”. La agencia solo toma una determinación después de tener en cuenta “la totalidad de las circunstancias”.
The Epoch Times contactó a la ATF para solicitar comentarios.
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