Veintidós personas fueron acusadas por un gran jurado federal en Fresno, California, por el presunto contrabando de más de 12,000 libras de metanfetamina y docenas de libras de fentanilo, cocaína y heroína procedentes de México, anunciaron los fiscales esta semana.
La red de contrabando de drogas está acusada de almacenar versiones líquidas, en polvo y en pastillas de las drogas dentro de proyectores portátiles, baterías, semirremolques e incluso en los depósitos de gasolina de los coches —todo ello mientras era rastreada por dispositivos GPS—, según un comunicado de prensa del 17 de junio de la Oficina del Fiscal de EE.UU. del Distrito Este de California.
«Las organizaciones criminales que traen aquí drogas como metanfetamina, fentanilo, cocaína y heroína en grandes cantidades con fines lucrativos suponen una amenaza directa para los residentes del Distrito Este de California», dijo el fiscal federal Phillip A. Talbert en el comunicado.
Al menos 12 sospechosos procedían de localidades del sur de California, desde Lancaster, en el norte del condado de Los Ángeles, hasta Chula Vista, cerca de la frontera, y uno era de Pittsburg, en la zona de la bahía.
Las autoridades federales se incautaron en total de 12,900 libras de metanfetamina, más de 50 libras de fentanilo mezclado con otras drogas no especificadas, 39 libras de cocaína y 22 libras de heroína.
Los contrabandistas supuestamente utilizaban un negocio de transporte legítimo para ocultar las drogas en las baterías y proyectores portátiles y, por separado, colaron cientos de libras de metanfetamina líquida a través de semirremolques y automóviles.
El agente especial Sid Patel, de la Oficina de Campo de Sacramento del FBI, señaló en el comunicado de prensa que la redada antidroga se llevó a cabo gracias a la colaboración de las fuerzas del orden estatales, federales y locales.
«Esta operación ejemplifica el compromiso del FBI con las investigaciones en colaboración destinadas a desarticular las organizaciones de narcotraficantes que importan drogas peligrosas, incluido el fentanilo, a nuestras comunidades», declaró el Sr. Patel.
Algunos de los acusados son Adolfo Montiel, de 45 años, imputado por utilizar su residencia de Lancaster como «alijo» entre enero y marzo de 2023, y José Núñez, de 42 años, también de Lancaster, que supuestamente utilizó sus residencias en el condado de Los Ángeles para lo mismo entre abril de 2023 y mayo de 2024, además de operar presuntamente un laboratorio de metanfetamina en Los Ángeles. Según el comunicado de prensa, los escondites se utilizaban supuestamente para almacenar, empaquetar y distribuir grandes cantidades de droga.
Otras personas acusadas también habrían ayudado a almacenar la droga, y Rubén Sáenz, de 36 años, de Los Ángeles, transportó más de 1500 kilos de metanfetamina a través de la frontera en un semirremolque, según la fiscalía.
Si son declarados culpables, algunos de los acusados se enfrentan a penas mínimas obligatorias de cinco a 10 años y a penas máximas de 20 años, 40 años y cadena perpetua, según la fiscalía.
El caso se investigó en el marco de las Fuerzas Especiales de Lucha contra la Droga y el Crimen Organizado, una combinación de socios federales, estatales y locales que persigue a las principales organizaciones delictivas de Estados Unidos.
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