El número de víctimas mortales que ha dejado un grave incendio en una fábrica de baterías de litio en Corea del Sur aumentó hoy martes a 23 después de que los equipos de rescate hallaran el cuerpo sin vida de uno de los trabajadores de la planta que permanecía desaparecido.
Los bomberos hallaron el cuerpo sin vida del operario bajo unas vigas de hierro derrumbadas y otros escombros, según informó la agencia Yonhap.
En total se movilizaron hoy unos 100 efectivos y dos perros para encontrar al trabajador desaparecido a raíz del incendio, que ha dejado también ocho heridos, dos de ellos graves.
El fuego se inició el lunes en la planta de la empresa Aricell en Hwaseong (45 kilómetros al sur de Seúl) y, ante el gran número de baterías primarias de litio -unas 35,000- en el interior del recinto, el grave incendio resultante tardó en ser controlado por los bomberos casi cuatro horas.
Todos los fallecidos fueron hallados en el segundo piso de la planta, donde comenzó el fuego y donde se inspeccionaban y empaquetaban los productos terminados.
Diecisiete de las víctimas, incluido el trabajador que permaneció desaparecido hasta hoy, tenían la nacionalidad china, mientras que cinco eran surcoreanos y uno laosiano, según el recuento actualizado de la policía.
Un equipo conjunto de bomberos, policía y funcionarios inició una investigación sobre el terreno para determinar la causa del accidente, el peor de este tipo ocurrido jamás en una planta de productos químicos en Corea del Sur.
Aunque se desconoce aún cuál ha podido ser el origen exacto del fuego, un trabajador que logró escapar del incendio y se encontraba en la segunda planta contó a los bomberos que de repente una de las baterías sufrió una combustión explosiva.
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