El Senado estatal de Arizona tendrá que solicitar los routers y las contraseñas que están siendo retenidas por los funcionarios electorales del condado de Maricopa, para poder completar la auditoría de las elecciones de 2020, dijo un portavoz de la auditoría.
Según la líder del Senado estatal, Karen Fann, los ejecutivos del condado aún no entregan varios «elementos faltantes» relacionados con una orden judicial de comparecencia emitida a principios de este año.
Un portavoz y enlace para el trabajo en desarrollo, Randy Pullen, dijo el jueves después de hablar con los senadores estatales, que ellos determinarán los próximos pasos a seguir. Algunos datos electrónicos almacenados por el condado de Maricopa deben ser evaluados por el equipo de auditoría.
«No se nos ha proporcionado ninguna de esa información, y es algo por lo que el senado tendrá que volver al condado y solicitar esos elementos», dijo Pullen a los periodistas mientras el equipo de auditoría se retiraba del Coliseo de Phoenix el jueves. «Así que, de nuevo, es muy difícil completar la auditoría sin obtener esa información».
Lo que está en juego, explicó a continuación, son «algunas cosas menores» sobre los software agregados a los sistemas del Condado de Maricopa, sin dar detalles sobre el software.
«Nosotros conseguimos algo de información adicional para el condado», añadió. «Aparentemente había una diferencia sobre cuántas boletas electorales duplicadas había por lote, así que nos dieron una nueva lista y entonces tuvimos que crear un software que tomara esos datos y los comparara con nuestros datos para lidiar con las boletas electorales duplicadas».
En respuesta a las preguntas sobre la posibilidad de que se emitan órdenes de comparecencia, Fann dijo a The Epoch Times que su oficina y los auditores están «todavía a la espera de que los supervisores del Condado de Maricopa nos proporcionen los elementos que faltan de la orden original, tal como lo ordenó el tribunal».
«El Senado de Arizona amplió por dos semanas nuestro contrato con el recinto ferial del Estado, en el edificio Wesley Bolin. Nuestro proveedor está terminando el proceso de extensión, que es la doble y triple verificación de los recuentos a mano, hojas de cálculo, hojas de recuento, escaneo de imágenes, etc.», añadió en un correo electrónico. «Se trata de un paso fundamental para garantizar que los recuentos puedan verificarse con precisión, lo que nos permitirá avanzar en la realización de la auditoría».
Antes de que la auditoría comenzase a fines de abril, hubo una batalla legal de ida y venida entre el Senado y los ejecutivos del condado de Maricopa. Un juez dictaminó finalmente que las órdenes de comparecencia del órgano legislativo eran válidas y que se podía proceder a la auditoría.
A fines de la semana pasada, un portavoz del equipo de auditores confirmó que la fase de examen y recuento de las boletas electorales auditables había concluido. Como se necesita realizar más trabajo fuera de las instalaciones, los republicanos dicen que el informe final se publicaría a fines de agosto o septiembre.
Otro enlace, Ken Bennett —exsecretario de Estado de Arizona— dijo a NBC News que el recuento terminó pero, según él, «la auditoría acaba de empezar». Los revisores electorales, añadió Bennett, obtuvieron recientemente documentos que son cruciales para el proceso.
«Esos documentos son fundamentales para entender cuántas boletas electorales se sacaron de casi todos los lotes y se enviaron a duplicar y, por lo tanto, tienen que ser contabilizadas en el recuento de todas las boletas», dijo el jueves, refiriéndose a los registros sobre las boletas electorales duplicadas. Esos registros, añadió Bennett, se obtuvieron a través de AUDIT USA, un grupo externo que apoya la auditoría.
Los demócratas e importantes medios de comunicación caracterizaron con frecuencia la auditoría como políticamente motivada, además de estar plagada de errores y fallas de seguridad. Fann y otros republicanos negaron categóricamente estas afirmaciones.
El condado de Maricopa, por su parte, declaró que el equipo electoral que fue revisado por los auditores estaba comprometido y anunció en un comunicado de prensa que las máquinas serían reemplazadas. Fann describió la carta del condado de Maricopa como otro «ataque a la auditoría» y argumentó que Maricopa no puede proporcionar ninguna prueba que sugiera que las máquinas fueron «manipuladas».
El condado de Maricopa aún no ha respondido a una solicitud de comentarios sobre la posibilidad de nuevas órdenes de comparecencia. Un portavoz del condado dijo a NBC que el Senado no ha pedido los registros de las boletas electorales duplicadas, añadiendo que se cumplió con la petición de entregar los documentos tras una solicitud de AUDIT USA a mediados de junio.
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