La tasa de neoyorquinos que reciben su primera dosis de la vacuna anti-COVID ha aumentado en las últimas semanas, luego de las noticias sobre el creciente número de casos del virus del PCCh (Partido Comunista Chino) y tras la reciente exigencia de un pasaporte de vacunación para los clientes de restaurantes, entre otros negocios.
Más de 100,000 personas recibieron la primera dosis de la vacuna en la segunda semana de agosto, duplicando el número de vacunados de hace cinco semanas. El repunte se presenta tras una dramática desaceleración en las tasas de vacunación durante los meses anteriores.
La tasa de vacunación alcanzó su punto máximo a mediados de abril, cuando más de 350,000 neoyorquinos estaban siendo vacunados cada semana. Luego, el interés cayó, alcanzando un mínimo de menos de 50,000 vacunas por semana a principios de julio, según datos del Registro de Inmunizaciones de la Ciudad de Nueva York.
A principios de junio, las noticias de la «variante delta» comenzaron a difundirse, y las búsquedas en Internet de la «variante delta» aumentaron entre mediados y finales de junio, según Google Trends. Los expertos han dicho que la variante parece propagarse más fácilmente, pero tiende a causar síntomas menos graves.
A principios de julio, los casos de COVID-19 notificados por la ciudad comenzaron a aumentar. Pasaron de alrededor de 200 por día a más de 1000 por día a fin de mes. Las hospitalizaciones aumentaron de cerca de 20 por día a aproximadamente 70 por día.
Las tasas de vacunación comenzaron a aumentar casi al mismo tiempo.
Entonces, el 3 de agosto, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, anunció que la gente tendría que presentar una prueba de vacunación para entrar en bares, restaurantes, gimnasios y lugares de ocio. La tasa de vacunación volvió a aumentar en las semanas siguientes.
Está previsto que la actual función de los pasaportes comience aplicarse el 13 de septiembre. Los negocios seleccionados están entre los más perjudicados por los confinamientos anteriores.
Las ventas de diciembre de 2020 disminuyeron entre un 50 y un 100 por ciento con respecto al año anterior, según una encuesta realizada por NYC Hospitality Alliance, un grupo de la industria.
Todavía no está claro cómo se penalizará el incumplimiento de las nuevas restricciones. La dueña de un restaurante le dijo anteriormente a The Epoch Times que no tiene los recursos para tener un empleado en la puerta que revise los pasaportes de vacunación de las personas.
Los propietarios de bares y restaurantes están «muy divididos sobre el tema», según el director de la Alianza, Andrew Rigie.
«Algunos lo apoyan, otros se oponen. Todos parecen estar de acuerdo en que no podemos volver a aplicar las restricciones y los cierres más severos que se impusieron antes», le dijo anteriormente a The Epoch Times.
Más de un tercio de los neoyorquinos no han recibido la vacuna. En el Bronx y Brooklyn, casi la mitad no lo ha hecho. Las tasas de vacunación son las más bajas entre los residentes negros, de los cuales casi dos tercios no han recibido la vacuna. Aproximadamente la mitad de los blancos e hispanos se han vacunado al menos una vez, así como casi el 80 por ciento de los asiáticos.
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