Hay 44 lagos en el condado de Fulton, al norte del estado de Nueva York, y la temporada de vacaciones significa que más personas de la zona triestatal viajarán a la región, trayendo a posibles portadores asintomáticos del virus del PCCh, una preocupación que comparten otros lugares de vacaciones y playas a medida que el país comienza a reabrirse.
«Muchas personas poseen casas de lago y casas de vacaciones en nuestro condado y algunas de ellas viven a menos de una hora de aquí, en algún lugar de la ciudad de Nueva York, Connecticut o Nueva Jersey y por lo tanto pagan impuestos y tienen derecho absoluto a viajar y disfrutar de sus vacaciones», dijo el sheriff del condado de Fulton, Richard Giardino, a The Epoch Times.
«El gobernador ha sugerido y otros han sugerido, que cuando vienen del área principal se pongan en cuarentena durante 14 días. Ahora la preocupación que tengo es que la mayoría de la gente viene a sus lugares de verano por tres o cuatro días [durante el] fin de semana. Y no es tiempo suficiente para la cuarentena», añadió Giardino.
Giardino ha dicho que no puede pedir a la gente que no venga porque son dueños de la propiedad y pagan impuestos y cuando vienen a sus casas de verano o de fin de semana, van a las tiendas de comestibles, estaciones de servicio o pequeños restaurantes que han reabierto.
«Así que la gente se está amontonando y quiere salir para poder venir pronto mientras su región está cerrada todavía, [o] no están completamente abiertos. Vendrán a la nuestra que está empezando a abrirse ahora. ¿Puedo detenerlos como sheriff? No. ¿Intentaría detenerlos? No,» dijo.
Las casas de vacaciones han sido un tema persistente en el debate sobre el virus del PCCh (Partido Comunista Chino). Una investigación del mes pasado sugirió que los condados rurales con casas de vacaciones estaban viendo un aumento en los brotes.
Durante la temprana propagación del virus en las zonas rurales de Estados Unidos, los condados con casas de vacaciones mostraron una propagación más rápida del virus que las comunidades rurales sin ellas, dijo a The Epoch Times, por medio de un correo electrónico, Jessica Carson, profesora asistente de investigación en la Escuela de Política Pública Carsey de la Universidad de New Hampshire, que llevó a cabo el estudio.
«Esto concuerda con los informes anecdóticos de los focos de los lugares de vacaciones más populares a medida que los visitantes, incluidos algunos que están infectados sin saberlo, salen de las zonas urbanas intentando distanciarse socialmente en segundas viviendas y propiedades de alquiler de temporada», dijo Carson en una declaración anterior.
Carson estudió 199 condados rurales de todo el país donde el 25 por ciento de las unidades de vivienda pertenecen a habitantes de temporada y descubrió que estas comunidades tenían casi el doble del número de casos per cápita en comparación con aquellos que no los tenían al 5 de abril.
Sin embargo, una actualización del 29 de abril decía: «los datos de los casos hasta el 27 de abril de 2020 indican que la brecha entre los condados rurales con mayor y menor proporción de viviendas de temporada esencialmente se ha cerrado».
Más tarde aclaró a The Epoch Times que a medida que el país se reabriera, lo más probable es que esta tendencia cambiará. «Con más gente haciendo la transición hacia la comunidad de nuevo, los patrones de carga de trabajo están destinados a cambiar de nuevo, pero es pronto para decir exactamente cómo se verá esto», dijo.
Debate en torno a las playas
Las playas y los lagos se están convirtiendo en los primeros destinos a medida que el país comienza a reabrirse y empiezan a surgir personas desesperadas de salir del confinamiento—desencadenando debates políticos y nuevas preocupaciones de salud pública.
Los videos de redes sociales de la gente de Ocean City, Maryland, abarrotados en el paseo marítimo sin mascarillas hicieron reaccionar a mucha gente.
Se suscitó un intenso debate público después de que el gobernador del Estado de Nueva York, Andrew Cuomo, dejara que las ciudades y condados decidieran si abrían sus playas o no, y el Alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, decidiera mantener cerradas las playas de la ciudad.
Cuando los dirigentes de Long Island decidieron abrir sus playas, surgieron temores de que los residentes de la ciudad de Nueva York viajaran a las playas abiertas y propagaran allí el virus del PCCh, lo que hizo que algunos condados de Long Island, como Westchester, Suffolk y Nassau, abrieran sus playas solo a los residentes.
«Una vez más, solo se permitirá a los residentes de Suffolk visitar el Parque del Condado de Smith Point y el Parque del Condado de Cupsogue Beach a partir de este sábado para iniciar el fin de semana de Memorial Day», dijo el ejecutivo del condado de Suffolk, Steve Bellone, el 20 de mayo.
Anteriormente, la directora ejecutiva del condado de Nassau, Laura Curran, había criticado la decisión de De Blasio de cerrar las playas de la ciudad hasta mediados de junio. La legislatura de Nassau comenzó entonces a preparar una medida para vetar a los neoyorquinos de sus playas, dijo Curran el 20 de mayo.
En los Hamptons, las autoridades obligaron a vigilar la capacidad de las playas alrededor del Día de la Recordación. Sin embargo, la afluencia de personas de la ciudad de Nueva York solo sigue aumentando, según un agente inmobiliario que ha visto aumentar cuatro veces las solicitudes durante el cierre.
Joseph Kazickas de Rosehip Partners Real Estate dijo a The Epoch Times que en estos días hay una mayor demanda de casas de verano en los Hamptons de la ciudad de Nueva York, que todavía está bajo confinamiento, «y toda esta actividad comenzó en marzo».
«Tradicionalmente, marzo y abril son lo que llamamos meses basura porque generalmente no se agotan. Pero este año, la gente empezó a alquilar en marzo o abril para mayo», dijo Kazickas, añadiendo que en abril, la gente alquiló mayo y junio y ahora la gente está buscando lo que queda.
«Así que el mercado ha sido muy, muy activo… el tráfico en nuestra web se ha cuadruplicado con respecto a los niveles del año pasado», dijo y añadió que recibe entre 15 y 20 solicitudes cada día.
«Solo ser responsable»
El lago George, en el norte del estado de Nueva York, contaba con varias disposiciones para asegurar que las medidas de seguridad siguieran siendo la primera prioridad de todos durante las celebraciones del Día de la Recordación.
La semana anterior al Día de la Recordación, la preocupación en el pueblo se elevó después de que se vio una gran multitud sin mascarillas faciales y la senadora estatal Betty Little criticó a la gente por no mantener las reglas de distanciamiento social, según la radio pública de North Country.
«Seguimos corriendo la voz de que las mascarillas son obligatorias en NY cuando el distanciamiento social no es posible. Es crucial que la gente siga esta norma ya que las personas asintomáticas podrían propagar el virus», dijo Amanda May Metzger, gerente de Marketing de la Cámara de Comercio Regional de Lake George, a The Epoch Times en un correo electrónico.
Metzger dijo que la ciudad vio alrededor del 40 por ciento de las multitudes en comparación con un fin de semana normal del Día de la Recordación, después de haber reabierto recientemente en la primera fase.
Sin embargo, para Susan Roy, una abogada de inmigración que vive y ejerce en Nueva Jersey, el tema de los portadores asintomáticos que viajan a los lugares de vacaciones es más personal. Roy ha perdido dos miembros de su familia, dos amigos cercanos, los padres de muchos amigos y varios clientes a causa de la pandemia y se está manteniendo alejada de las playas atestadas de gente que acaban de abrir y no tiene planes de visitar una en el futuro cercano.
Mientras el gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, aumentaba el tamaño máximo de las reuniones al aire libre a 25 el 22 de mayo, Roy le dijo a The Epoch Times que el país no puede permanecer bajo confinamiento por mucho tiempo y que la gente se va a desplazar durante las vacaciones y que deben «solo ser responsables».
«Solo estás protegiendo a todo el mundo, a tu propia familia, a otras personas, familias, amigos, siempre y cuando la gente esté dispuesta a ser responsable», dijo, y añadió que el virus es «real» y «grave».
Giardino expresó sentimientos similares y dijo que los visitantes tienen que ser «conscientes de la distancia y cooperar».
«Así que todos los días recibo quejas sobre los empleados de las charcuterías que no llevan mascarillas y los clientes que no mantienen la distancia social», dijo, y añadió que los visitantes que a menudo acuden en masa a las charcuterías, los restaurantes que vuelven a abrir y las gasolineras deberían ser considerados.
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