Aproximadamente 50 miembros de la Guardia Nacional fueron tratados por problemas gastrointestinales después de comer lo que se describió como comida mal preparada, dijo el lunes un portavoz del Pentágono.
Seis de ese grupo fueron tratados en instalaciones militares ambulatorias, mientras que los demás recibieron atención en un puesto de socorro, dijo John Kirby a los periodistas en una sesión informativa.
Algunos de los 5,100 soldados que permanecen de guardia en el Capitolio de EE. UU. se quejaron de comida poco cocinada, incluyendo carne cruda. La Guardia Nacional de Michigan calificó los informes, que incluían fotografías, de «muy preocupantes», y los altos funcionarios del estado comunicaron su consternación a los máximos responsables de Defensa.
Según un reporte, más de una docena de miembros del servicio fueron hospitalizados tras consumir la comida.
Un portavoz de la Guardia Nacional dijo a The Epoch Times la semana pasada que parecía haber algunas comidas mal preparadas, pero dijo que no se había informado de ningún caso de enfermedades transmitidas por los alimentos.
Kirby dijo el lunes que ningún miembro de la Guardia ha sido hospitalizado debido a enfermedades transmitidas por los alimentos.
También dijo que recientemente se reunió con el general del Ejército Daniel Hokanson, jefe de la Guardia Nacional, y que los líderes se están asegurando de que los guardias desplegados en Washington reciban comidas saludables.
Los líderes «están tomando muy en serio la necesidad de asegurarse de que las tropas tengan alimentos seguros y nutritivos», dijo Kirby. «Hay inspecciones rutinarias. Él mismo va allí varias veces a la semana para comer con los miembros de la Guardia Nacional, para comer lo que están comiendo».
Los contratistas proporcionan alimentos a las tropas. Los funcionarios dijeron que las instalaciones de los proveedores fueron inspeccionadas en múltiples ocasiones, sin que se encontraran problemas sustanciales, y que supervisan las entregas de las comidas, toman fotos de la comida y preguntan a los soldados sobre lo que se les sirve.
Los problemas con la comida llevaron a un grupo bipartidista de legisladores a pedir dietas para las tropas, así como el pago retroactivo para los miembros que compraron comidas debido a la preocupación por la higiene.
Las tropas se trasladaron a Washington en enero tras la irrupción en el Capitolio de EE. UU. y miles de ellas permanecen en la ciudad a pesar de las objeciones de varios legisladores.
El jefe en funciones de la Policía del Capitolio de EE. UU., Yogananda Pittman, pidió la semana pasada al Pentágono que prolongara el apoyo de la Guardia más allá del 12 de marzo.
«La USCP está sumamente agradecida por el apoyo brindado por el Departamento de Defensa y la Guardia Nacional desde el 6 de enero. Entendemos que la Guardia tiene una tremenda necesidad de servicio en casa para responder a la pandemia de COVID-19”, dijo la agencia en un comunicado, añadiendo que las amenazas a los miembros del Congreso han aumentado un 93% en los dos primeros meses de este año en comparación con el año pasado.
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