La reinstalación del juicio en contra de la expresidenta interina de Bolivia Jeanine Áñez se suspendió este lunes luego de que la exmandataria sufriera una descompensación de su salud en la cárcel, desde donde seguía la audiencia que llevaba más de cuatro horas entre alegatos de ambas partes.
La audiencia del juicio ordinario contra Áñez por el caso llamado «golpe de Estado II», por los hechos registrados durante la crisis de 2019, debía iniciar a las 14.00 hora local (18.00 GMT) y comenzó con retraso por la ausencia de uno de los abogados de los exjefes militares y policiales vinculados en este proceso.
La cita judicial transcurrió entre un extenso cruce de alegatos entre las partes sobre la continuidad de la audiencia tras los recursos impuestos por la defensa de Áñez y la negativa del presidente del Tribunal, Germán Ramos, al traslado de la exmandataria a la sala donde se desarrollaba audiencia.
Desde un inicio los abogados de la ex jefa de Estado interina expresaron su desacuerdo con la instalación del acto jurídico, pues consideraron que el Tribunal Constitucional antes debía resolver un recurso de queja que presentaron en la mañana de este lunes.
En ese sentido, el juez Ramos dispuso un oficio dirigido al Tribunal Constitucional para que en breve dé una respuesta sobre un «recurso de queja» con el que la defensa de Áñez busca impugnar una resolución de rechazo que hace algunos días emitió ese organismo sobre un incidente de inconstitucionalidad.
Además, Añez, quien asistió de manera virtual desde la cárcel de Miraflores en La Paz donde lleva detenida más de un año, solicitó al juez su traslado a la audiencia, petición que le fue negada.
«Por mi derecho a la defensa solicito estar presente en mi propio juicio, creo que es mi derecho, por lo que solicito a su Tribunal instruya se me traslade para que yo pueda estar presente en el mismo Tribunal», afirmó Áñez al inicio de la audiencia.
Asimismo, Norka Cuéllar, una de las abogadas de Áñez, le solicitó al juez explicar su negativa al traslado de su defendida, pues sostuvo que no había razón para tal medida ya que la exmandataria interina «tiene las cuatro vacunas» contra la covid-19 y en la mayoría de las audiencias ya se permite la asistencia de los procesados.
Pasadas las 19.00 hora local (23.00 GMT) el juez del caso se percató de que Áñez no estaba en pantalla y tras comunicarse con el asesor jurídico de la cárcel, se le informó que la expresidenta interina se retiró al área médica por un dolor en la espalda.
Antes de la suspensión, el Ministerio Público hacía una presentación detallada de las pruebas que consideran que demuestran que Áñez asumió de manera inconstitucional el poder en 2019, luego de la renuncia de Evo Morales a la Presidencia y, junto a él, los funcionarios que estaban en línea de sucesión.
La audiencia volverá a reinstalarse el martes en la tarde para continuar con los alegatos, según informaron los abogados.
El fiscal general de Bolivia, Juan Lanchipa, dijo este lunes que la Fiscalía «solicitará al Tribunal de Sentencia la pena de 15 años para la señora Jeanine Áñez».
Por el caso «golpe de Estado II» se acusa a Áñez de asumir ilegalmente la Presidencia al supuestamente vulnerar el reglamento del Senado.
Mientras se desarrollaba la audiencia, más de un centenar de personas, entre activistas y funcionarios del Gobierno, que se identificaron con las víctimas de las llamadas masacres de Sacaba en Cochabamba y Senkata en El Alto, se apostaron en los exteriores de la corte.
«Cárcel para Áñez» y «esto es justicia, esto no es venganza» fueron algunos de los cánticos que se entonaron, al mismo tiempo que refrendaban la idea de que en 2019 hubo un «golpe de Estado» y que la entonces senadora opositora se «autoproclamó» presidenta del país.
Por su parte, los partidos opositores Comunidad Ciudadana (CC), del expresidente Carlos Mesa, y la alianza Creemos, del gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, reiteraron su rechazo al juicio contra Áñez e insistieron en que en 2019 no hubo un golpe de Estado como afirman el Gobierno y el oficialismo.
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