El FBI realizó miles de consultas acerca de datos digitales recopilados sobre ciudadanos estadounidenses en 2021 y 2022 a pesar de no tener orden ni justificación de acuerdo a las propias reglas del FBI, según un informe interno publicado el 10 de mayo.
La auditoría, realizada por la Oficina de Auditoría Interna (OIA) del FBI, tenía como objetivo examinar el cumplimiento de la agencia con las reglas para consultar los datos que el gobierno recopila de forma rutinaria sobre los ciudadanos estadounidenses en virtud de la Sección 702 de la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera de 1978 (FISA).
FISA permite que el gobierno recopile datos electrónicos, incluidas llamadas telefónicas, mensajes de texto y correos electrónicos de extranjeros en el extranjero, incluso si las comunicaciones involucran a un ciudadano estadounidense. Las agencias estadounidenses pueden entonces buscar esos datos en relación con las investigaciones de seguridad nacional.
Según las reglas aprobadas por el tribunal FISA, cualquier búsqueda de esos datos que involucre a un ciudadano estadounidense debe cumplir con tres criterios.
Debe tener por objeto recuperar información de inteligencia extranjera o pruebas de un delito, estar razonablemente diseñada para evitar la recuperación innecesaria de información no relacionada con el propósito, y estar justificada por una base fáctica específica que indique que es probable que recupere información de inteligencia extranjera o pruebas de un delito.
Según el informe, entre el 1 de julio de 2021 y el 31 de marzo de 2022, las búsquedas de datos FISA incumplieron estos criterios en el 4 por ciento de los casos. El fallo más común fue la inclusión de una justificación insuficiente para la búsqueda.
Según un informe separado del FBI, la agencia realizó más de 204,000 consultas de datos FISA sobre ciudadanos estadounidenses en 2022. Dada una tasa de incumplimiento del 4 por ciento, eso indicaría que el FBI obtuvo las comunicaciones digitales de los estadounidenses más de 8000 veces sin orden judicial y sin la debida justificación según las normas aprobadas por el Tribunal FISA.
La auditoría se realizó después de que el director del FBI, Christopher Wray, implementara cambios de procedimiento para las consultas de FISA en 2021 y 2022. La agencia había sido criticada después de que el Tribunal de FISA encontrara «violaciones generalizadas» de las reglas. Esas violaciones incluyeron búsquedas de las comunicaciones de funcionarios gubernamentales, periodistas, comentaristas políticos y un miembro del Congreso.
FISA se creó en respuesta a una vigilancia injustificada similar de ciudadanos estadounidenses por parte de la administración de Nixon.
La auditoría muestra una marcada mejora con respecto a una auditoría del período del 1 de abril de 2020 al 31 de marzo de 2021, que reveló una tasa de incumplimiento del 18 por ciento.
En 2021, el FBI realizó aproximadamente 3.4 millones de consultas FISA que involucraron a ciudadanos estadounidenses. Con una tasa de incumplimiento del 18 por ciento, eso indica que las comunicaciones electrónicas de ciudadanos estadounidenses fueron obtenidas por el FBI en violación de alguna regla unas 612,000 veces solo en ese año.
Aunque el número de consultas FISA disminuyó considerablemente y la tasa de cumplimiento del FBI mejoró, el cambio no fue suficiente para satisfacer a algunos defensores de la privacidad.
“Incluso si la tasa de cumplimiento fuera del 100 por ciento, el gobierno no debería poder acceder a las comunicaciones de los estadounidenses sin una orden judicial”, escribió en Twitter Elizabeth Goitein, codirectora del Programa de Libertad y Seguridad Nacional del Centro Brennan para la Justicia.
“Pero con una referencia de 8000 violaciones por año, no puede haber duda de que se necesita una orden judicial para proteger los derechos fundamentales de los estadounidenses”.
Con base en los resultados de la auditoría, la OIA recomendó cambios adicionales en los procedimientos para consultar los datos de FISA. Estos incluyen mejorar el programa de monitoreo de cumplimiento de consultas FISA, garantizar que todos los usuarios completen la capacitación requerida antes de obtener acceso a los datos FISA sin procesar y realizar cambios en el sistema para notificar a los usuarios cuando cometen errores al ingresar datos.
El FBI no respondió al cierre de esta edición a una solicitud de comentarios de The Epoch Times.
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