Todos los estudiantes y empleados de las escuelas de las ciudades de Atlanta y Chicago deberán usar mascarillas al volver a las aulas este otoño, independientemente de su estado de vacunación, según informaron el jueves las autoridades estatales.
El director general interino de las Escuelas Públicas de Chicago, José Torres, dijo en una carta a los padres el jueves que la decisión se tomó en base a las recomendaciones de expertos en salud pública locales, estatales y federales.
«Continuar requiriendo mascarillas ayudará a asegurar que aquellos en nuestras comunidades escolares que aún no son elegibles para la vacuna COVID-19, que abarca a la mayoría de nuestros estudiantes, se mantengan tan seguros como sea posible», dijo Torres en su carta.
La carta también esboza otras medidas, como la imposición del distanciamiento social en el aula y la cafetería a partir del 30 de agosto, cuando se reanuden las clases para el aprendizaje presencial en la ciudad de Illinois.
Torres dijo en un comunicado que las medidas «mantendrán a nuestras comunidades seguras a la vez que proporcionarán a nuestros estudiantes la educación presencial de alta calidad que se merecen».
Por otra parte, en Georgia, las Escuelas Públicas de Atlanta anunciaron el mismo día que aplicarán una política de «uso universal de mascarillas» en todos los edificios escolares del sistema cuando se reanuden las clases el 5 de agosto.
Los funcionarios al hacer el anuncio dijeron que solo el 18% de los estudiantes elegibles en el sistema escolar están completamente vacunados contra el COVID-19, la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), mientras que el 58% de los empleados del sistema escolar han dicho que están completamente vacunados o planean estarlo.
Si bien el 12 de julio se anunció un mandato de mascarillas similar para el estado de California, poco después las autoridades actualizaron las directrices para sugerir que la decisión se dejaría en manos de las escuelas locales. Varios distritos escolares han dicho que no aplicarán la política.
Otros estados de EE. UU. que actualmente exigen que los estudiantes lleven mascarillas en las escuelas son Washington, Nuevo México, Illinois, Nueva York, Connecticut, Delaware y Hawái, según la empresa tecnológica Burbio.
Esta medida se produce en medio de un reciente aumento de los casos de COVID-19 causados por la variante Delta del virus del PCCh, que se cree que es más transmisible que otras variantes y se está convirtiendo rápidamente en la principal variante de COVID-19 en muchos países.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) dijeron el 6 de julio que la variante Delta es ahora probablemente la dominante en Estados Unidos, y que actualmente representa más de la mitad de todos los casos de COVID-19 registrados.
Un portavoz de los CDC dijo que la prevalencia de la variante en Estados Unidos ha crecido hasta el 51.7% de todos los casos durante el periodo comprendido entre el 20 de junio y el 3 de julio, frente al 30.4% del periodo que finalizó el 19 de junio.
Los investigadores han dicho anteriormente que es demasiado pronto para decir si la variante Delta es más o menos mortal que otras variantes del virus del PCCh. La relación publicada en The Lancet en junio sugería que la probabilidad de hospitalización puede ser mayor con la variante Delta en comparación con la anterior variante Alfa.
El 19 de julio, la Academia Americana de Pediatría (AAP) publicó unas directrices actualizadas para la reapertura de las escuelas, en las que se instaba a todos los empleados y a los niños mayores de 2 años a usar mascarillas en las escuelas, independientemente de su estado de vacunación.
La AAP afirmó que esta política protegería a los no vacunados, ya que gran parte de la población estudiantil aún no puede vacunarse.
Los senadores de Nueva Jersey, por su parte, celebraron una audiencia a principios de este mes para analizar la eficacia y los efectos negativos de obligar a los niños a usar mascarillas en las escuelas; dijeron que creen que las pruebas científicas no respaldan tales mandatos.
Los niños menores de 12 años no pueden recibir actualmente las vacunas COVID-19, según los CDC. El presidente Joe Biden dijo en un foro ciudadano de Cincinnati el 21 de julio que los niños de ese grupo de edad podrían vacunarse «pronto».
Tanto Moderna como Pfizer-BioNTech iniciaron en marzo los ensayos de sus vacunas COVID-19 para niños menores de 12 años, cuyos resultados deberían ser anunciados por las empresas farmacéuticas en otoño.
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