SANTA CLARA, California. Los concesionarios de automóviles y los expertos del mercado en California dicen que los automóviles usados tienen una mayor demanda y su valor ha aumentado debido a la escasez de oferta de vehículos nuevos.
A causa de los bloqueos causados por la pandemia de COVID-19 las plantas de automóviles afectadas retrasaron la producción de nuevos vehículos.
“Pasamos tres meses sin que se construyera ninguno de esos vehículos, como resultado, hay una especie de agujero en el inventario. No pueden recuperar esa producción perdida. Muchas de las fábricas están trabajando horas extras, pero tienen dificultades para satisfacer la demanda», dijo Matt DeLorenzo a The Epoch Times. Es el editor gerente senior de Kelley Blue Book, una empresa de investigación automotriz con sede en California.
Es un buen momento para que la gente venda o cambie sus vehículos usados por otros nuevos, dijo. Mucha gente se abstuvo de comprar vehículos cuando el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como el nuevo coronavirus, golpeó por primera vez. Ahora, esos compradores que se retrasaron en sus compras están llegando en masa y el mercado está caliente.
Los camiones grandes experimentaron el mayor aumento en sus precios entre junio y julio, cercano a los USD 2300 en promedio, según la empresa de información automotriz, Edmunds, con sede en California. DeLorenzo dijo que también ha visto un gran aumento en la demanda de camionetas pick-up y SUV.
Pero todos los precios han subido. Kelley Blue Book informó que el valor promedio de un automóvil de 3 años, antes de COVID-19, era de USD 19,270. Disminuyó a USD 17,178 en el punto más bajo a mediados de abril, y ahora ha subido a USD 20,245, un aumento de USD 975.
DeLorenzo dijo que otros dos factores podrían estar contribuyendo al repunte de la demanda: Un interés renovado en los viajes por carretera y menores precios de la gasolina.
“Con la gente trabajando desde casa, el tráfico diario al trabajo se ha reducido considerablemente y la demanda de gasolina ha bajado, por lo que la gasolina es relativamente barata. Ese también es un factor que se convierte en un buen augurio para los fabricantes de camionetas, SUV y vehículos con un uso menos eficiente de combustible”, dijo DeLorenzo.
Para aquellos en el rango de ingresos más bajos o que fueron despedidos debido al COVID-19, él dice que pueden negociar por autos que no se venden tan rápido, como los autos compactos y económicos, o sedanes de tamaño medio.
Jim Bongiorno, gerente de autos usados en Stevens Creek Toyota, en San José, California, dijo que los camiones usados tienen una gran demanda allí.
«Tienes que pagar demasiado dinero como comerciante para conseguirlos, mientras que hace tres meses, estábamos obteniendo buenas compras», dijo Bongiorno a The Epoch Times. “Por supuesto, cuando tengamos que pagar más, el consumidor final, a la larga, tendrá que pagar más”.
Bongiorno dijo que sus coches híbridos también tienen una gran demanda. Obtienen vehículos de subastas de automóviles, otros concesionarios o del comercio. La mayoría de sus clientes son de clase trabajadora, dijo.
Atención propietarios de Subaru: Su vehículo tiene una demanda especialmente alta en este momento. DeLorenzo dijo que los Subarus ya escaseaban antes de la pandemia, y ahora es aún más difícil encontrar uno usado.
«Los compradores de Subaru conservan su auto durante 15 años, por lo que no venden su automóvil», dijo a The Epoch Times Peyman Shahni, gerente de ventas por Internet de Stevens Creek Subaru. «Es por eso que el Subaru usado es difícil de encontrar».
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