NUEVA YORK —El auditor de la ciudad de Nueva York, Brad Lander, anunció formalmente el martes su intención de postularse a las elecciones municipales del año que viene para desbancar al actual alcalde, Eric Adams.
En su página web, el Sr. Lander se presenta como un «líder de la ciudad de gran corazón y mentalidad firme» capaz de unir intereses dispares y a menudo antagónicos, haciendo la ciudad más segura y promoviendo al mismo tiempo políticas sostenibles desde el punto de vista medioambiental, viviendas asequibles y programas de formación para el empleo.
Destaca su experiencia como organizador comunitario y planificador que dirigió los esfuerzos de la Rezonificación de Gowanus, una iniciativa de restauración urbana que generó miles de nuevas viviendas en una zona de Brooklyn arruinada durante mucho tiempo. La página web también presenta a Lander como un líder experto en inversiones que ha incrementado notablemente la rentabilidad de los fondos de pensiones municipales y ha defendido la inversión socialmente responsable.
Es probable que el Sr. Lander, un progresista, se enfrente a la dura oposición de quienes apoyan las posturas de mano dura contra la delincuencia con las que el actual alcalde, un exdetective de la policía de Nueva York, se presentó y ganó en 2021. El alcalde Adams ha llamado al Sr. Lander «la persona más ruidosa de la ciudad».
El alcalde no respondió al momento de la publicación de este artículo al anuncio del Sr. Lander.
El Sr. Adams tiene su parte de críticos ruidosos, incluidos los miembros de la mayoría en el Consejo de la Ciudad de Nueva York, que se ha peleado abiertamente con él sobre el uso del confinamiento solitario en las cárceles de la ciudad y si los oficiales de policía en la ciudad deberían tener que registrar la raza de cada persona que detienen e interrogan en el curso de su trabajo.
La semana pasada, el Sr. Lander anunció la presentación de un par de demandas en respuesta a la decisión de la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, de suspender la tarificación de la congestión, una política que habría cobrado 15 dólares a los viajeros que entraran en Manhattan por debajo de la calle 60. El objetivo era recaudar fondos para el pago de la tasa de congestión. El objetivo era recaudar fondos para modernizar el sistema de transporte público de la ciudad y fomentar lo que los partidarios de la política consideran alternativas ecológicas a la conducción.
El interventor y la gobernadora llevan meses discutiendo qué debe ser más prioritario: las necesidades fiscales de la ciudad o los intereses económicos de los viajeros con ingresos más bajos.
En una rueda de prensa celebrada en junio, Lander criticó la postura de la gobernadora: «El transporte público es la savia de la ciudad de Nueva York. Nuestra economía depende de un sistema de transporte moderno y accesible. Como todo el mundo sabe, ese sistema necesita miles de millones de dólares de inversión para ser eficiente y accesible».
«La gobernadora Hochul tomó un desastroso camino equivocado, así que estamos hoy aquí para reconducir nuestro futuro compartido».
La gobernadora se ha mantenido firme en su decisión de oponerse a los peajes de 15 dólares, diciendo en una conferencia de prensa en Albany en junio: «Ahora no es el momento de ponerlo en las espaldas de los neoyorquinos trabajadores que todavía están sintiendo el costo de la inflación en sus bolsillos».
Además del Sr. Lander y el actual alcalde, el exinterventor Scott Springer ha presentado documentos ante la junta electoral para formar un comité exploratorio con vistas a presentarse a la alcaldía. El senador estatal Zellnor Myrie también ha puesto en marcha un comité de este tipo. Las elecciones a la alcaldía están previstas para el 4 de noviembre de 2025.
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