La oficina del secretario de Estado, John Scott, ha publicado la fase final de su auditoría a las elecciones generales de 2020 en los condados de Collin, Dallas, Harris y Tarrant.
La auditoría publicada el lunes mostró que los problemas más serios ocurrieron en el condado de Harris, seguido por Dallas con dos grandes problemas, uno de ellos el de los «votantes fantasma». El condado de Tarrant administró una “elección transparente y de calidad” con hallazgos menores, y el condado de Collin “demostró ser el modelo de cómo realizar las elecciones en Texas”. (pdf)
En general, los votantes de Texas pueden tener un “nivel muy alto de confianza en la precisión de los resultados electorales de Texas” cuando se sigue el código electoral estatal y los procedimientos locales, según un informe de auditoría electoral estatal.
Scott ordenó la auditoría forense completa el año pasado en medio de preocupaciones sobre el fraude electoral. Para garantizar la transparencia de la evaluación, la auditoría de 359 páginas representa los dos condados más grandes controlados por los demócratas, Dallas y Harris, así como los dos condados más grandes controlados por los republicanos, Collin y Tarrant, según el informe.
En el condado de Harris, los problemas fueron lo suficientemente graves como para que la oficina del secretario de Estado notificara al condado los hallazgos preliminares de la auditoría antes de las elecciones de mitad de período de 2022, según el informe.
El mes pasado, Chad Ennis, director de la División de Auditoría Forense (FAD), envió una carta a la fiscal de distrito del condado de Harris, Kim Ogg, solicitando su ayuda para revisar las denuncias de actividad delictiva durante las elecciones del 8 de noviembre. (pdf)
Las acusaciones se derivan de entrevistas con jueces electorales de 16 lugares de votación que encontraron que el condado pudo haber cometido al menos dos violaciones al Código Electoral de Texas.
“Problemas generalizados”
El 14 de noviembre, el gobernador Greg Abbott (republicano) también pidió una investigación sobre los «problemas generalizados» que ocurrieron durante las elecciones del mes pasado.
Entre los problemas denunciados estaban la falta de llaves, la escasez de papeletas en los distritos electorales republicanos, y problemas de personal, según un comunicado de prensa.
“Las acusaciones de irregularidades electorales en el condado más grande de nuestro estado pueden resultar de cualquier cosa, desde mala conducta hasta conducta criminal flagrante”, dijo Abbott.
“Los votantes del condado de Harris merecen saber qué sucedió. La integridad en el proceso electoral es esencial. Para lograr ese estándar, se justifica una investigación exhaustiva”.
Ogg, una demócrata, respondió con una carta al Departamento de Seguridad Pública de Texas solicitando a los Rangers de Texas que le ayuden a su oficina en una investigación sobre “supuestas irregularidades en las últimas elecciones del condado de Harris que potencialmente pueden incluir conducta delictiva”.
Auditoría 2020
La auditoría de 2020 del secretario de Estado incluyó máquinas y software, seguridad, registro de votantes, votación provisional, votación por correo, cadena de custodia, gestión de registros y más.
En el condado de Harris, la auditoría mostró “problemas muy serios en el manejo de los medios electrónicos”.
Al menos 14 urnas móviles no pudieron proporcionar una cadena de custodia adecuada para 184,999 boletas. La cadena de custodia es una práctica de documentación cronológica que registra todos los aspectos de los registros de votos emitidos (CVR), boletas y otros materiales electorales.
“Todos los eslabones de la cadena de custodia deben estar documentados para que los votantes sepan quién ‘gestionó sus derechos’”, explica el informe.
El condado no proporcionó documentación para la creación de 17 urnas móviles que representan 124,630 registros de votos emitidos.
Los registros de auditoría de conteo de más de dos docenas de lugares de votación anticipada y ocho lugares de votación el día de las elecciones no coincidían con los registros electrónicos.
Otro problema involucró el almacenamiento de los registros de votación. La auditoría contó 534 cajas almacenadas, pero no pudo confirmar si estas representaban o no todos los registros.
“El condado de Harris no tenía un inventario de sus registros almacenados para las elecciones generales de 2020”, según el informe. “…En ocasiones, la FAD observó que la etiqueta utilizada en el exterior de las cajas describía incorrectamente el contenido”.
“Votantes fantasma”
Los dos problemas más importantes del condado de Dallas involucraron múltiples problemas con sus libros de votación electrónicos y la pérdida de empleados con experiencia.
El equipo electrónico del condado creó al menos 188 «votantes fantasma».
Extravió 318 votos provisionales que se descubrieron en febrero de 2021. Se acreditaron a los votantes otras 21 boletas por correo, pero durante la auditoría se descubrieron sus boletas selladas y sin abrir.
También hubo una discrepancia de 1156 papeletas en el traslado de actas.
«El registro de auditoría de la tabulación refleja papeletas de voto por correo adicionales que no se correspondían con las transferidas por la [Junta de Votaciones Anticipadas]», reza el informe. «Los formularios del condado de Dallas muestran que 76,991 salieron de la EVBB, pero 78,147 se registraron en el escrutinio”.
Además, cuatro fuentes de datos para las estadísticas de boletas por correo eran inconsistentes y ninguna coincidía con el escrutinio.
El condado de Tarrant tuvo problemas mínimos.
“El condado de Tarrant administra elecciones transparentes y de calidad”, dice el informe.
La FAD descubrió que la nomenclatura de las papeletas de voto por correo era incoherente, lo que causó algunas dificultades en el seguimiento a las papeletas, pero las «cifras se verificaron finalmente mediante otra documentación».
El otro problema se refería a que los trabajadores electorales no imprimían sistemáticamente las cintas cero antes de abrir las urnas.
El condado de Collin proporcionó la gestión de registros más consistente, la calidad de los registros y sus «procedimientos fueron inigualables».
Encontró un problema en el que 21 votantes que no eran elegibles para votar por correo recibieron boletas por correo.
El informe también señaló que todos los condados tenían inconsistencias internas, como múltiples fuentes que proporcionaban los mismos datos. En algunos casos, los números coincidieron, pero en muchos otros no.
A principios de este mes, Scott anunció su renuncia a fin de año para regresar a la práctica del derecho privado. Abbott lo posesionó en octubre del año pasado.
Abbott nombró a la senadora estatal republicana Jane Nelson, quien se retira del Senado después de 30 años en la Legislatura, para tomar el cargo de secretaría de estado en reemplazo de Scott.
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