El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) está reforzando la seguridad del Super Bowl por una posible protesta de los camioneros contra los mandatos de la vacuna COVID-19 y otras restricciones, según funcionarios de la Administración Biden.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo en una sesión informativa el 11 de febrero que el DHS ya había desplegado 500 empleados para proporcionar apoyo a la seguridad aérea y marítima para el Super Bowl, que tendrá lugar en Inglewood, California, el 13 de febrero.
Psaki añadió que el DHS está «enviando personal adicional» a su puesto de mando para incidentes del Super Bowl y está trabajando estrechamente con las fuerzas policiales locales.
«Estamos trabajando en todos los frentes», dijo Psaki, señalando los reportes de una protesta de camioneros que podría «causar interrupciones» en el Super Bowl y los reportes de un «Convoy de la Libertad» que podría dirigirse a Washington D.C. en marzo.
Recientes reportes de los medios de comunicación citaban un memorando interno del DHS que indicaba que los camioneros de Estados Unidos podrían organizar protestas en partes del país similares a las que se han producido en partes de Canadá.
«Saben de estos reportes», dijo Psaki sobre el DHS, y añadió que la agencia está «tomando todas las medidas necesarias para garantizar que el convoy no interrumpa el comercio y el transporte legales ni interfiera con las operaciones del gobierno federal y de las fuerzas policiales».
Los camioneros canadienses han bloqueado el tránsito en protesta contra los mandatos que exigen a los camioneros que entran en Canadá desde Estados Unidos que muestren una prueba de vacunación o se sometan a la cuarentena o a las pruebas. Miles de personas acudieron inicialmente a la capital canadiense, Ottawa, hace dos semanas, y aunque su número ha disminuido, más de 400 camiones siguen estacionados frente a los edificios del Parlamento.
Las manifestaciones han sido, en general, pacíficas pero ofensivas para algunos canadienses. El alcalde de Ottawa, Jim Watson, declaró la semana pasada el estado de emergencia, alegando que las protestas suponían una amenaza para la seguridad de los residentes, ya que había habido quejas de acoso a los mismos. Se ha visto a varios manifestantes portando pancartas o banderas con insultos obscenos en referencia al primer ministro Justin Trudeau, que ha exagerado en calificar las acciones de los camioneros como una amenaza para la propia democracia.
Algunos estadounidenses han planteado planes para organizar convoyes similares hacia Washington y otros lugares en protesta contra los mandatos.
Los organizadores de un grupo llamado The People’s Convoy anunciaron el miércoles que planean reunirse en Indio, California, el 4 de marzo y manifestarse ese fin de semana “para derrotar los mandatos inconstitucionales”.
Otros posteos en las redes sociales indican que el convoy podría viajar a Washington, mientras que un cartel que circuló en Twitter pedía una “protesta por la libertad médica” que interrumpiera el Super Bowl.
Según un memorando del DHS obtenido por The Hill, la agencia «ha recibido informes sobre conductores de camiones que posiblemente planean bloquear las carreteras en las principales ciudades metropolitanas de Estados Unidos en protesta, entre otras cosas, por los mandatos de las vacunas».
«El convoy posiblemente comenzará en California a mediados de febrero, posiblemente afectando el Super Bowl programado para el 13 de febrero y el discurso del Estado de la Unión programado para el 1 de marzo», según el memorando.
Aunque The Epoch Times no ha podido verificar de forma independiente el contenido del memorando, un portavoz del DHS confirmó que están siguiendo los posibles convoyes de camiones en Estados Unidos.
“No hemos observado llamados específicos a la violencia dentro de Estados Unidos asociados con este convoy, y estamos trabajando estrechamente con nuestros socios federales, estatales y locales para evaluar continuamente el entorno de la amenaza y mantener nuestras comunidades seguras”, dijo el portavoz.
Mientras tanto, el senador Rand Paul (R-Ky.) dijo a The Daily Signal en una entrevista reciente que está a favor de que los convoyes de camioneros vengan a Estados Unidos para organizar protestas contra los mandatos de la vacuna COVID-19.
Paul, que se ha manifestado en contra de los requisitos de vacunación contra el COVID-19, expresó su simpatía por los camioneros canadienses en su lucha contra los mandatos.
“Van solos en una cabina, la mayoría de ellos para trayectos de ocho o diez horas, y solo quieren hacer lo que quieren. Es su propio negocio”, dijo a The Daily Signal.
El camionero canadiense Bill Dykema, de 71 años, dijo a The Epoch Times que está protestando en Ottawa en nombre de sus 19 nietos, diciendo que es “para ellos y para darles su libertad”.
“Solo soy un viejo trabajador de 71 años, pobre. Nuestras libertades han desaparecido. No puedes ir a un restaurante, a menos que te vacunes”, dijo.
Algunos residentes han expresado su frustración por las protestas. Deana Sherif, de Ottawa, que celebró una contramanifestación contra los camioneros, dijo a The Epoch Times el 11 de febrero que algunos residentes se han sentido acosados y que el bloqueo amenazaba los envíos de mercancías y ponía en peligro los sustentos de las personas.
“Tenemos un problema con el hecho de que se abuse de los residentes de nuestra ciudad y un problema con el hecho de que detengan o ralenticen los viajes de los países que nos traen alimentos o suministros y permiten a los canadienses trabajar”, dijo.
“Así que si tienen un problema con los cierres, la forma de hacerlo es no forzar un cierre”.
Los convoyes en Canadá han interrumpido algunos envíos hacia o desde Estados Unidos, dijo la Casa Blanca el 7 de febrero, y Psaki dijo el 11 de febrero que los bloqueos «posiblemente tengan un gran impacto en los trabajadores y el público estadounidense».
El paso fronterizo más transitado entre Estados Unidos y Canadá fue bloqueado por los manifestantes a partir de ese mismo día. Algunos fabricantes de automóviles estadounidenses han interrumpido la producción debido a las protestas.
Con información de Richard Moore y Zachary Stieber.
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