La representante Marjorie Taylor Greene (R-Ga.) no está de acuerdo con llamar al aborto “cuidado de la salud de las mujeres” y, para ilustrar su punto, dedicó los primeros 10 minutos de una audiencia en el Congreso el martes a describir gráficamente los diferentes tipos de abortos y mostrar fotografías de los instrumentos utilizados en los procedimientos.
Ese fue solo el comienzo de una audiencia llena de testimonios, fotografías y videos espantosos.
“Realmente no hablamos de aborto cuando hablamos de aborto”, dijo la Sra. Greene. “Normalmente nos ves… llamándolo atención de la salud reproductiva de las mujeres. No creo que nada de lo que describí suene a atención de salud reproductiva. De hecho, es exactamente lo contrario”.
Mucha gente se niega a hablar en absoluto sobre el aborto, afirmó.
“Si bien no condenamos a ninguna mujer en absoluto (hoy no se condena a ninguna mujer), estamos hablando de lo que realmente es un aborto; es el asesinato de un niño. Es el asesinato de un ser humano. Y luego, ¿qué pasa con los seres humanos después de haber sido asesinados?, dijo la Sra. Greene.
Según testimonios, algunos terminan siendo experimentos científicos.
Ella fue la anfitriona de la audiencia, titulada “Investigación del mercado negro de la sustracción de órganos de bebés”, a la que asistieron los representantes Mary Miller (R-Ill.) y Chip Roy (R-Texas).
La Sra. Greene dijo que invitó a todos los miembros republicanos del Congreso y a todos los miembros demócratas de su comité de supervisión a la audiencia, incluidos las representantes Alexandria Ocasio Cortes (D-N.Y.) y Rashida Tlaib (D-Mich.).
“Ninguna de ellas estaba dispuesta a presentarse, a pesar de que constantemente quieren hablar de los llamados derechos reproductivos de las mujeres, que es el aborto. Creo que es un tema muy importante. Pero si vamos a hablar de ello, tenemos que hablar realmente de lo que es exactamente, con todo lujo de detalles, porque eso es lo que es. Es realmente sangriento, horrible, bárbaro, pero aparentemente muy lucrativo. Y creo que ese es su aspecto más inquietante, aparte de que mata a un ser humano”.
Transferencia de materiales biológicos
David Daleiden, fundador y presidente del Centro para el Progreso Médico y reportero de investigación, compartió clips conocidos de videos encubiertos que grabó en 2013 y 2015, que muestran a empleados de Planned Parenthood hablando sobre la venta de partes del cuerpo de bebés abortados para la investigación. El grupo de Daleiden descubrió recientemente un contrato entre Planned Parenthood y la Universidad de California en San Diego, un «Acuerdo de Transferencia de Materiales Biológicos» que intercambia el acceso a «tejido fetal y placentario, que son materiales patentados» de Planned Parenthood.
La universidad otorgará a Planned Parenthood derechos sobre patentes y propiedad intelectual desarrollada experimentando con ellas, según el acuerdo.
Eso podría valer millones de dólares en regalías actuales, testificó Daleiden.
“En nuestro país hay poderosos intereses especiales sobre la industria del aborto, liderada por Planned Parenthood. Luchan para silenciar los informes sobre su mercado negro de sustracción de órganos de bebés abortados”, afirmó. “El encubrimiento actual llega a los niveles más altos de nuestro gobierno. Kamala Harris, como fiscal general de California respaldada por Planned Parenthood en 2016, allanó mi apartamento para confiscar cientos de horas de imágenes encubiertas inéditas”.
Planned Parenthood acudió a los tribunales y ganó una orden judicial que impedía la publicación del material restante. El Sr. Daleiden y su organización ahora enfrentan una multa de 25 millones de dólares en relación con este incidente.
Caja de bebes
Terrisa Bukovinac, demócrata y fundadora del Levantamiento Progresista Antiaborto (PAAU), habló sobre el incidente del 25 de marzo de 2022 en la Washington Surgi-Clinic, una empresa de abortos tardíos en la capital del país. Ella y la directora de activismo de PAAU, Lauren Handy, estaban allí para participar en un asesoramiento en la acera cuando vieron cómo cargaban cajas en un camión de residuos médicos que se dirigía a una incineradora de Maryland.
Le dijeron a un trabajador que había bebés abortados en las cajas y le preguntaron si podían tener una caja para darles un entierro adecuado a los bebés. En el interior, encontraron los restos de 110 bebés en su primer trimestre y cinco bebés de término posterior que parecían haber estado en el segundo y tercer trimestre. Pusieron nombre a cada uno, celebraron una misa fúnebre con un sacerdote católico y enterraron a los 110 bebés del primer trimestre en un cementerio.
Las mujeres se pusieron en contacto con la policía a través de un abogado porque los cinco bebés mayores parecían haber nacido vivos o haber sido sometidos a abortos parciales.
Durante su testimonio, la señora Bukovinac mostró un vídeo inquietante de uno de estos bebés siendo sacado de un contenedor. El bebé estaba completamente formado, con la placenta y el cordón aún adheridos. Estaba acurrucado en posición fetal.
Pidieron a la policía que se llevara a los bebés, les practicara una autopsia y averiguara si habían sido abortados legal o ilegalmente. Aunque la policía recogió a los bebés, ese mismo día, el FBI detuvo a la Sra. Handy y la acusó de violación de la Ley de Libertad de Acceso a las Entradas de las Clínicas (FACE) por un incidente ocurrido en octubre de 2020 en el mismo negocio abortista, donde activistas provida celebraron una sentada. Por ello, la Sra. Handy y otras personas con cargos similares fueron declaradas culpables de violar la Ley FACE y llevan siete meses en una prisión federal, a la espera de sentencia.
Cada uno enfrenta hasta 11 años de prisión por participar en esa sentada. Nadie ha sido acusado en relación con los presuntos partos parciales y abortos tardíos.
“Mis colegas están literalmente en la cárcel en este momento bajo la Ley FACE por sentadas pacíficas y totalmente no violentas que son similares a las de muchos otros movimientos de justicia social, y esas [otras] personas no enfrentan este tipo de cargos”, dijo la Sra. Bukovinac. «Estamos viendo la instrumentalización total de la ley».
Luego habló sobre lo que había aprendido sobre la investigación sobre bebés abortados y mostró que, en 2022, el gobierno federal gastó 57 millones de dólares en investigación de tejido fetal.
“Lauren y yo hemos visto literalmente a las víctimas del extremismo abortista”, dijo Bukovinac. “Los hemos tenido en nuestras propias manos. Los hemos mirado cara a cara. No eran basura para quemar. No eran repuestos con los que experimentar. Eran seres humanos, como tú y como yo”.
Cuero cabelludo de bebés
En 2021, Judicial Watch y el Center for Medical Progress anunciaron que recibieron 252 páginas de documentos del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. que mostraban que se gastaron casi USD 3 millones en fondos federales en la búsqueda de la Universidad de Pittsburgh para convertirse en un centro de tejidos para tejidos fetales humanos, que van desde las seis a las 42 semanas de gestación. Se considera que un bebé está a preparado para nacer a las 40 semanas.
La Universidad de Pittsburgh tiene una larga y bien documentada historia de investigación sobre bebés abortados. En un experimento del que se habla mucho allí, los científicos extirparon el cuero cabelludo de bebés que habían sido abortados a los cinco meses de gestación y cosieron la piel en el lomo de ratas de laboratorio, a las que luego les creció el pelo en la espalda. El experimento se financió con dinero de los Institutos Nacionales de Salud.
Gran parte del testimonio cubrió información conocida pero preocupante sobre la incómoda forma en que se monetiza el aborto en Estados Unidos.
La Sra. Greene dijo que la audiencia estaba destinada a comenzar cambios.
“El mayor cambio que es necesario hacer es: no debería haber ningún bebé sacrificado en el útero de su madre ni nacido parcialmente y sacrificado bárbaramente para vender su cuerpo”, dijo Greene. «No puedo imaginar a ningún estadounidense que no esté de acuerdo con eso».
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